2010/01/30

Soledad Puértolas ingresará en la Academia de la Lengua


A punto de publicar un nuevo libro de relatos, Soledad Puértolas (Zaragoza, 1947) resultó ayer elegida miembro de la Real Academia Española (RAE), con lo que ya son cinco las mujeres que ocupan un sillón de la institución que vigila la salud del español. «No creo en las cuotas», declaró a la agencia Efe poco después de hacerse público el resultado de la elección para la que era la única candidata.
Fue elegida por mayoría simple en la tercera votación y ocupará el sillón g que dejó vacante el científico Antonio Colino, fallecido en marzo del 2008. La candidatura de Puértolas fue presentada por los académicos Carmen Iglesias, José Antonio Pascual y Luis Mateo Díez, quien la calificó la víspera de «excelente escritora». Su nombre se sumará a los de Carmen Iglesias, Ana María Matute, Margarita Salas e Inés Fernández-Ordóñez.
Considerada una de las voces más destacadas de la actual narrativa española, la escritora ha cultivado especialmente la novela y el relato, y en menor medida el ensayo. Tiene publicados una treintena de libros y ha sido reconocida con distintos galardones. Logró el Premio Sésamo en 1979 por El bandido doblemente armado, obra con la que se dio a conocer. Ha publicado también Una enfermedad moral, Todos mienten, Queda la noche (Premio Planeta 1989), Días del arenal y La vida oculta, premio Anagrama de ensayo en 1993. En el año 2003 recibió el Premio de las Letras Aragonesas.
APORTACIÓN
«Personalmente es un honor y una satisfacción», afirmó la autora tras conocer la elección. Aunque aseguró que su aportación a los trabajos de la academia «no serán los conocimientos eruditos de un filólogo o un lingüista», esta mujer rubia y reservada sabe que el mundo imaginario de los creadores contribuye a la evolución de una lengua.
«Lo mío será mucho más personal y subjetivo, como lo es la creación literaria; y algo más intuitivo, quizá más arriesgado», declaró. Y advirtió: «Los creadores siempre nos salimos un poco de la norma. Por su propia esencia, buscamos y exploramos caminos nuevos». En todo caso, considera que si la RAE quiere contar entre sus miembros con novelistas y poetas es porque «tiene en cuenta el riesgo que implica la aventura de la creación».Puértolas descubrió de niña la magia de los cuentos. «Vivo en la literatura, un mundo muy cercano al de los sueños y los recuerdos», afirmó esta escritora que se inspira en lo cotidiano para concebir sus historias. «Las preguntas que se hacen mis personajes son las que nos hacemos todos en la vida».

Los errores de los alumnos españoles en los exámenes

Lo que ocurre en Barcelona no es de extrañar, pues en Perú pasa lo mismo. Nuestros estudiantes tienen bajos niveles de comprensión de información...
Sostener que Apolo es el "Dios de los helados", creer que el calvinismo es un movimiento de hombres calvos o asegurar que Lutero se enfrentó al Papa por no dejarse fotografiar son disparates que han encontrado algunos profesores españoles en los exámenes y trabajos de sus alumnos.
El periodista y escritor Carlos García Costoya ha recogido una buena muestra de los errores en el libro Anécdotas de profesores.Los nervios, las prisas y, sobre todo, la falta de comprensión de los textos que se leen provocan estos disparates en los alumnos, que además, están cada vez más influenciados por el lenguaje de los móviles y por el consumismo imperante.
Nivel de comprensión lectora
El autor recuerda en su libro que la UE cifra en más de un 25% la proporción de alumnos españoles de 15 años con un insuficiente nivel de comprensión lectora, ocho puntos por encima del nivel normal.Una de las anécdotas y que refleja la falta de comprensión de los textos se refiere a un examen de Historia en el que se pidió a los alumnos que comentasen los motivos que llevaron a Lutero a enfrentarse al Papa de Roma. Uno de ellos escribió que "el principal motivo de Lutero para enfrentarse al Papa de Roma fue que no se quiso hacer una fotografía con sus tesis".
El alumno quedó contrariado al verse suspendido y acudió al despacho del profesor a reprocharle el suspenso y a defender su teoría, mostrándole que el libro de texto decía exactamente: "Lutero no se quiso retractar de sus tesis contra la Iglesia Católica". El estudiante interpretó que retractar era lo mismo que retratar.
La diosa Cibeles
Al autor le parecen también sorprendente que algunos alumnos pudieran definir a Apolo como "el Dios de los helados y los refrescos", a Atlas como "el dios que iba guiando a los otros dioses por el mundo porque en aquella época no se habían inventado los mapas" o a la diosa Cibeles como "la plaza de Madrid donde el Real Madrid celebra cuando gana la Liga y la Champions".
Asimismo, provoca la sonrisa que, ante la pregunta de "qué hechos sucedieron el 2 de mayo", un estudiante replicara: "¿Podría aclarar al menos el año?"; que otro definiera el calvinismo como "el movimiento que surge de un señor calvo"; o que un tercero asegurara que las partes de la célula son "ce-lu-la".
Según el autor, la mayoría de los maestros coinciden en que, salvo alguna excepción, "las barbaridades" que escriben los alumnos se deben a las prisas, a los nervios y a no releer su respuesta, aunque también a que muchos no comprenden lo que leen y, así, al memorizar un texto del examen imaginan lo que no es.
Para la redacción del libro, el autor se ha basado en testimonios directos y experiencias de profesionales de toda España. Otras de las perlas que recoge esta antología de disparates son que, entre los cantares de gesta más importantes, "están los del Cid Campoamor -por el Cid Campeador- y Leonardo di Caprio (por Bernardo del Carpio)" o "La conferencia de Berlín la convocó Gunilla von Bismarck".
Larra y Letizia
También se ha escrito que "Larra le regaló a la infanta Letizia para su boda una de sus obras" y que "Los filósofos más importantes de la ilustración son Beicon, Espinacca y Descartes".
En el libro, aparecen también comentarios de profesores preocupados por las falta de ortografía y la tendencia a simplificar conceptos y a utilizar las mismas abreviaturas que los adolescentes y jóvenes usan en los móviles.Así, en lugar de "adiós" escriben en su material de clase "a2" o "aa" en lugar de años; "b" por "besos", "brm" por "broma", "qmplaños" por "cumpleaños", "thanx" por "gracias", "msj" por "mensaje","xq" por "porque", y "do" por "domingo", entre otras abreviaturas.
Por: MARÍA JESÚS EZQUERRO

2010/01/27

Quén va primero en avance científico

Las publicaciones científicas de la India aumentaron un 80% en ¡siete años! Y si siguen creciendo a este ritmo, dentro de otros siete podrían equipararse o superar las de los países del G-7.

Después de los Estados Unidos, China es actualmente el mayor productor de conocimientos científicos del mundo (sus publicaciones en revistas con referato crecieron un 64% desde 1981) y podría llegar a sobrepasar al país del Norte nada menos que en 2020.

Rusia, el primero que puso un hombre en el espacio, se está convirtiendo en un protagonista secundario del escenario científico mundial: su población de investigadores está envejecida, su producción declina y publica menos trabajos que China y la India.

Y Brasil, con una inversión creciente y publicaciones que se duplicaron en apenas diez años, produce 500.000 graduados y 10.000 doctores por año, un número similar al de Francia y Corea del Sur, algo que hubiera sido impensable a mitad del siglo XX.

Todos estos datos y muchos otros surgen del Thomson Reuters Global Research Report ( http:researchanalytics.thomsonreuters.com/grr ), una serie de trabajos sobre la investigación en los países del llamado grupo BRIC (China, Rusia, Brasil y la India), que analiza la información de un gigantesco banco de datos que indexa más de 10.000 publicaciones en 45 lenguas.

Los números y los gráficos (invariablemente ascendentes) permiten comparar la actuación de los nuevos "tigres" de la ciencia con la de los líderes tradicionales, y ya no cabe duda de que el equilibrio global está cambiando. El esfuerzo invertido en educación, en ciencia y en innovación probablemente explique buena parte de la transformación. Por eso, más que las estrategias particulares, lo que importa es darse cuenta de la enorme escala de inversión y movilización de recursos humanos que en todo el mundo se destina a promover el conocimiento. Esta es hoy, al parecer, la nueva receta del éxito... También para la Argentina, no hay vuelta que darle.
De Nora Bar

2010/01/26

CUPIDO Y LA HERMOSA PSIQUE




Un rey de la antigua Hélade tenía tres hijas, siendo la más pequeña la más hermosa de ellas. tan exquisita y portentosa era, que las gentes acudían en masa para mirarla e incluso adorarla.


Celosa e indignada de la belleza de la princesa Psique, Afrodita ordenó a su hijo Cupido o Eros que la hiciera enamorarse, como castigo, del más despreciable y feo de los hombres.

Y sucedió lo que nunca pensó Afrodita: que en cuanto su hijo vio a Psique quedó tan locamente enamorado de ella que, guradándola para sí mismo, la hizo transportar por el Céfiro a un delicioso y oculto lugar. Y allí, sin ser visto, la visitaba todas las noches, desapareciendo misteriosamente en cuanto apuntaba el alba.

El oráculo de Apolo, por su parte, consultado por el rey sobre la suerte de su hija Psique, afirmaba que tendría por esposo un monstruo feroz, amante de atormentar a los dioses y aun a los mismos hombres.

Las hermanas de Psique, por envidia, le hicieron creer a la bella que aquel amante que la visitaba todas las noches y lal dejaba al llegar el alba era un monstruo horroroso, y por esto tenía empeño en que no lo viera.

Entre tanto, la princesa vivía en un magnífico palacio levantado en el bosque, donde le servían misteriosamente sin que ella viese a los servidores, ni al esposo que se le unía durante la noche.

un buen día llegaron al palacio las envidiosas hermanas de Psique y tras recordarle a predicción del oráculo le aconsejaron: "¿Por qué no ves una noche a tu esposo? A lo mejor es una serpiente espantosa."

Quiso la hermosa jovn, por desgracia suya, cerciorarse de lo que podía ser una horrible realidad y provista de una lámpara se acercó a Cupido mientras éste dormía despreocupadamente. Y entonces Psique descubrio con agradable asombro que aquel amante tan secreto era nada menos que el más hermoso de todos los dioses.

Sin embargo, la fatalidad hizo que de la lámpara cayese una gota de aceite caliente sobre la espalda desnuda del bello cupido y, al quemarle, lo despertara.

Enojado en extremo porque en varias ocasiones le había prohibido a su amada que tratara de saber quien era, so pena de perderlo para siempre, Cupido se levantó del lecho y tras reprender a la joven por su desobediencia y curiosidad, desapareció para no volver.

Tal abandonosumió a Psique en la mayor desesperación, hasta el punto de intentar suicidarse arrojándose a un río. De hecho, si no lo logro fue porque el oculto poder del mismo Cupido frustró sus intentos.

En cierto momento el dios Pan convenció a la joven de buscar elperdón de su marido. De esta manera, al fin se decidió Psique a ir errante de templo en templo buscando a su querido esposo, no sin antes vengarse de sus envidiosas hermanas haciéndolas morir despeñadas.

