Responsabilidad Social y Acción Social, y su relación en las Instituciones Educativas de las ciudades de Chiclayo y Ferreñafe.
Profesora:
Chirinos Sánchez, Flor
Asignatura:
Taller de Expresión Escrita – 11T
Chiclayo, miércoles 05 de mayo de 2010
Profesora:
Chirinos Sánchez, Flor
Asignatura:
Taller de Expresión Escrita – 11T
Chiclayo, miércoles 05 de mayo de 2010
Responsabilidad Social y Acción Social y su relación en las Instituciones Educativas de las ciudades de Chiclayo y Ferreñafe.
Por:
Chinchay Valdivieso, Evelyn
Falla Zuloeta, Remberth Alonso
Vílchez Cabrera, Tamara Antoné
I.- Resumen
En una sociedad donde los índices de delincuencia, pandillaje y violencia juvenil van en aumento cabe preguntarse si las Instituciones Educativas están cumpliendo responsablemente su labor social de educar y formar personas íntegras. En realidad, las Instituciones Educativas de la región promueven una educación cognoscitiva prescindiendo de la formación en valores, siendo reducidas en número aquellas que forman a los educandos en su integridad.
La Responsabilidad Social es orientar el accionar hacia fines trascendentales como lo son el bien común, el progreso y la paz; estableciendo metas y acciones específicas para su alcance, las Instituciones Educativas cumplirán su Responsabilidad Social si es que formaran íntegramente a sus educandos y ya que la Acción Social es la proyección de una persona o conjunto de individuos hacia la sociedad a través del servicio, las Instituciones Educativas deben la realizarán a través de actos que promuevan el espíritu de servicio en sus alumnos.
En este trabajo se pretende demostrar la importancia que existe en mantener el equilibrio entre Responsabilidad Social y Acción Social en las Instituciones Educativas para que los egresados luchen por la construcción de una sociedad buena, justa y equitativa
II.- Palabras Claves
1. Responsabilidad Social: Compromiso u obligación que los miembros de una sociedad -ya sea como individuos o como miembros de algún grupo- tienen tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto. El concepto introduce una valoración -positiva o negativa- al impacto que una decisión tiene en la sociedad. Esa valorización puede ser tanto ética como legal, etc.
2. Acción Social: Es todo acto que tiene un sentido para quienes la realizan, afectando la conducta de otros.
3. Institución Educativa: Es un conjunto de personas y bienes promovida por las autoridades públicas o por particulares, cuya finalidad es formar a sus alumnos para que puedan desenvolverse en la sociedad.
4. Sociedad: Conjunto de individuos que comparten una cultura, y que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo o una comunidad.
5. Formación Integral: Es desarrollar, equilibrada y armónicamente, diversas dimensiones del sujeto que lo lleven a formarse en lo intelectual, lo humano, lo social y lo profesional
III.- Introducción
Parece ser que en el nuevo milenio los conceptos de Responsabilidad Social y Acción Social han quedado almacenados en un baúl de recuerdos del que nadie se atreve a desempolvarlos y mucho menos a utilizarlos en su vida diaria, ni si quiera las Instituciones Educativas que tienen la gloriosa tarea de educar y formar a los miembros de la sociedad los consideran al elaborar su plan de trabajo; lo que hace presumir que sus egresados contarán con algún conocimiento científico muy bien fundamentado, pero que no lo podrán aplicar de manera efectiva en la sociedad, lo que supone que los problemas actuales aumentarán; o si decrecen será a base de métodos y proyectos con falta de ética.
Al darnos cuenta de esta realidad nació la motivación para redactar el presente artículo que tiene como objetivo precisar la gran importancia que poseen los conceptos de Responsabilidad Social y Acción Social para las Instituciones educativas, además de aclarar dichos conceptos para facilitar la comprensión de la relación existente entre ellos.