Pero la búsqueda se prolongaba y no daba resultados. Psique, ya desesperada, creía que no encontraría nunca a Cupido. Un mal día, incluso, halló en cambio a la misma Afrodita, que se apoderó de la hermosa joven y la hizo su esclava, obligándole cruelmente a realizar los más humillnates trabajos.

-¡Cupido auxíliame!- gritaba la pobre Psique.

Por si fuera poco Afrodita ordenaba también a la infeliz princesa las más fantásticas empresas en las que corría el riesgo de ser devoradora por furiosos dragones y otros monstruosos animales, cosa que hubiese ocurrido de no ser por la siempre oculta ayuda y protección de Cupido, que seguía amándola en secreto.

Un día Afrodita le ordenó a Psique que descendiese a los infiernos y pidiera a Perséfone una caja que contuviera algunas de sus gracias, para renovar a la diosa celeste de la belleza alguno de sus atractivos, marchitados por el sufrimiento.

Una voz misteriosa sacó de su tribulación a la princesa, explicándole lo que debía hacer. Psique, animada, dirigióse al infierno llevando en las manos dos tortas y en la boca dos monedas, que dio al banquero Caronte y al guardián Cancerbero.

Llevada a presencia de Perséfone, rehusó el festín a que la convidaba, sentándose en el suelo y comiendo el pan moreno, entonces recibió de la reina infernal la caja cerrada que pedía Afrodita.

Una vez fuera de los infiernos, Psique tuvo curiosidad, abrió la caja, y un vapor soporífero la hizo caer en la tierra aletargada. Cupido la despertó y ella pudo entregar la caja a Afrodita. Finalmente, el dios Cupido no quiso soportar más tanta maldad por parte de su propia madre, Afrodita, y presentandose a Zeus, le pidió: "Señor, os ruego que convoqueis a todos los dioses para juzgar el caso excepcional de Psique". El fallo le fue favorable y se concedió a la infeliz princesa el don de la divinidad, siendo convertida en una diosa más llevada por Hermes al Olimpo.

Tiempo después Zeus casó a Psique solamente con Cupido, y en la boda, la misma Afrodita, reconciliada con la joven, tomó parte de las danzas con que se celebró la fiesta en la mansión de los dioses.
COMPRENSIÓN Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS

REVISIÓN Y REGULACIÓN
Lee con atención y plasma las ideas en la siguiente secuencia:
Suceso de inicio:
Hechos centrales e ideas de apoyo:
Ideas de cierre:

¿Qué tipo de estructura macrotextual presenta la lectura?
¿Cuál es el propósito del autor?
¿Qué tema se deduce del texto?
Elabora un informe breve sobre como entender la mitología griega.

2010/01/24

La ciencia estudia cuál es la funcionalidad del orgullo, la gratitud o lo que llaman elevación, que están presentes en todas las culturas

DESDE LONDRES
¿Puede nombrar seis emociones básicas? Realice un tanteo entre sus amigos y le garantizamos que no encontrará consenso. Sin embargo, los psicólogos coinciden: alegría, tristeza, enojo, miedo, sorpresa y aversión.

Estas son las seis grandes emociones, literalmente, las que todo el mundo exhibe con las mismas dramáticas y características expresiones faciales. Ellas han sido objeto de profundas investigaciones durante más de medio siglo y aun más, debido al papel que han jugado en nuestra supervivencia como especie.
Sin embargo, los tiempos han cambiado. Nuestros ancestros pueden haber tenido la necesidad cotidiana de temer a sus predadores, enojo para conquistar al adversario o repugnancia para evitar enfermedades, pero vivimos en un mundo más sutil, en el cual otras emociones han aparecido.

Hoy, son muchas las contendientes. La avaricia, la vergüenza, el aburrimiento, la depresión, los celos y el amor, por ejemplo, pueden representar a la era moderna. Aun así, hoy algunas emociones más oscuras pueden ser cada vez más relevantes.
Aquí exploramos cinco de ellas, cualquiera de las cuales puede ser promovida a una categoría cercana a las seis grandes emociones.
ANIMO EN ASCENSO- Elevación
En medio de la crisis económica del año pasado, el discurso inaugural de Barack Obama fue poderoso e inspirador. Algunos de sus partidarios, al escucharlo, habrán tenido lágrimas en sus ojos, una sensación de hormigueo en la nuca y un cálido sentimiento en el pecho como si se estuviera abriendo a un desborde de amor y de esperanza. Este sentimiento es lo que Jonathan Haidt de la universidad de Virginia, Charlottesville, etiquetó como "elevación".
Parece ser un sentimiento universal: ha sido documentado en Japón, la India, los EE.UU. y en los territorios palestinos. Eso la coloca en la misma liga que las seis grandes emociones, siempre y cuando tenga también un propósito. Si las emociones son para cumplir un papel como asistentes de la supervivencia, deben motivar actividades que nos ayuden en la lucha. Entonces, ¿para qué sirve la elevación?

La idea de Haidt nació de la sensación de ahogo que a menudo describe la gente al experimentar la elevación. Esto indica que el nervio vago está involucrado, ya que es el responsable de estimular la garganta y los músculos del cuello. La activación del nervio vago también está ligada a la liberación de la hormona llamada oxitocina, la que genera sensaciones de calidez y de calma, de la clase que se asocia con la elevación.
Pero contrariamente a las seis grandes emociones, no tiene una característica expresión facial. Si se aprecia el contexto, se puede detectar que los rasgos se suavizan levemente, dice Haidt. A veces, las cejas se elevan como si la persona estuviera triste.
LA EMOCION CURIOSA - Interés
La cabeza se inclina hacia un lado, el habla se acelera y los músculos de su frente y de alrededor de los ojos se contraen mientras uno está absorto en aprender una sonata con el fagot, en comprender la termodinámica del universo o quizá sólo en ojear una colección de estampillas. El interés puede ser más difícil de identificar que el miedo o la alegría, pero igualmente posee una de las características de una emoción básica, su propia expresión facial.

El interés parece también tener una finalidad. El psicólogo Paul Silvia, de la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, cree que motiva a la gente a aprender ?no por dinero ni para un examen?, sino para sí misma, para incrementar el propio conocimiento y sólo porque se desea. Esto podría explicar por qué el interés tiene importancia en el mundo moderno. Puede ser visto como la contrapartida del miedo y de la ansiedad que rodea a las experiencias desconocidas. Sin el interés nos alejaríamos de las cosas nuevas y complicadas porque tienden a ponernos nerviosos.

"Esto tiene sentido si pensamos en términos de historia evolutiva, ya que las situaciones desconocidas a menudo pueden ser peligrosas ?asegura Silvia?. Pero en el mundo moderno, sería desastroso porque no podríamos crecer intelectualmente."
Un criterio que algunos psicólogos utilizan para definir una emoción básica es que debe estar asociada a una aberración o una patología. El exceso de miedo, por ejemplo, genera pánico o ansiedad crónica. Igualmente demasiado interés da como resultado conductas repetitivas, abrumadoras y compulsivas.
ESTIMULA LAS REACCIONES- Gratitud
Antes que satisfacer los más estrictos criterios de las emociones, la gratitud tiene sus propias formas de manifestarse, por lo que su expresión facial tiene todavía que ser identificada a pesar de que es fácil especular lo que puede involucrar: una sonrisa, quizás un gesto con la cabeza. Sin embargo, todavía se deben realizar estudios sobre culturas no occidentales.

Como todas las emociones que merecen ese nombre, la gratitud nos motiva a actuar: hace que queramos reconocer y retribuir una amabilidad o un gesto cordial. Así la gratitud podría, simplemente, asegurar un mecanismo de recompensa, pero una nueva investigación sugiere que puede ser más que eso.

Sara Algoe, de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapell Hill, Estados Unidos, encontró que la gratitud hace que las parejas que conviven se sientan mejor conectadas. Ella sostiene que los gestos verdaderamente amables nos ayudan a encontrar a los individuos que realmente nos "atrapan".

El sentimiento de gratitud es una señal de que deberíamos conocerlos mejor, ya que ellos son los que probablemente estarán allí para nosotros en el futuro. Por eso, una vez que se está en una relación romántica, los sentimientos de gratitud sirven como pequeño recordatorio de lo buena que es nuestra pareja.
La gratitud a largo plazo, afirma Algoe, está allí para ayudarnos a promover un ciclo positivo de dar y de recibir, y crea una espiral ascendente de satisfacción en la relación.
EMOCION CON DOS CARAS - Orgullo
El orgullo ha sido llamado el más mortal de los siete pecados capitales. Sin embargo, puede también ser noble. Todos conocemos el satisfactorio sentimiento de logro y de autoestima que proviene de haber realizado algo bien. Por eso Jessica Tracy, de la Universidad de Columbia Británica, Canadá, distingue entre lo que ella llama "orgullo desmesurado" y "auténtico orgullo".

Ambos tipos hacen que la gente incline la cabeza hacia atrás, separen sus brazos del cuerpo y traten de mirar lo más lejos posible. Pero contrariamente a las emociones básicas, el rostro sólo juega un papel pequeño: sólo una suave sonrisa que lo atraviesa. Tracy lo considera una emoción básica: lo encontró, incluso, en personas ciegas de nacimiento, lo que indica que es innato.

Entonces, cuál es el objetivo del orgullo. En general, cuando la gente ve expresarse al orgullo lo asocia con un estatus alto. De esa manera, éste nos motiva a hacer las cosas bien para ganar respeto. Existen dos maneras de hacerlo, lo que quizás explique los costados secundarios del orgullo.
El estatus puede adquirir dos formas, asegura el antropólogo Joe Henrich, de la Universidad de Columbia Británica. El primero se basa en el dominio: los individuos más fuertes son reverenciados porque pueden dominar o matar a otros. El segundo tipo de estatus tiene que ver con el prestigio. En este caso, el respeto y el poder se ganan a través del conocimiento o de la habilidad. "Esto se ajusta a los dos tipos de orgullo ?afirma Tracy?. Uno está asociado con la agresión y la extrema confianza, mientras que el otro motiva el trabajo duro y el altruismo.
ALIADA DEL CAMBIO - Confusión
Es un sentimiento que todos nosotros hemos experimentado, pero es difícil de describir. Dachter Keltner, de la Universidad de California, Estados Unidos, sugiere que es "el sentimiento de que el entorno nos está dando información insuficiente o contradictoria". Pero, ¿es la confusión realmente una emoción?Para algunos psicólogos la idea es escandalosa.
Otros describen la confusión como la más marginal de las emociones. Igualmente, Silvia piensa que hay buenas razones para considerarla una emoción básica porque es tan fácil de identificar. Se frunce el ceño, los ojos se cierran, se puede incluso morder el labio, uno reconoce la confusión cuando la ve. De hecho, un estudio encontró que era la segunda expresión más reconocible diariamente, sólo superada por la alegría.Y ¿para qué sirve la confusión? Es una emoción basada en el conocimiento, de la misma familia del interés y de la sorpresa, dice Silvia.
El cree que es la forma que tiene nuestro cerebro para decirnos que la forma en que estamos pensando acerca de las cosas no está funcionando, que nuestro modelo mental del mundo es imperfecto e inadecuado. A veces, esto nos hará retroceder, pero también puede motivarnos para prestar atención o para cambiar nuestra estrategia de aprendizaje.Otra idea es que una expresión facial de confusión alerta a los otros para ayudar a la persona confundida. De ser así, la confusión sirve para brindar un nuevo conocimiento y para alentar las relaciones sociales, lo que hace de ella, quizá, la emoción perfecta del siglo XXI.