La Responsabilidad Social es un compromiso intrínseco al ser humano, ya que su misma naturaleza lo orienta a buscar lo mejor para su persona, su comunidad y su ambiente; es por ello que siempre busca el progreso y la superación, no obstante, éstos en los últimos años se han dado de manera poco responsable. La Acción Social debe ser entendida como la oportunidad que posee el individuo para afectar positivamente el contexto de sus semejantes; como consecuencia la relación equilibrada entre Responsabilidad Social y Acción Social debe darse para posibilitar la construcción de una sociedad buena, justa y equitativa y esta relación debe manifestarse también en las Instituciones Educativas que tienen que promover la formación integral de sus educados.
IV.- Fundamentación
Durante la segunda mitad del siglo XX muchos investigadores han estudiado en los jóvenes el desarrollo del pensamiento ético, la comprensión política, la conducta pro social y el rol de la institución escolar. Al respecto, Berman (1997) sostiene que, para dar coherencia a las distintas investigaciones en socialización política, conductas pro sociales, educación ciudadana, desarrollo moral y desarrollo psicosocial, un nuevo sistema teórico debe tener a la responsabilidad social como un constructo central en las acciones sociales.
La responsabilidad social es entendida, según Berman (1997), como "la inversión personal en el bienestar de otros y del planeta", y se manifiesta en "la forma como vivimos con los otros y tratamos a los otros". Además, Berman agrega que: La responsabilidad social ayuda a los jóvenes a comprender que sus vidas están íntimamente conectadas con el bienestar de otros, con el mundo social y político que está alrededor de ellos. Entonces, ellos hacen una diferencia en su vida diaria apoyados por sus opciones y valores, enriqueciendo nuestras vidas en las diversas culturas y razas. Así ellos pueden participar creando un sentido más justo, pacífico y ecológico del mundo.
En este mismo sentido, un estudio realizado por Rosenthal, Feiring y Lewis (1998), referido al servicio en política, demostró que los jóvenes que desarrollan sus habilidades cognitivas, que viven en un ambiente familiar coherente o que participan en organizaciones prosociales, pueden recibir estímulos suficientes para desarrollar actitudes de servicio.
Berman (1997) sostiene que la Relación Social tendría tres dimensiones básicas: la primera se refiere a que las personas comprendan que están vinculadas por una extensa red que los relaciona con una comunidad local y global, y que ésta tiene una influencia decisiva en la formación de su identidad. La segunda señala que las relaciones con otros, y con la sociedad, están formadas por consideraciones éticas de justicia y preocupación. La tercera se refiere a que las personas actúen con integridad, es decir en coherencia con sus valores.
También afirma que la formación de la Responsabilidad Social implica un proceso que la vincula al desarrollo de la personalidad. En este proceso intervienen modelos: padres, profesores y personas significativas; las relaciones cooperativas y nutritivas con otros; la toma de perspectiva y la toma de postura en el diálogo con otros; el aprendizaje y acompañamiento en los conflictos reales.
Si hablamos de la responsabilidad social de la escuela, es decir, no la que le asigna la ley, tenemos que referirnos a aquélla que la escuela asume ante la sociedad como parte de un compromiso que va más allá de las normas administrativas, un compromiso con la comunidad y con la humanidad, que intenta ayudar a modificar actitudes básicas y mejorar la comunidad donde está ubicada y los valores sociales no acordes con la necesidad de sostenibilidad del planeta.
Obligar a través de una norma a realizar actividades de apoyo a las comunidades, al deporte, expresiones culturales y/o educativas, la generación de becas o ayudas, no puede considerarse como una genuina expresión de responsabilidad social, es simplemente el cumplimiento de la exigencia legislativa, de la acción impositiva de la ley cuyo irrespeto generará sanciones. Hacerlo porque la ley lo exige es como quien siendo padre cuida a su hijo porque así lo expresa el código civil y no porque entiende percibe y comprende que el éxito y el bienestar de su progenitor es también el suyo.
Las escuelas mostrarán una verdadera madurez organizacional cuando, independientemente de la norma, procure expresiones que faciliten el desarrollo, esparcimiento, crecimiento y bienestar de quienes hacen vida laboral en ella y de aquellos que están presentes en su entorno inmediato y más allá.
El rol que el que se juega la responsabilidad de las instituciones formadoras de docentes está dado por el valor agregado que los profesores deben contribuir a generar en sus alumnos: los aprendizajes. La crisis de la escuela como institución primaria de socialización ha sido en el fondo, una crisis de aprendizajes. Con intensidad se ha argumentado cómo las competencias exigidas para la sociedad del conocimiento requieren de una transformación de los aprendizajes escolares, tradicionalmente anclados en la memorización de contenidos.
No se puede hablar de responsabilidad social sin tener que incluir el concepto de acción social, aquella conducta humana que su propio agente o agentes entienden como subjetivamente significativa, y en la medida en que lo es. Tal conducta puede ser interna o externa y puede consistir en que el agente haga algo, se abstenga de hacerlo o permita que se lo hagan. No todo contacto entre hombres es de carácter social. No es idéntica, ni homogénea, no toda acción social es orientada por las acciones de otros, es definida también como el uso de recursos humanos, técnicos o financieros para ayudar a los colectivos menos favorecidos existentes en la sociedad, como los disminuidos, el tercer mundo, ancianos, drogodependientes, jóvenes y mujeres.
La acción social puede revestir distintas formas. Una de las más comunes consiste en destinar a la acción social un determinando porcentaje de los beneficios. Con respecto a la elección de en qué gastar esa cantidad, hay dos actitudes fundamentales: apoyando donaciones individuales y apoyando donaciones colectivas.
La acción social en las escuelas, queda inscrita dentro de un «sistema de la acción». La manera adecuada de estudiar la acción social es, no obstante, considerándola dentro de su sistema propio, que es el socialreferida al «sistema de la acción social». Hay sistema social cuando las interacciones entre los actores sociales, los individuos, se realizan a través de las instituciones sociales, esto es, a través de los «roles» y las «colectividades» institucionalizados, o pautas de conducta social estables y sometidas a normas. A todo sistema social le corresponden sus fines adecuados, en vista de los cuales precisamente existe: las funciones sociales, considerando estos fines como los objetivos a que tiende libremente la decisión de los actores sociales.
Frente a ello, se pone como un imperativo la eficacia de los sistemas educativos, que debe responder a diversas demandas entre las cuales, siguiendo a Abrile de Vollmer (1994), se pueden resumir en la formación de ciudadanos y ciudadanas capaces de convivir en sociedades marcadas por la diversidad; formar recursos humanos que respondan a los nuevos requerimientos del proceso productivo y a las formas de organización del trabajo resultantes de la revolución tecnológica; capacitar al conjunto de la sociedad para convivir con la racionalidad de las nuevas tecnologías, transformándolas en instrumentos que mejoren la calidad de vida.
Las escuelas deben permitir que sus estudiantes y trabajadores dediquen tiempo a colaborar con organizaciones de ayuda humanitaria, como parte de actividades educativas. El beneficio que obtienen estas organizaciones es doble, pues por un lado brindan ayuda desinteresada, y por otro aprenden técnicas, conocimientos y herramientas de dirección que les pueden resultar muy valiosas para el desarrollo de actitudes de servicio en la sociedad.
Los colegios han tendido a relegar este vital resultado a las asignaturas sociales del currículum donde la participación democrática es generalmente enseñada a través de lecturas y textos más que involucrando a la gente joven en actividades que contribuyan al bienestar de otros y de la sociedad.
Por ello, las instituciones formadoras de formadores deben capacitar a los futuros docentes de forma tal que puedan dar cuenta ante la sociedad y ante sí mismos de su que hacer teórico-práctico, y puedan trabajar modelos de enseñanza que les permitan a sus jóvenes aprender a aprender, es decir, a enfrentarse con contenidos o situaciones determinadas y considerarlas como situación de formación.