NEW SCIENTIST

Por: Juana Libedinsky

Traducción de: María Elena Rey

El código del alma

Señor Sinay: quisiera dar un mensaje de esperanza y de aliento a un grupo de egresados que termina el polimodal en Lincoln y debe partir en su mayoría a Buenos Aires a continuar sus estudios universitarios. Quisiera poder transmitirles lo importante que es esa elección de su carrera unida a una vocación de servicio hacia el prójimo.

Constanza Lobos
Soñé desde pequeño ser médico. Al final de mi primer año en la Facultad, fallé en un examen anual, lo que no me permitía continuar con el año siguiente. A partir de allí, sufrí una gran depresión y nunca volví a ser el mismo. Hoy tengo 34 años, estoy a punto de graduarme en Ciencias Económicas y cuando veo un guardapolvo blanco, me cae un lagrimón. Siento que no soy feliz, que en definitiva mi vida es la medicina. ¿Me falta valor y coraje para volver a mi gran sueño? ¿Será posible lograrlo a esta edad?
Santiago Leza
Alguna vez, en respuesta a quien le preguntó cómo había desarrollado su vida y su carrera, Pablo Picasso respondió: "No me desarrollo, soy". Esa afirmación describe un maravilloso y complejo proceso que es parte de nuestra vida. El de convertirnos en lo que somos. "Cada persona llega al mundo con un llamamiento, una vocación", afirma James Hillman, referente de la psicología arquetípica y autor, entre otras obras, de El código del alma . La palabra latina de donde proviene vocación es vocatio (llamado). Y no alude a un llamado externo, sino a uno interior y muy profundo. A su vez, obedecer significa escuchar. Obedecer a una vocación es, entonces, escuchar un llamado que llega desde nuestra profundidad. Un llamado del alma. Cuando éste es desoído vivimos en la insatisfacción que denuncia nuestro amigo Santiago. Las razones para esa desatención pueden ser varias. A veces prevalecen voces externas (de la familia, de la sociedad, de modas, de mandatos diversos) que imponen rumbos distintos de los de la vocación. O, por algún motivo, dudamos de nuestras voces propias (que se expresan a través de la intuición, de sensaciones, de razonamientos) y nos les creemos. Puede ocurrir, entonces, que desarrollemos profesiones u oficios exitosos desde un punto de vista social o económico, pero que nos dejan existencialmente insatisfechos, con hambre de sentido.

Se suele decir que en la semilla está el árbol, y a esto aludía Picasso. Una vida plena, con sentido, es aquella en la cual la persona desarrolla lo que está en ella desde siempre. Es decir, actualiza su ser esencial. Las vocaciones no se implantan desde afuera. Conducen a la plenitud cuando se siguen y condenan a la infelicidad cuando se tuercen. Hay muchas maneras (algunas muy sutiles y basadas en argumentos tan atemorizantes o seductores como discutibles) para imponerles vocaciones a personas jóvenes. ¿Pero esto satisface al joven o al adulto del caso? ¿Quién deberá luego vivir de espaldas al llamado?

Como señala Hillman, "reconocer la vocación es un hecho fundamental de la existencia humana". Como alinear la vida con ella y saber que una vocación se confirma a través de dificultades y obstáculos. Se la puede perder, desoír o evitar, o se puede ser completamente poseído por ella. "Pero de un modo u otro -escribe Hillman- ella finalmente se impondrá y reclamará lo que es suyo." Quien escucha a su vocación, plasma su ser y, al hacerlo, descubre un sentido y encuentra un modo de vivir, actuar y vincularse que mejora el mundo. Porque las vocaciones atendidas mejoran el mundo.

Nuestra amiga Constanza se pregunta cómo acompañar a los jóvenes egresados a encontrar su vocación. Quizás debamos comenzar por no confundir vocación con profesión o carrera. Los adultos nos preocupamos por las carreras que seguirán nuestros hijos. Ayudémoslos, mejor, a definir qué clase de personas serán, con qué valores construirán sus vidas, transmitámosles ejemplos en esa línea, y, sin dudas, la profesión (o la actividad) que ellos adopten será consecuencia de una vida elegida.
De:Sergio Sinay

2010/01/23

Un estudio de: "La convivencia en la escuela". (Argentina)


Cuando en 1940, un tribunal inglés le preguntó si el nazismo era pura maldad, el austríaco Eric Wolf respondió: "Es más complicado que eso". En La conflictividad cotidiana en el escenario escolar. Una perspectiva etnográfica , el antropólogo Gabriel Noel se apropia de esa respuesta para aplicarla a su objeto de estudio: sostiene que la conflictividad en las escuelas es más complicada de lo que los rótulos de "crisis educativa" o "violencia escolar" dejan entrever.

Desde una perspectiva etnográfica que permite rescatar los puntos de vista de los actores y sumergirse en la lógica de su vida diaria, Noel -docente e investigador en la Universidad Nacional de San Martín y de Flacso- analiza los conflictos en la cotidianeidad de las escuelas públicas primarias en barrios populares. Según cuenta -la referencia a las vivencias del investigador es una constante bienvenida en el texto-, realizó su trabajo de campo en tres escuelas de dos localidades bonaerenses, entre 2003 y 2005.

El texto reconstruye la vida escolar. En ella, directivos, docentes, alumnos y padres se ven empujados a una convivencia marcada por el desfase de expectativas de unos sobre otros, que se dibuja en la tensión entre intentar enseñar o limitarse a contener que marca la tarea docente. Noel propone una tipología de la relación escolar, e identifica docentes "normativos" -que defienden los valores tradicionales- y "pragmáticos" -partidarios de flexibilizar normas y prácticas-. Distingue familias "transicionales", con altas expectativas de que la escuela dé educación de calidad, y "emergentes", preocupadas porque la escuela provea algunos bienes, como comida o ropa.

La caracterización sirve para ver a esos actores en acción. Los conflictos permanentes, que sólo se acallan pero nunca se resuelven, aparecen con una dinámica propia. El retrato de los docentes no es demagógico, como a veces ocurre en cierta sociología de la educación, pero provee un sentido cultural profundo al presentar docentes asustados, impotentes, inflexibles o inteligentes para manejar las crisis.

El autor critica la corriente sociológica que subraya la impotencia de una escuela que se habría quedado sin sentido ni recursos ante alumnos de entornos sociales problemáticos, y que "propone como solución a la presunta imposibilidad de producir los efectos deseados la renuncia explícita a producirlos". Hoy se espera, alerta, que la escuela se transforme ante estas nuevas subjetividades, "mientras que durante mucho tiempo se supuso que la escuela constituía un proyecto irrenunciable al que estas subjetividades debían plegarse".
El estrés que pasa de padres a hijos. Estudio realizado en Finlandia
Si alguna vez recibió o salió al cruce en una charla al paso con el antiguo consejo de que no hay que llevarse los problemas del trabajo a casa, sabrá lo difícil que es llevarlo a la práctica. Pero una investigación acaba de encontrar un motivo más que importante para dejar de lado el estrés laboral antes de cruzar la puerta de casa.

A miles de kilómetros de distancia de acá, en Finlandia, un grupo de expertos en psicología motivacional comprobó que el síndrome de desgaste laboral o burnout en los padres genera en los hijos el llamado burnout escolar. Y aunque tener un mejor nivel socioeconómico reduce el impacto de semejante herencia, no lo evita por completo.
"El burnout escolar es un síndrome de estrés asociado con la escuela que se manifiesta a través de la fatiga, las actitudes cínicas hacia la escuela y la sensación de no encajar como alumno", define el equipo de la profesora Katariina Salmela-Aro, que dirigió el estudio, financiado por la Academia Finlandesa de Ciencias.

El trabajo, cuyos resultados aparecerán en la próxima edición de la revista European Journal of Developmental Psychology , forma parte del Proyecto FinEdu, del Centro de Excelencia para la Investigación del Aprendizaje y la Motivación, de la academia. Participaron 515 alumnos de nueve escuelas de enseñanza media en dos ciudades de clase media y 595 padres y/o madres. Los chicos tenían 15 años en promedio y la mayoría vivía en una familia tipo.
Para poder determinar la incidencia del síndrome de desgaste laboral en los adultos se utilizó una escala estandarizada, y para conocer el alcance del burnout escolar se usó una escala validada previamente. Midió en los chicos tres características: la sensación de agotamiento por las exigencias escolares, el desapego y las actitudes negativas hacia la escuela y la sensación de no encajar como alumno.

"A menudo, el desgaste es el punto de partida, que luego genera una actitud cínica, es decir, negativa hacia la escuela. A menudo, se distancian del colegio, como si dejara de ser importante para ellos", explicó a LA NACION por e-mail sobre los síntomas del desgaste escolar la doctora Salmela-Aro, directora de Investigación del Colegio de Estudios Avanzados de la Universidad de Helsinki y responsable del Area de Psicología Social y de la Personalidad del Departamento de Psicología de la Universidad de Jyväskylä.
Fenómeno de derrame

Los cuestionarios que respondieron los padres y los chicos revelaron que en el 88% de los casos existía un fenómeno de "derrame" de las experiencias laborales negativas de los adultos sobre el resto de la familia, especialmente sobre los hijos. Eso se explicaría porque el desgaste laboral reduce la calidad de vida, lo que les impide a los padres atender las demandas de los hijos, proporcionarles la calidez emocional y hasta ponerles los límites que ellos necesitan para crecer.
Además, aumenta el conflicto en el hogar.

"Los chicos con orientación al éxito, por ejemplo, padecen más el estrés escolar que el resto porque para ellos el aprendizaje no es tan importante como sacar buenas notas y, en especial, superar a los demás", precisó la investigadora, al explicar cómo las diferencias individuales, cuya influencia se midió dentro de las familias estudiadas, determinan el nivel de vulnerabilidad al burnout .
Cuestión de género

Pero eso no fue todo. Los resultados revelaron también que el género influye en la herencia del burnout . "Observamos que las experiencias del desgaste se compartían especialmente entre los hijos y los padres del mismo género, es decir, entre los pares hija-madre e hijo-padre -indicó la investigadora-. El padre o la madre funcionarían para el hijo o la hija, respectivamente, como un modelo de rol para el burnout ."

-Debe haber oído que las hijas tienden a ser más apegadas al padre que a la madre y viceversa. Entonces, ¿cómo se explicaría ese resultado?

-Sí, es cierto, pero en el estudio observamos que en el caso de este síndrome, el padre del mismo género actúa como un modelo de rol y las díadas madre-hija comparten el 25% del burnout .
Para la doctora en psicología Edith Vega, que es coordinadora de actividades docentes de la Fundación Aiglé, es cierto lo que el estudio plantea sobre la influencia de los padres en los hijos, aunque no de una forma tan lineal. "Puede ser que haya padres muy estresados e hijos que también lo están, y también padres que no lo demuestren demasiado y aun así los hijos perciban la tensión -dijo-. Claro que los padres tienen mucha influencia en el modelado de los hijos, pero, por lo que vemos en la práctica clínica, el bienestar o el malestar dependen más de cómo nos tomamos lo que vivimos."

Los autores del estudio recomiendan que "al diseñar programas para prevenir el burnout escolar" se incluya a los padres, los pares y los maestros. Además, que se les expliquen a los padres los alcances de permitirse "derramar" el estrés del trabajo sobre sus hijos.

Borges fue durante décadas ignorado

Borges fue durante décadas ignorado y denostado por la izquierda. Era un hombre que se jactaba de ser conservador y de apoyar sistemas autoritarios de derecha. Pero con el tiempo, la literatura venció el prejuicio político y hasta dentro de ese grupo crítico se volvió incuestionable. Hay un paralelismo obvio con Juan Gelman, que fue ignorado por los conservadores y por la derecha liberal durante años. Era un hombre comprometido con la izquierda y tuvo un cargo relevante en la cúpula de la organización Montoneros. Sin embargo, con el tiempo, su poesía logró también vencer el prejuicio y quienes no lo leían comenzaron a hacerlo. Ese proceso tuvo una cumbre simbólica cuando ganó el premio Cervantes. Fue entonces cuando Gelman, al igual que antes Borges, se volvió incuestionable en la Argentina y en el mundo. Se trata, hay que decirlo, de uno de los mayores poetas vivos de habla hispana.

Nació en Villa Crespo y cuenta la leyenda que comenzó a escribir poemas a los ocho años. Luego fue alumno del Colegio Nacional de Buenos Aires y militó en la Federación Juvenil Comunista. Eso derivó de alguna manera en el grupo "El pan duro", que en 1955 pugnaba por una poesía "comprometida y popular". Su primer libro se llamó Violín y otras cuestiones . La revolución cubana le produjo una crisis ideológica: el PC argentino no estaba de acuerdo con la lucha armada y aborrecía secretamente al Che Guevara. Gelman simpatizaba con la lucha armada y eso lo hizo virar hacia el peronismo de izquierda.
Fue un periodista importante. Trabajó en Panorama , La Opinión , Crisis y Noticias , el diario de Montoneros. Cuando llegó la dictadura militar, se fue camino al exilio con la misión de denunciar las violaciones de derechos humanos. Abandonó Montoneros en 1979, repudiando el militarismo de la organización. El lobby internacional de Onetti, Vargas Llosa, García Márquez, Octavio Paz y Roa Bastos, durante los primeros años del alfonsinismo, logró que le levantaran la orden de captura y que pudiera regresar a la Argentina. Lo indultó Menem en 1989. Su hijo había desaparecido y el cadáver fue descubierto muchísimo después: lo habían matado de un tiro en la nuca. Y Gelman apareció en todos los diarios del mundo por la desgarradora búsqueda que encaró para recuperar a su nieta apropiada, a quien finalmente encontró en Uruguay.
Escribió, mientras tanto, poemarios fundamentales como Gotán , Si dulcemente , Citas y comentarios , Interrupciones , Valer la pena , País que fue será, Mundar y el reciente De atrásalante en su porfía , entre muchos otros. Rodolfo Braceli lo entrevista para esta edición de adn cultura. Termino con su breve poema "Mi Buenos Aires querido": "Sentado al borde de una silla desfondada,/ mareado, enfermo, casi vivo,/ escribo versos previamente llorados/ por la ciudad donde nací./ Hay que atraparlos, también aquí/ nacieron hijos dulces míos/ que entre tanto castigo te endulzan bellamente./ Hay que aprender a resistir./ Ni a irse ni a quedarse,/ a resistir,/ aunque es seguro/ que habrá más penas y olvido".
De: Jorge Fernández Díaz

Juan Gelman, premio Cervantes, es considerado uno de los más importantes poetas en lengua española.


-En tu casa libros no faltaban.
-Siempre había libros. Boris era un lector voraz, yo le saqueaba la biblioteca; se hacía el que no se daba cuenta él. Tuvimos una relación muy buena. Me enseñó a jugar al ajedrez, me recitaba poemas de Pushkin en ruso... Todavía me acuerdo de algún verso aunque sigo sin saber qué significa.

-Si recordás, es que algo rescatabas.
-Sí, la música y el ritmo. Yo creo que eso influyó en mi relación con la poesía, que el que me despertó algo fue mi hermano. Me recitaba esos poemas a los 5 o 6 años míos, y yo no entendía un pito. Alguna vez me tradujo qué era, pero nunca los retuve, lo que me encantaba era el ritmo y el sonido del ruso. Yo lo acosaba, le pedía que me los volviera a decir. Y eso me creaba una sensación como de estar en otra parte, en el sentido de sentir algo no habitual.

-¿Te recordás aprendiendo a leer?
-Me enseñó Teodora, mi hermana, que falleció cerca de Jerusalén. El tema de la dispersión de la familia es una constante, porque mi hermano falleció en Brasil y tengo cuatro nietos en cuatro países.
-No te queda otra que ser ciudadano del mundo.
-Vos sabés que eso no existe, porque, mirá, yo no creo que exista tampoco el amor a la humanidad.

-¿Y aquello del amor universal?
-Uno no puede querer a la humanidad entera, no existe el amor universal; no puedo querer a los militares que mataron a mi hijo. Entonces mi amor es bastante selectivo.
-Volvamos sobre Juan aprendiendo a leer.
-Mi hermana dijo públicamente que yo aprendí a los 3 años; lo dudo. Esa cosa de embellecer, ¿no? Aprendí antes de ir a la escuela, eso sí.

-¿Cuál fue el libro que primero te sacudió?
-Mirá, leía las cosas escolares, pero a los 8 o 9 años empecé con los clásicos españoles, no Quevedo sino los poetas del siglo XIX. El primer libro que me produjo una emoción muy grande fue Humillados y ofendidos, de Dostoievski, que tenía mi hermano... Él tenía una habitación arriba, con una escalera de hierro. Un domingo se fue y subí y le saqué ese libro. Me senté en la escalera y me lo leí de arriba a abajo. Después estuve en cama dos días con fiebre. Tenía 14 años. Y no era que estuviera resfriado ni nada por el estilo. Eso fue una conmoción tremenda. Seguramente tuve lecturas superiores, pero ésa fue la que... no sé, me impresionó de un modo muy particular.

-¿En qué momento te das cuenta de tu vínculo con la poesía?
-Vos sabés que eso no es fácil, ¿no? En el Colegio Nacional de Buenos Aires conocí al que después se convirtió en una especie de hermano, Marcelo Ravoni, un poeta italiano que ya falleció. Nos mostrábamos las cosas, pero, bueno, uno entonces no pensaba que iba a ser poeta ni nada por el estilo.

-¿Y a la hora de la vocación?
-En la universidad elegí doctorado en Química. Abandoné el primer año, intenté al siguiente y volví a abandonar. Me puse a trabajar en distintas cosas para ganarme la vida. Seguía viviendo en casa de mis padres, pero, claro, ya tenía 19 años...

-Se te cruzó algo...
-Sí, ahora recuerdo que a los 15 años tuve un sueño maravilloso, ¡eso sí que fue extraordinario! Mis hermanos se habían casado, yo había heredado la pieza de arriba con algunos libros, pero ya tenía los míos... De ese sueño todavía me acuerdo, ¡pero mirá vos!

-¿Cuál era ese sueño?
-Entonces yo soñé, día tras día y no me acuerdo por cuánto tiempo, que yo era un paje en una corte y que me enamoraba de no sé quién, y le escribía un poema extraordinario. Yo me dormía con un papel en blanco y un lápiz al lado de la cama porque, me decía, cuando lo escuche me despierto y lo escribo. Bueno, nunca ocurrió.

-Te querías afanar el poema.
-Me quería afanar el poema del sueño, sí... pero nunca me desperté. Otro sueño estoy recordando... ya tenía más de 30, soñaba con que me tocaba de nuevo el servicio militar. ¡Y eso era una pesadilla! Bue, menos mal que pasó. Y que ya no hay servicio militar.

-¿Vos lo hiciste completo o eras "apto relativo"?
-Sí, sí, claro: trece meses en un regimiento de caballería. Ahí se produjo el golpe de Menéndez, contra Perón. Y lo que pasó alrededor del golpe, la vida ahí en el regimiento, todo eso vuelve a cachos, porque es una larga interrupción. Fue muy largo eso.

-Aparte del emprendimiento familiar, ¿por dónde se te dio?
-Mirá, cuando tenía 19, trabajé para una revista de las aseguradoras. Iba adonde pasaba algo, a ver si tenían seguro o no. En general tenían. Pero una vez me tocó ir al puerto porque se había incendiado una lancha que era de dos hermanos; llego y estaban de lo más alicaídos. Ahí les digo: "Ustedes tenían seguro, ¿no?" "Se venció ayer", me dicen. Volví con esa historia, agobiado, y el director se restregó las manos y "¡Fantástico, escribila ya!". La escribí y me fui. Terrible.
-Más que amarillo, periodismo sádico.
-Sí, crónicas sádicas... Voy a pedir otro café... (Hace una seña, "Cortado con espuma de leche, por favor. Y agua".) Bueno, después trabajé de camionero.

-¿Tenés auto?
-No.
-Nunca te imaginé manejando, y menos camionero.
-Y dentro de la ciudad no es fácil, eh. Trabajé en una fábrica de muebles también y después en una casa de repuestos de automóviles, hasta que entré en el periodismo. Al mismo tiempo publicaba mi primer libro. Yo tenía 26... Cuando se lo llevé a mi mamá, me dijo: "¡De esto nunca vas a poder vivir!". Y tuvo razón, pero lo recibió con una ancha sonrisa.

-¿Cuándo te das cuenta de que lo tuyo es la poesía?
-Con este amigo Marcelo, a los 17, merodeaba por revistas literarias. Había un grupo de poetas que andaban por los 23, incluso habían publicado; se reunían en un café, les presentábamos poemas ¡y siempre desaprobaban los míos! Entonces un día dije esto no puede ser, tan malo no soy. Escribí uno y se lo atribuí a un poeta hebreo del siglo XII. Llegué al café y les dije "Miiiren, traje este poema; no sé si lo quieren leer..." "Sí, sí, cómo no." Se deshicieron en elogios. Ahí me di cuenta de varias cosas y de la más importante: lo único que vale es la escritura. Nada más. Me di cuenta de la vanidad que rodea a toda esta historia.

-Hablando de la utilidad de la poesía se dice que sirve para "levantar mujeres". ¿Vos le diste ese uso alguna vez?
-Cuando tenía 9 años. Quería enganchar a una vecinita de 11 y yo le mandaba poemas de Almafuerte como si fueran míos.