Los estudiantes, a través de esta participación, adelantan sus vidas como adultos y son capaces de comprenderse dentro de la estructura social, se amplía el desarrollo de la responsabilidad social y la comprensión de la complejidad de las situaciones sociales como facetas importantes en nuestras acciones y compromiso con los demás.
Como lo plantea Berman, el resultado más importante de la educación quizá sea, en el largo plazo, la creciente capacidad de los estudiantes de aprender con más facilidad y eficacia en el futuro, tanto por los conocimientos y habilidades adquiridos como por el dominio que han logrado de los procesos de aprendizaje.
No es habitual que la escuela asuma este liderazgo y se plantee incidir en las actitudes familiares haciendo frente de manera directa. ¡Asumir este reto es obviamente una responsabilidad social, y que podría no encontrar una buena respuesta por parte de toda la comunidad educativa! Es un riesgo que asumen.
El coraje que requiere asumir unas responsabilidades que nadie te pide que asumas pero que sabes positivamente que será positivo para la comunidad y finalmente para ti mismo.
V.- Métodos
La investigación ha pasado por diferentes periodos en los cuales se utilizaron herramientas y métodos distintos: Se delimitó el tema. Este fue el primer momento de la investigación, durante el cual los investigadores reflexionaron acerca de los grandes problemas que aquejan a la sociedad moderna, para así elegir uno de ellos como tema de investigación. Luego, se realizó la Recolección de la información. Para este periodo se utilizaron diversas técnicas de investigación entre ellas el subrayado, el fichaje (textual, de resumen y bibliográfico) y la encuesta, que fue destinada a veinte trabajadores de diversas Instituciones Educativas de la región. La información obtenida fue almacenada y organizada a través de las diferentes aplicaciones de un ordenador (Microsoft Office Word y Microsoft Office Excel). Posteriormente se ejecutó la Redacción del Artículo, durante este periodo se trató de conservar los principios de claridad, precisión, objetividad y concisión.
La única dificultad que se presentó al momento de desarrollar la investigación fue la escasez de libros físicos pero pudo ser superada gracias a la presencia de libros virtuales.
VI. Resultados
La siguiente síntesis es el resultado del análisis sistemático de los datos obtenidos por las encuestas realizadas a 20 trabajadores de distintas Instituciones Educativas de la región. Ante la pregunta ¿Qué entiende Usted por los conceptos de Responsabilidad Social y Acción Social? Se consolidaron todas las respuestas obtenidas y se obtuvo que las personas consideran a la Responsabilidad Social como un comportamiento determinado por la obligación que se tiene para cumplir las normas institucionales, objetivos planteados buscando el progreso de la sociedad y a la Acción Social como la conducta producto del compromiso adquirido para buscar el bien de las personas aumentando la calidad de vida de los necesitados; poniendo en manifiesto que la población considera a la Responsabilidad Social y a la Acción Social como una obligación, desligándolas en todo momento de su nacimiento natural en el mismo ser humano.
Es importante destacar que los resultados de la encuesta también reflejan que la población estudiada considera a la Responsabilidad y la Acción Social, como conceptos importantes, que deben ser tomado en cuenta al momento de establecer los objetivos institucionales, ya que de aplicarse de manera correcta los beneficios se reflejarían en la integridad de sus alumnos y en la mejora de la sociedad, es decir en el exterior; sin embargo, las acciones que las Instituciones Educativas realizan considerando estos conceptos están orientadas hacia el interior de la misma (mejoramiento de la infraestructura, cumplimiento de obligaciones, entre otras).
Una vez realizado el contraste entre el marco teórico y la realidad de las localidades estudiadas, es evidente que las Instituciones Educativas tienen conceptos sutiles de Responsabilidad y Acción Social pero son aplicados de manera poco efectiva.