-¿Y?
-No pasaba nada, entonces dije bueno voy a escribir yo.
-¿Y?
-Nada, pero yo seguí. Me consta que hay gente que ha usado mi poesía. Yo escribí un poema que se llama "Ofelia" y que empieza diciendo "Esta Ofelia no es la prisionera de su propia voluntad...". Un día me invita un cubano, en México, a una fiesta, y voy con mi mujer. Se acercan dos mujeres a saludarla y me dice una: "Le quiero presentar a mi esposo, porque después va a contarle algo". Y viene el tipo y me cuenta: que él primero había conocido a la amiga de su mujer, la que estaba ahí con ella, y le había enchufado el poema con su nombre, suponete, Patricia: "Esta Patricia no es la prisionera...". La cosa no caminó. Después conoció a la que fue su mujer, no sabía que eran amigas, y le enchufa el poema: "Esta Carolina no es la prisionera...". Ja, otra que me pasó fue una vez que justo salió un libro de Benedetti y uno mío, entonces nos hicieron una entrevista radial, pero en un café. Nos piden que cada uno lea un poema. Él leyó el suyo; yo, el mío, de amor. Termina la entrevista. Se me acerca una chica y me dice: "¿Ese poema es suyo?". Digo sí. "¡Hijo de puta!" "Mire, disculpe, el poema no será muy bueno pero yo soy un hombre decente." "No -me dice-, hijo de puta el novio que tuve, que me lo mandó como que era de él."

-A veces uno no puede usar ni su propio poema.
-Pero a mí eso me alegra, porque ¿quién dice que la poesía no sirve, que la poesía es inútil? Además, en el siglo II un filósofo chino, no me acuerdo el nombre, decía que todo el mundo habla de la utilidad de lo útil, pero nadie repara en la utilidad de lo inútil.
-Volvamos al eterno "para qué sirve la poesía".

-Ésa es una pregunta que se hizo, sobre todo, Hölderlin: ¿para qué poetas en estos tiempos mezquinos y miserables?
-Justamente.
-Sí, justamente.
-La abundancia de poetas abonará la teoría de las compensaciones.
-Mirá, los poemas son botellas al mar que por ahí llegan a la playa de un alma.
-Un alma, nada menos.
(Viene el café. Es el momento de mostrarle a Gelman aquellas dos fotos. "Te las traigo sin ánimo de andar nostalgiando." Las mira y cabecea: "¿Pero esto es pa´ reprocharme la vejez?". Las fotos tienen pulso. Mediados de los años 60: la escena sucede en Mendoza, al oeste del paraíso. Alberto Patiño Correa (galerista, casado con Pampa Mercado, cuñado de Tununa) invita a Mendoza a Juan Gelman, Paco Urondo, Tata Cedrón y dos músicos más. Para presentar Madrugada, un disco con poemas de Gelman y tangos de Cedrón. En aquel encuentro apunté para una crónica palabras de Urondo: "Nos guste o nos reviente, no hay poesía regular o pasable; ser buenos muchachos no alcanza, no sirve para esto".

Pero volvamos a las fotos: fue el día anterior al recital, vivimos horas de ésas que la memoria no suelta. Gelman recuerda enseguida: "Chivito. Comimos un chivito en la montaña". Habíamos ido en dos autos, camino adentro de la precordillera. En Puesto Lima almorzamos y bebimos luminoso vino oscuro, sin miramientos. De vuelta, desandando la montaña, nos encontramos con unas nubes tan gordas que reventaban; muy bajas, lamían el camino pedregoso. Alguien dijo: "¡Paremos un rato!" El auto hizo caso. Enseguida Cedrón y los otros dos músicos, guitarra, violín y bandoneón, se pusieron a tocar. Parece soñado, parece mentira, pero las fotos atraparon aquel pestañeo de eternidad: ahí está Gelman bailando a la intemperie con Zulema Katz (entonces compañera de Urondo). Ahí estamos, en racimo. Al decir de Patiño Correa, "entonces bailábamos valses y estábamos todos..." Cosas que pasan cuando colisionan música, poesía y vino. Sumado a corazones en estado de vida. No imaginábamos lo que nos esperaba a la vuelta de la década. Soñábamos a raja cincha, sin tiempo para presagios.)
-Ahí estás, Juan, bailando el valsecito en la montaña... Te emocionaste.
-Que no se enteren en el barrio.
-Mirá, quiero preguntarte algo pero no sé cómo... Tu hijo y tu nuera y tu nieta desaparecidos...
¿Cómo se hace para soportar tanto dolor, cómo el corazón no estalla en pedazos?
-Hay gente que no lo aguantó, por supuesto; yo creo que eso se resuelve de una manera muy individual. En mi caso yo ya me había convertido en exiliado y pedía a las fuerzas políticas de Europa Occidental solidaridad con el pueblo argentino. Primero fue contra Isabel Perón, cuando empezó el pregolpe. Porque la verdad es que el golpe tuvo dos etapas: una fue la Triple A y después vino la directamente militar. Una de las cosas que me sostuvo fue la poesía, pero no el hecho de escribirla sino el hecho de leerla.

-¿Cuáles fueron esas lecturas?
-San Juan de la Cruz, santa Teresa de Jesús, la Cábala, los profetas, los Rollos del Mar Muerto, en fin, todas esas cuestiones que tienen que ver con el misticismo. Encontré una especie de coincidencia con lo que yo mismo sentía que era, o es, lo que llamé la presencia ausente de lo amado. Para ellos, Dios; para mí, el país, el hijo, los amigos y compañeros desaparecidos. Eso me ayudó mucho. También el Quijote me ayudó, en la medida que podés leer pasajes que te hacen morir de risa... Un consuelo. Además tiene una característica muy importante: Cervantes no sólo inventa palabras sino que también aconseja inventarlas. Esto es interesante porque hace unos años había varios poetas, españoles sobre todo, que decían que no había que lastimar el lenguaje; y es al revés... Porque desde que la gente empezó a hablar lo lastima cada día. Eso es así. Entre comillas lo lastima.
-Porque lo lastiman vive.
-Claro, si no, está muerto. Aunque yo ya venía inventando palabras por necesidad expresiva. Aparte de las lecturas, me ayudaron en esos tiempos amigos, amores, desamores y todo eso.
-En la búsqueda de tu nieta no estuviste solo.

-Quien hizo realmente la investigación para encontrarla fue Mara La Madrid, mi segunda mujer, que no es la madre de mis hijos. Ella, como ciudadana, se interesó mucho y con rigor; archivos, documentos, todas las noches nos reuníamos, desechábamos información, incorporábamos otra, porque cada vez que yo venía a la Argentina no faltaban personas que me venían a ver con fotos y me decían: "Mire, qué parecida a su nuera", o "qué parecido a su hijo". No sabíamos si era niña o niño. Entonces una noche con mi mujer decidimos que no era ésa la forma de buscar, que lo que teníamos que buscar era el destino de mi nuera, María Claudia García Iruretagoyena. Por ese camino sí pudimos dar con ella, después de más de tres años de investigación y de una campaña internacional que yo hice con la ayuda de un poeta alemán y uno colombiano.

-¿El desenlace cómo fue?
-Ubicamos a mi posible nieta. Yo le pedí a un obispo uruguayo que intermediara con la supuesta madre de la chica, el supuesto padre ya había fallecido. En realidad era la única madre que había conocido en su vida. Porque a los dos meses de nacer la separaron de María Claudia, a quien raptaron en Uruguay. A Macarena la pusieron en una canastita y la dejaron en el umbral de la casa de esta familia; él era jefe de policía en un departamento de Uruguay y muy amigo del presidente Sanguinetti. Le di todos los datos al obispo; le digo: "Mire, nosotros tenemos noventa y tanto por ciento de seguridad de que esta persona es mi nieta, vive en tal lado con la señora que la crió y lo que le ruego es que usted hable con ella". Porque la habían anotado como propia, sabés, y a una edad en la que en aquel entonces no era posible que ese matrimonio pudiera concebir un hijo. Bueno, el obispo habló. Mientras tanto, la campaña internacional estaba a pleno. Ahí Sanguinetti cometió una serie de faltas imperdonables. Por ejemplo, Günter Grass escribió una carta y él prácticamente lo calificó de idiota útil y de ignorante. Eso provocó más indignación todavía. La carta por mi nieta fue firmada por más de cien mil personas de cien países, doce premios Nobel, escritores, gente de a pie... A mí siempre me pareció una cosa extraordinaria, porque ¿cómo hacés después de veintitrés años para recuperar a alguien cuya madre fue secuestrada, su padre secuestrado y asesinado y ella... vaya a saber en manos de quién?

-¿Qué resultados obtuvo la gestión del obispo?
-Unos quince días después de que él hablara con esta señora, ella le dijo a Macarena que no era la madre y que probablemente fuera mi nieta. Macarena quiso saber. Vos sabés que hay hijos de desaparecidos que no quieren saber; yo no los critico, no quieren saber y punto. Mi nieta quiso. El obispo sirvió de nexo hasta que mi mujer y yo fuimos a Montevideo. Concertó una reunión y apareció mi nieta en la habitación. Fue una impresión muy fuerte. Ella decía que no tenía abuelo. Después me contó que al entrar me vio y dijo: "Sí, éste es mi abuelo"... Mi mujer la encontró parecida a mi hijo y yo la encontré parecida a mi nuera. En realidad se parece a mi hijo.

-Ahí empieza la relación entre abuelo y nieta.
-Relación que no fue fácil, por supuesto, muchos años de vacío y además, ella vive en Uruguay y yo en México. Pero cuando podemos, nos vemos y entonces la nuestra es una relación afectuosa, cordial, ella no tenía la menor idea de quién era yo, y ahora leyó casi todo lo que escribí... Espero que lo que escribí no la enoje conmigo. Se trata de construir una relación que no es la normal... Yo sé que la búsqueda fue como un deber que yo tenía con mi hijo, la única herencia.

-En esta porción de mapa se desnucaron todos los colmos, se violó la vida y se violó la muerte, hasta se robaron criaturas. La pregunta nos cae sobre la mollera: ¿el promedio de nuestra sociedad aprendió algo?
-Decímelo vos. Yo no estoy seguro. Creo que buena parte de la sociedad se enteró de los horrores de la represión desatada por la Junta Militar. De ahí a desear firmemente que no vuelva algo parecido... Creo que hay diferentes terrenos donde puede haber un aprendizaje. Parece que hay sectores que no tienen el menor deseo de aprender. De un lado y de otro, eh. A lo mejor tiene que pasar más tiempo. No tengo idea. No tengo idea. Pero también depende de los casos individuales; vos podés hacer una apreciación general como la que acabo de hacer, pero tampoco ese patrón se aplica a todo el mundo... Yo creo que además de indiferencia activa, hubo apoyo activo. En la Argentina nunca un golpe militar tuvo éxito sin apoyo civil. En ese sentido, pareciera que la historia argentina está congelada. En ese sentido.

-Según pasan los años, ¿tus obsesiones se han ido modificando?
-Mirá, no se han modificado. Yo creo que todos los artistas pueden cambiar la expresión de sus obsesiones, pero por lo menos en mi caso, las obsesiones no cambian. Siempre tengo la imagen de sor Juana Inés de la Cruz de la espiral como definición de la belleza. Es decir, como si desde el punto donde esa espiral se inicia, también una obsesión se inicia en ese punto y da lugar a la espiral. Después, como si se mirara desde sus distintos puntos, cada vez más alto, cada vez más lejos, a la derecha, a la izquierda y todo lo demás... Mis obsesiones siguen siendo la niñez, el otoño, la muerte, el amor, la justicia social, la revolución. Pero además los hechos hacen que la calidad de la obsesión, su intensidad, se modifique; una cosa era cuando yo creía que estaba haciendo la revolución y otra cosa es lo que veo que pasó y está pasando. Entonces, en mi libro más reciente hay un poema que dice: "la revolución se paró en algún lado".

-¿Se paró o se bajó del mundo?
-Yo no he dicho eso, he dicho que se paró en algún lado... Yo ya sé que yo no la voy a vivir ni la voy a hacer.
-Pero sentís que alguna vez va a suceder.
-Después de tantos fracasos y errores, lo único que puedo decir es que es imposible mutilar en los seres humanos la capacidad de sueños, el deseo de cambio... Hay épocas muy grises, como la actual, que vivimos desde hace años y que viviremos unos años más todavía. Pero la historia enseña que al final algo cambia. Yo creo que en cada caso se cambia de una manera diferente y eso no lo puedo predecir. A pesar de todo el esfuerzo que este mundo globalizado, entre comillas, hace para manufacturar nuestra subjetividad a nivel mundial, para amansarnos, para convertirnos en tierra fértil para los autoritarismos... a pesar de todo yo creo que hay momentos en los que la gente dice basta. La historia muestra eso. ¿Cuándo, cómo, dónde va a ocurrir? No lo sé.
-Eso que llamamos condición humana, ¿ha avanzado al menos un centímetro? Hay hasta genocidios preventivos...
-Yo también digo ¿cómo es posible? Eso no creo que haya cambiado mucho, han cambiado sistemas sociales, pero no sé, no sé... He leído a Freud que habla del instinto de muerte y una cantidad de cosas como componente de la subjetividad humana. No lo veo ese cambio. Desde el comienzo de la historia que conocemos, esto viene ocurriendo. Si es posible que deje de ocurrir, no lo sé.

-En lo personal, la muerte te ha pegado más que de cerca. ¿Qué sentís por ella: furia, asco?
-Asco no, porque es un proceso natural. En De atrásalante en su porfía, yo me enojo con la muerte, pero son momentos... Uno se rebela porque muere la madre, el padre, el hermano, un amigo. Uno siente dolor pero también siente odio. Es inevitable eso. Que uno no se acostumbre es un asunto, pero enojarse por eso es otro asunto.

-¿La suposición del después de la muerte te sirve de algún consuelo?
-Bueno, yo no creo en la otra vida.
-¿Y si la hubiese?
-Bienvenida, no me voy a negar.
-Con Dios, ¿cómo te llevás?
-Hay una creencia que respeto, de mucha gente. Pero yo no creo en Dios, creo que es la creación de los hombres y no al revés... Soy ateo.

-Ateo, ¿nunca agnóstico?
-No, ateo. Lo que no quita que los místicos que te mencioné o toda esa indagación, empezando por la Biblia, siempre me ha interesado. Es un tema serio, más allá de la creencia o no creencia.
-Te propongo ahora jugar un rato.
-Pero no a eso de responder con una palabra.
-No tengás miedo. Vamos a imaginar visitas. Por ejemplo, han entrado César Vallejo y Juanele Ortiz. Se sientan en esas sillas.

-¿Acá, al lado?
-Sí, ya están en esta mesa. Aprovechá para preguntarles.
-A Juanele lo conocí. A Vallejo, no. Yo le preguntaría varias cosas a él. Por ejemplo, cómo empezó a escribir, qué piensa de la poesía actual... una conversación de colegas. No porque yo me considere tan grande ni mucho menos sino porque qué gran poeta fue, es, y yo creo que se puede seguir aprendiendo mucho de él. En cuanto a Juanele, cada tanto me iba a Paraná para verlo. Era un hombre excepcional. Estaba al tanto de todo lo que pasaba en el mundo, dormía cuatro horas, escuchaba la radio... y al mismo tiempo es el poeta que es. Una vez estaba escribiendo un poema sobre el río Gualeguaychú y me dice: "Estoy con un problema". ¿Por qué? "Y bueno, porque hablo de mariposas... Mariposa es una cosa y mainumbí, en guaraní, es otra. Mainumbí, Juan, vuela mucho mejor." Ahí Juanele estaba planteando un tema muy importante, el de la música, el sonido y todo lo demás.

-¿A Oliverio Girondo lo conociste?
-A Oliverio no.
-También él anda por aquí.
-¡Ah, no!... Creo que lo invitaría a al hipódromo, jaaa... Simplemente para ir, tomar unas copas, hablar de lo que venga. Es otro absolutamente extraordinario.
-En los años 70 se solía elegir entre Neruda y Vallejo. Vos ibas por Vallejo.
-Mirá, yo creo que Neruda es, evidentemente, un gran poeta. Pero hay poesía más afín a uno o menos afín. Hay grandes poetas que yo leo y no me tocan nada; no es culpa de ellos, es culpa mía. No hay que hablar de culpas en esto. Es una cuestión de afinidad espiritual, experiencia y todo eso.
-Ya Adán y Eva, parece, discutían qué es poesía. Para algunos, la palabra menos pensada. Para otros, la más pensada.

-Yo te hablo de mí: la escritura de un poema empieza por el primer verso, y hay que poder encontrarlo. Y después ya sigue sigue, sigue, sigue y cuando estás en un poema no es lo mismo que cuando lo terminaste o lo dejaste y lo ves desde otro lugar.

-¿Te das cuenta cuando te sucede el poema?
-Cuando estás en el poema, no sabés bien qué estás diciendo... simplemente me doy cuenta de que lo escribo, pero no de lo que escribo. Y después, cuando uno lo lee, dice bueno, esto está más o menos, esto suena mal, o este poema no se logró y va a la basura.

-¿El trabajo de corrección sobre el texto puede llegar a ser otra etapa de la inspiración?
-En mí no. Corrijo poco; es decir, tiro aquello que me parece que no salió. El poema está o no está. Y después soy consciente de que tiene imperfecciones pero no me pongo a componerlo.
-Entrarías así en la fabricación del poema.
-Claro, pero, te hablo de mí, hay otros poetas que no, y no es que sean malos poetas, todo lo contrario, son muy buenos y es probable que si yo me dedicara a corregir, mis cosas saldrían mejor. Pero a mí lo que me interesa es el acto de la poesía, y siento que lo traiciono si me pongo a corregir mucho... Como el que escribe es otro, cuando yo corrijo siento que estoy corrigiendo a otro. Y eso no se hace.

-Hay escritores para los que el acto de la escritura resulta tortuoso. Simenon, que tanto escribió, declaró que "escribir no es una profesión, sino una vocación de infelicidad". Otros hay que confiesan gozar como un animal que encuentra su ojal cuando está en celo.
-El mejor momento del poema es para mí su escritura. La infelicidad llega después, cuando lo leo.
-Faulkner decía que era novelista, pero como poeta fracasado. ¿Te acordás de Víctor Hugo Cúneo, el poeta? Tenía un quiosquito de libros al que lo prendieron fuego y después, para redondear, se prendió fuego él, en una plaza de Mendoza. Aquel Cúneo chuceaba a Di Benedetto diciéndole poeta fracasado, y a Tejada Gómez, diciéndole novelista fracasado.
¿Vos alguna vez intentaste una novela?
-Lo intenté una vez.
-¿Y?
-Y llegué a la página 30. Cómo cansa.
-A propósito de Faulkner, escribió: "Porque si en Norteamérica hemos llegado en nuestra cultura desesperada al punto en que debemos asesinar niños, no importa por qué razón o de qué color, no merecemos sobrevivir, y probablemente no sobrevivamos". Esta sociedad, la Argentina, siguiendo este razonamiento, ¿merece sobrevivir?

-Sobrevive, en todo caso. La altisonante afirmación de Faulkner tiene una ligera falla: usa la primera persona del plural y se incluye entre los asesinos. ¿Acaso fue así?
-Graham Greene insistía en que la naturaleza humana no es blanca y negra, sino negra y gris. Para Gelman, ¿cómo es?

-Negra, gris y de todos los colores, hasta los que no existen en la naturaleza.
-Cuando te nombran como un "poeta político", ¿cómo te suena?
-¿Dirías que Arquíloco fue un poeta político? Y sin embargo, escribió poemas pacifistas. ¿Dirías que Shakespeare fue un poeta político? Y sin embargo, nadie como él indagó las crueldades y las infamias de la lucha por el poder. No me estoy comparando, desde luego, no hay que hacer comparaciones, como decía Gardel. Creo que la poesía es palabra calcinada, que su único tema es la poesía.
-Entonces se puede hablar de todo en la poesía.
-Se puede hablar de todo. Hasta de amor.

-¿Cómo imaginás la literatura argentina si Borges no hubiera nacido?
-No me la puedo imaginar. Como no me la puedo imaginar sin Cortázar y tantos otros. La literatura es un tejido. Si alguno falta, queda un agujero.
-Sigamos con la patria: ¿qué extrañas? Si es que extrañás.

-A ver... no es una situación de extrañar, pero por ejemplo cuando llego a Buenos Aires me alegra muchísimo. Buenos Aires me alegra.
-Serías la excepción a la regla de la melancolía. ¿Te llega eso que se ha dado en llamar crispación?
-Yo sé lo que está pasando, pero el tema es que vengo de otro país. Todos los mexicanos que conozco vienen a Buenos Aires y vuelven encantados. Yo siento la vitalidad o crispación de esta ciudad. Crispación que también existe en México, pero se manifiesta de manera diferente... Pero me da alegría estar aquí. No es que necesite esa alegría para vivir, te estoy diciendo lo que Buenos Aires me produce. De pronto reconozco calles vinculadas a mi infancia; me despiertan recuerdos.

-¿Qué olores, colores, palabras te vienen si buscás en el fondo de tu niñez?
-Muchas. Las plantas del patio de mi casa, la cocina a carbón, el sótano en el que mi mamá dejaba fermentar guindas para un vino, los partidos de fútbol en la calle esquivando tranvías y otras y otras.
-Juan, cerrá los ojos para mirar más lejos: a ver, ¿cuál es tu imagen más lejana, la primera?
-Yo sé cuál es, yo sé, a lo mejor es un recuerdo reconstituido, a esta altura ya no estoy seguro, porque me lo recordó mi madre treinta años después de haber sucedido: yo tenía un perro que se llamaba el Negrito, al que por supuesto quería mucho. Yo tenía año y medio... y un día el perro no estaba en la casa, entonces salí a buscarlo, y al rato mi mamá descubrió que yo no estaba y salió a buscarme. Me encontró sentado en el empedrado al lado de un perro que había pisado uno de los raros coches que por aquel entonces pasaban por la ciudad y por esa calle. Entonces mi mamá dice que me encontró llorando. Y cuando ella me lo contó, yo me acordé, pero no estoy seguro de si es un recuerdo o es algo que ella despertó con sus palabras, y entonces ya es otra cosa. Pero digamos que desde el punto de vista de la edad, salvo mi nacimiento, es lo primero que recuerdo.

-Hay preguntas que son tercas, Juan. Para decirlo urgente: ¿Qué es poesía? Decime, ¿con cuál de estas preguntas-respuestas te identificás más? ¿Es la sed hasta las últimas primeras consecuencias? ¿Es el verbo sin retorno, arrojándose sin red? ¿Es el marinero que quiebra adrede el eje de la brújula? ¿Será la desesperación entusiasmada?
-Tiene algo de todo esto y para resumir: es un árbol sin hojas que da sombra.

-Otra pregunta porfiada, la última, y nos vamos a caminar un rato. En este minuto, en éste, ¿cómo es tu relación con la muerte?
-Me molesta.
Ya en la vereda, caminamos por Castro Barros. Una cuadra y doblamos por Don Bosco, paredes sembradas con escrituras en aerosol. Su semblante lo dice: a Gelman esta ciudad le produce alegría. Mientras el fotógrafo hace, me pongo a conversar con hebras entresacadas de un libro suyo. Gelman se retrata en una línea:
-"Miro mi corazón hinchado de desgracias..."
-Pese a todo, pese a tanto, Juan, con nosotros el amor.

-"Somos los que encendimos el amor para que dure, para que sobreviva a toda soledad. Hemos quemado el miedo, hemos mirado frente a frente al dolor antes de merecer esta esperanza."
-La esperanza, ¿derecho o deber? ¿Podemos elegir?
-"Si me dieran a elegir, yo elegiría esta salud de saber que estamos muy enfermos, esta dicha de andar tan infelices."

-¿Sólo eso?
-"Si me dieran a elegir, yo elegiría esta inocencia de no ser inocente, esta pureza en que ando por impuro... este amor con que odio, esta esperanza que come panes desesperados."
Caminamos otra media cuadra, lenta y, creer o reventar, en una pared descascarada, con letra infantil, enorme, alguien escribió: "El poeta". ¿Habrá leído alguna vez a Gelman quien escribió eso? ¿Imaginaría que él lo leería riendo y dichoso? Gelman me pasa la mano por encima del hombro. Pienso pero no se lo digo: "Gelman, cómo no te ibas a llamar Juan".
La música de una sola sílaba, arrojada.

¿Podría ser ahora, Juan, que suspendiéramos toda palabra dicha en voz alta, dicha en grito o dicha en escritura?
¿Podría ser que nos diéramos aquí mismo un abrazo a pleno sol en la plena noche?
A este encuentro le queda todavía media hora. Luego nos llevará un viejo Peugeot 404 modelo 69. La ciudad atorada, espesa de autos y bocinazos. Pero la alegría del poeta no amaina. Imperdonable lo mío, empecé con pregunta grave, concluyo con otra semejante:
-Hace un rato, Juan, me dijiste que la muerte te molestaba. No me dijiste por qué.
-Porque no me va a permitir que siga queriendo a los que quiero.
Entrevista: Por Rodolfo Braceli

2010/01/18

Amistad en la literatura


Esta es una interesante nota que elaborara un reportero de "Telegrafo", Luis Alfredo Medina. El trabajo muestra a los escritores americanos y latinoamericanos más resaltantes de la literatura; la anécdota en estas líneas es la gran amistad y/o enemistad que se forjo entre uno y otro autor.
El caso es que, más allá de las cercanías o distancias cada uno de ellos es famoso por su creación literaria, aporte valioso para la humanidad que aún se deleita con estos clásicos de la literatura universal e hispana.

Pese a que algunas terminaron mejor que otras, todas logran trascender a su época.

Con los recientes homenajes que se realizaron para recordar al literato francés Albert Camus -por el cincuentenario de su muerte-, la vida del autor de La Peste fue llevada, nuevamente, a la palestra. Biografías, especiales televisivos y toda una serie de investigaciones sobre su vida brotaron como hongos en el mundo literario.Uno de los aspectos más interesantes en la historia vital de Camus es su relación con otro intelectual de peso de su época, el pensador que rechazó el premio Nobel para no perder su identidad de filósofo: Jean-Paul Sartre. Los dos protagonizaron una de las amistades/enemistades más famosas de la literatura, tan idílica pero, por supuesto, no tan caótica- como la de Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.
El prólogo de la relación data de antes de que los franceses se conocieran personalmente. Camus leyó La náusea, una de las obras cumbres de Sartre, y publicó una elogiosa crítica en un diario argelino para el que trabajaba. Luego, Sartre reseñó El extranjero y El mito de Sísisfo, de su homólogo, reconociéndolos como textos extraordinarios y hasta clásicos. Se encontraron por primera vez en 1943, durante el estreno teatral de Las moscas, de Sartre. Según relata Simone de Beauvoir, Albert abordó a Jean-Paul sin que nadie los presentara. Así empezó una amistad que duró diez años, hasta que se produjo un rompimiento ideológico sustentado por argumentos como que para Sartre, Camus era un extraordinario escritor, pero un filósofo de limitado interés; y para Camus, las novelas de su amigo eran solo una sucesión de argumentos filosóficos hechos imágenes literarias.

Sartre interpretó el ensayo El hombre rebelde como un ataque personal, y rompió públicamente su amistad...
El corazón de la discordia es diáfano: Camus, pacifista, rechazó la violencia política mientras que el otro la aceptó. Las querellas se transformaron en textos. En 1951, Sartre interpretó el ensayo El hombre rebelde como un ataque personal y finalizó públicamente la amistad. Sin embargo, al morir el argelino, escribió un elogio fúnebre que, entre otras cosas, decía: “El y yo estábamos peleados: una pelea no es nada -aunque uno no vuelva a verse con el otro, únicamente es otra forma de vivir juntos”. Como esta, la historia mundial de las letras está llena de amistades famosas. Goethe y Schiller, Carlyle y Emerson...
Algunas finalizadas en malos términos y otras que encarnan la palabra “amigos”. En el primer grupo está, por ejemplo, la mencionada anteriormente: Gabriel García Márquez / Mario Vargas Llosa, que culminó en un incidente que bien podría ser el puñetazo más famoso de la literatura. Este hecho fue abordado en el libro De Gabo a Mario, escrito por Ángel Esteban y Ana Gallego y publicado por la firma editorial Espasa Calpe.Otro de los vínculos reconocidos, que -por cierto- escandalizó la élite literaria parisina de finales del siglo XIX, es el que hubo entre los poetas Paul Verlaine y Arthur Rimbaud. Fue un nexo con implicaciones homosexuales, excesos de ajenjo y que llevó a Verlaine a la cárcel después de que, en Bruselas, disparara al autor de Una temporada en el infierno. Escapando del final oscuro, aparecen dos parejas de intelectuales no menos importantes: Truman Capote y Harper Lee, y -por supuesto- los inolvidables argentinos Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares.
Sobre el primer dúo, amigos desde la infancia, se puede decir que Lee ayudó a Capote en el extenso proceso de investigación de campo para su novela más famosa: A sangre fría. El hombrecillo de la no ficción dedicó este libro “con cariño y gratitud” a la ganadora del Pulitzer por Matar a un ruiseñor, mientras que esta nunca aclaró un rumor que sugería que Capote había “metido mano” a su premiado texto. La relación entre Casares y Borges, en cambio, logró ser tan fuerte que llegaron a escribir juntos, bajo el seudónimo Honorio Bustos Domecq. En su autobiografía, el pensador de El aleph y otras grandes ficciones, revela que -pese a ser mayor que Casares- llegó a admirarlo y verlo como un maestro.

Literatura y realidad

Angel Lombardi, hace pocas semanas lanzó un artículo de sumo interés en el campo de la Literatura. De hecho, ofrece, una respuesta a un cuestionamiento que por años ha sido motivo de análisis y extensos debates orales y escritos. Espero que de alguna manera llegue a los amantes de la lectura, y se pueda comprender en que medida la historia y por ende la realidad es fuente de la creación literaria... veamos:
Toda verdadera literatura, dice JM Coetze (premio Nobel de Literatura 2003), “es un manual de historia, pero de tipo fantástico, con su propia verdad, esa clase de verdad en la que pensaba Aristóteles cuando decía que la poesía es más verdadera que la Historia; más verdadera debido a su poder para condensar y representar lo múltiple en lo típico”.
Churchill decía que para conocer la literatura de Inglaterra había que leer a Shakespeare. Un grupo de intelectuales acaban de asumir que para conocer a América Latina hay que leer Cien años de soledad (1967), de Gabriel García Márquez; Pedro Páramo (1965), de Juan Rulfo; Las venas abiertas de América Latina (1971), de Eduardo Galeano; El laberinto de la soledad (1950), de Octavio Paz; y Conversación de la catedral (1969), de Mario Vargas Llosa. Como toda lista, es discutible e incompleta y termina siendo excluyente, y así se deja a tantos otros autores y libros que expresan nuestro continente con la misma intensidad y pertinencia que los autores antes citados.

Argentina sin Sarmiento, JL Borges, Sábato y Cortazar sería un enigma. Perú sin el Inca Garcilaso de la Vega, Ricardo Palma y el propio Vargas Llosa con sus otros libros se nos escaparía en su comprensión. Para entender a Venezuela es imprescindible Rómulo Gallegos con su galería de personajes tipológicos.

Es decir, que cuando abrimos la mente y no nos dejamos condicionar por ningún prejuicio y mucho menos por condicionantes ideológicos-políticos la lista se nos vuelve casi infinita, y si aplicamos la tesis de la identidad como literatura, al final, más que la América Latina real, nos queda el continente mítico y extraordinario que somos, de allí que García Márquez acertó al inventar Macondo siguiendo el ejemplo de William Faulkner con su nebuloso e irreal Yoknapatawpha, todos pueblos imaginarios, más reales que cualquier realidad; y es que como dice el escritor italiano Cesare Pavese (1908-1950): “Necesitamos un pueblo, aunque sólo sea por las ganas de marcharnos. Ser de un pueblo quiere decir no estar solo, saber que en la gente, en las plantas, en la tierra hay algo tuyo que inclusive cuando no estás sigue esperándote”. La historia siempre es insuficiente para comprender lo real, de allí la literatura, tan necesaria con sus imprescindibles “mentiras-verdaderas”.

2010/01/09

Presentación de segundo libro: "Producción de textos"

Julianita Bueno. Exposición de su trabajo

Quiero empezar este discurso, agradeciendo profundamente a Dios porque todo trabajo es con él, por él y para él, sino en la vida nada tendría sentido. Quiero agradecer a mis padres por la paciencia, la comprensión y amor que diariamente me brindan. Agradezco también de manera especial a la Directora de mi centro educativo, Sra. Margot Díaz, por su apoyo al hacer posible la presentación de ésta obra. Agradecer a R.P Esteban Puig, gran Canciller de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo, al Prof. Andrés Díaz Núñez; a mi amiga, la responsable de la página escolar, Rosita Vásquez, por su apoyo en la presentación, prólogo y comentario de esta producción, y a todos los que han hecho posible que este trabajo llegue a su culmen.

Es de exultación para mí poder poder dirigirme a ustedes y compartir una nueva producción, resultado del trabajo diario con mis alumnas y, voy a partir de lo que decía Aristóteles: "Todos los hombres desean conocer y efectivamente, nos interesa espontáneamente conocer cómo son las cosas y por qué son de esa manera. Pasa que nuestra inteligencia jamás se satisface plenamente, sino que siempre tiende a más, al infinito. En tal razón decimos que el hombre es uno de los seres más enigmáticos que pueblan la tierra. Es quien en su afán de querer poseer un conocimiento holístico, de sí mismoo y de las cosas, lucha por descubrir nuevas realidades y expandirlas al mundo, pero llega a la conclusión de que siempre tendrá acceso a lo que le es permitido.

Profesoras y profesores, esta razón es la que me motiva, en el campo de la investigación- acción, de nuestra diaria labor educativa. El estudiante y su proceso de aprendizaje es el centro de mi atención.

Bien sabemos que, permanentemente se suscitan, en nuestras aulas, experiencias en las que el profesorado asume el rol de mediador de los aprendizajes, creando situaciones y contextos de interacción, para que nuestros alumnos piensen y actúen en forma correcta y de acuerdo a las circunstancias presentadas.

Es por ello que a partir de las publicaciones LingÜística textual- Comprensión y producción de textos" surge pues, la idea de presentar al docente una modesta experiencia educativa a través del libro: "Producción de textos- Creación Mágica". En esta oportunidad doy a conocer de manera especial los resultados del trabajo de los proyectos ejecutados al finalizar eñ año 2003 en la escuela donde laboro, y otras donde desarrollén el Programa de Formación Continua de Docentes en Servicio. El libro presenta una fundamentación teórica sobre la Producción de textios y el tratamiento de los contenidos por proyecto de aprendizaje que terminaron con la creación de textos tanto en prosa como en verso, realizado por estudiantes de cuarto y quinto de secundaria. La intención es dar a conocer lo que es capaz de hacer y decir la voz de un niño, joven o adulto mediante la producción de un texto, a partir de un marco teórico ofrecido por la Lingüística textual y la psicolingüística tema de mi primer libro.

Quisiera expresar aquí, lo que nos dicen las grandes escritoras hispanas, motivando de alguna forma la necesidad que tenemos de escribir o producir textos:

la portoriqueña Rosario Ferré en su ensayo "La cocina de la escritura" señala: -"Cuando pienso que todo me falla, que la vida no es más que un teatro sobre el viento armado, sé que la palabra siempre está ahí dispuesta a devolverme la fe en mi misma y en el mundo". La escritora peruana Viviana Mallet expresa "Algunas personas sentimos que la abrumadora, desbordante manera en que la vida nos conmueve es imposible de expresar, creemos padecer la absoluta incapacidad de manifestar nuestros afectos y nuestras pasiones, por los conductos regulares. La escritura de ficciones que recrean, una y otra vez el mundo que nos rodea, es nuestra manera de satisfacer la imperiosa necesidad de expresarnos despojándonos de todo disfraz. sinembargo, dice, tengo la certeza de que el ejercicio de escribir nunca nunca me dejará satisfecha, si lo que escirbo no sirve para tocar el corazón de, al menos un lector, no me dejará satisfecha, si lo que escribo noo sirve para que me quieran, al menos un poquito más... en fin. Pienso que la capacidad de soñar y no perder la esperanza es privilegioo de los jóvenes y escribir es una manera de soñar y esperar, creo que entre otros motivos, escribo un poco para conservar la juventud y otro poco para que en el corazón de otros, sobreviva a la muerte.

Asimismo, la escritora española Monserrat Ordoñez Vila en el "Oficio de escribir" manifiesta: " La persona que escribe vive entre lo ya escrito, , lo que escribe y lo que quiere escribir y lo que nunca escribirá. La persona que quiere escribir y no lo hace, vive y muere condenada. ¡Qué hermoso! ¡verdad!, entonces, por qué no hacer de nuestros jóvenes gente capaz de escribir de producir textos.

El fin no es ofrecer aquí una pauta a seguri por todos los que tengan en sus manos esta producción, sino compartir el trabajo que se desarrolló con estudiantes que, creanme, tenían los más sorprendentes sentimientos y las más increibles ideas, ideas de invocación, reflexión, petición, de asombro, de reclamo, de insatisfacción, de cuestionamiento a la vida, de agradecimiento, etc, que expresaron muy bien a través de un texto escrito.

Por la experiencia en este campo, me atrevo a decir que, tal vez algunos docentes, de escuelas privadas y públicas, aquí no importa si se tiene más o menos presupuestos, si se tiene más o menos alumnos, si es pequeña o grande la institución, no. Tal vez algunos maestros reclamen abiertamente: "esa realidad no es la mía", "ese grupo de studiantes no es el mío", "es una escuela diferente a la que yo enfrentó día a día", "los estudiantes y maestros cuentan con los recursos y materiales que mis alumnos y yo no tenemos"...muchas serían las argumentaciones, quiza valederas por la misma problemática y coyuntura educativa que vivimos. Pero esos no pueden ser los motivos, de fondo, para no estimular a nuestros jóvenes en la ardua, pero gratificante labor de escribir. Hago este comentario porque generalmente escucho a gran parte de docentes decir: qué difícil es hacer que los estudiantes lleguen a lograr las capacidades básicas que se requieren, para un aprendizaje eficaz en la escritura, pero nosotros qué hacemos para cambiar esta palpante realidad.

Ciertamente los alumnos no logran las capacidades de manera inmediata, pues hay que batallar diariamente para que ellos poco a poco tomen conciencia de su aprendizaje y reconozcan sus avances y dificultades. La receta está en no desfallecer con el primer intento en escribir, sino en escribir un borrador y otro hasta alcanzar un producto de calidad. Noo es el objetivo formar escritores, lo ideal es que nuestros alumnos sientan la satisfacción de escribir, al saber que son capaces de elaborar y transmitir estrcuturas lingüísticas, cortas o más o menos largas con claridad.

Cabe resaltar que a lo largo del trabajo realizado, se han puesto en práctica una serie de estrategias: cognitivas, motoras y afectivas que estimularon los procesos de comprensión y producción de textos, pero aún así grandes son las sorpresas cuandoo a los alumnos se les solicita elaborar textos de cualquier tipología. Ante tal situación sea quien fuera el sujeto, inmediatamente plantean las siguientes interrogantes: cómo elabora y estructuro el texto, cómo selecciono y organizo la información, qué tratamiento debo dar a la temática, cuál es el título más adecuado, ¿el texto transmite al lector o receptor mi intención comunicativa?, estas y otras interrogantes inter e intrapersonales, que no solo se plantean los estudiantes, sino también los profesioanles.

Tal cuestionamiento, creo que debe ayudarnos a tomar conciencia de que vivimos en un mundo acelerado, cambiante donde la comunicación se establece de las más diversas formas y con medios e instrumentos muy sofisticados, pero para "activar" esos instrumentos se necesita de un maravilloso producto de la creatividad e inteligencia humana "el texto", sea este oral o escrito; es el constructo que permite la socialización y mueve al mundo, por este motivo es que todo usuario de una lengua, para interactuar dinámicaa y eficientemente en situaciones reales de comunicación, requiere de mecanismos y habilidades que desarrollen su competencia y actuación lingüística.

Con la presentación y publicación de este texto se quiere de alguna manera dar al docente y al estudiante un material que oriente est adelicada tarea de producir textos.

Conozcamos al aprendiz puesto en nuestras manos y luego reconozcamoslo como un ser dotado de un sin número de habilidades y cualidades, que debemos despertar y estimular. Si asumimos que los procesos de producción y comprensión son clave en la preparación y formación del estudiante peruano habremos dado un paso importante en nuestra tarea e iriamos encaminando al aprendiz hacia el logro de su competencia comunicativa . Solo asi es posible comprender lo que a veces, filosoficamente afirmamos:" el hombre es un ser complejo por naturaleza, pero a la vez la creación más perfecta y tiene ansias de querer comunicarse y de ser escuchado"; porque en su ser tiene un gran deseo de compartir sus sentimientos, experiencias, deseos y creencias de las más diversas formas. Sino recordemos una gran verdad que se hace palpitante en las palabras de Shakespeare que son eso de admiración espontánea ante la maravilla del hombre, nos dice: "que obra maestra es el hombre ¡Cuan noble en razonamientos! ¡Cuán infinitas sus facultades! su forma y movimiento ¡cuán ágiles y admirables! ¡Actúa como un ángel, aprende como un dios!".

Este libro es el resultado el proceso seguido desde una aproximación notable intuitiva, hasta una firme convicción sobbre los argumentos que testifican el trabajo con los estudiantes en cuanto a comprensión y producción de textos de temática y tipología diversa. En este libro se recoge y sistematiza el trabajo realizado con estudiantes de nivel secundario a través de la programación por proyectos de aprendizaje y acuñando la coyuntura educativa sobre el Plan de emergencia a nivel nacional que apuntan esencialmente al desarrollo del pensamiento lógico, la comprensión lectora con la producción de textos y la convivencia en función a valores y una cultura de derechos. Busquemos promover la reflexión para la realización de una práctica educativa cada vez más centrada en las necesidades e intereses de los estudiantes.

Expresar las ideas libremente es un reto para todo estudiante y un gran problema por resolver, es una necesidad que nuestros niños y jóvenes no pueden esconder y un interés que habla con su mirada desconcertante, para que tú estimado profesor, le tiendas el puente que ha de cruzar con tu ayuda y dedicación. Quien sabe si usted , amigo lector, se anime a estimular la creación de textos para que comparta con nosotros la experiencia de la escritura y ese otro mundo maravilloso que no conocemos y más adelante quiera compartir esa bella producción que alberga la mente y el corazón.

La tarea no ea fácil, se ha dicho hasta el cansancio, pero tampoco es difícil como para amarrar el puño, vendar los ojos, nublar la mente y sosegar el corazón, porque si esto fuera así creanme que se quedarían historias en la graganta, todos se olvidarían de nosotros, se perdería el arma secreta para ganar cariño: nos quedaríamos sin estado de gracia. Perderíamos un terreno seguro donde plantar raíces; no sobreviviríamos, la humanidad entera se quedaría sin historias, sin sueños, sin ruidos en la mente, viviríamos pagando una cuota a la soledad y al sufrimiento, viviríamos sin celebración de la vida, sin fe en nosotros mismos y en el mundo.

En conclusión la palabra escrita como la naturaleza misma, es infinitamente sabia y conoce cuando debe asolar lo caduco y lo rancio para edificar la vida sobre cimientos nuevos, a través de un texto.
Florch.