VII.- Discusiones y Conclusiones
Esta investigación no ha presentado ninguna discusión, sin embargo ha podido obtener las siguientes conclusiones:
1. La mayoría de personas entiende y reduce el concepto de Responsabilidad Social a sólo una obligación olvidándose que es un compromiso que nace del interior de la persona.
2. La población estudiada no considera a la Acción social como una oportunidad para proyectarse y hacer el bien sólo la conciben como un acto producto de un compromiso adquirido.
3. Las Instituciones educativas consideran que la Responsabilidad y Acción Social son importantes porque permiten la mejora de sus educandos; sin embargo, las acciones que realizan van encaminadas en su mayoría a mejorar la estructura y la imagen de la misma institución y a cumplir con sus obligaciones.
4. Se reconoce la importancia de la importancia de la Responsabilidad y Acción social y que existe una relación trascendental entre ellas pero lamentablemente no es puesta en práctica, lo que impide la formación íntegra de los alumnos de las Instituciones educativas.
VIII.- Agradecimientos
A los veinte trabajadores de las Instituciones educativas de la región, quienes amablemente contestaron verazmente las encuestas, y a la Licenciada Flor Chirinos Sánchez, docente del curso quien guío y encaminó el desarrollo de esta investigación, los autores les están profundamente agradecidos porque facilitaron y permitieron el desarrollo de un trabajo objetivo.
IX.- Referencias
1. Araque, R. y Montero, M. (2006) La responsabilidad social de la empresa a debate. Barcelana: Icaria
2. Berman, S. (1997). Children's social consciousness and the development of social responsibility. New York: New York State University Press.
3. Canyelles, J. (2004) Responsabilitat Global. Barcelona: Universidad Pompeu Fabra-John Hopkins University.
4. Guarnido J (2009) Ética y responsabilidad social de la empresa. Madrid: Universidad de Castilla-La Mancha
5. Canyelles J. (16 de febrero de 2006) Escuela y responsabilidad social. El Periódico. El Periódico. Recuperado el 17 de abril de 2009 de http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAs&idnoticia_PK=483604&idseccio_PK=1021&h=080216
6. Cabrera G. (2006) ¿Por qué y cómo la empresa debe “invertir” en responsabilidad social? .En La responsabilidad social de la empresa y las metas de desarrollo de milenio. Recuperado el 17 de abril de 2009, del sitio web del Ministerio de Educación http://www.minedu.gob.pe/ogp/xtras/ResponsabilidadSocial.metasdelMilenio.pdf
X.- Anexos
Resultados de la Encuesta
A) Pregunta 1: ¿Qué entiende Usted por los conceptos de Responsabilidad Social y Acción Social?
Enmarcando y globalizando todas las respuestas obtenidas se obtuvo que las personas consideran a la Responsabilidad Social como un comportamiento determinado por la obligación que se tiene para cumplir las normas institucionales, objetivos planteados buscando el progreso de la sociedad y a la Acción Social como la conducta como la conducta producto del compromiso adquirido para buscar el bien de las personas aumentando la calidad de vida de los necesitados
Interpretación:
La población considera que la Responsabilidad Social y la Acción Social son una obligación desligándolas en todo momento de su nacimiento natural en el mismo ser humano.
B) Pregunta 2: ¿Existe relación entre Responsabilidad Social y Acción Social o son independientes?
Interpretación:
Catorce de las personas encuestadas reconocen que existe una relación entre Responsabilidad Social y Acción Social; por otra parte hay cuatro personas que consideran que son independientes; mientras que dos desconocen acerca del tema.
C) Pregunta 3: ¿De qué manera esta institución demuestra su responsabilidad social?
Interpretación:
La información muestra que el 45% de los encuestados manifiesta que las formas de demostrar la Responsabilidad Social de la Institución Educativa donde labora están orientadas hacia su interior (desarrollo de la infraestructura y capacitación y buen trato del personal) y un 55% expresa que la proyección (formar en valores) es practicada.
D) Pregunta 4: ¿Por qué cree que es importante que las Instituciones Educativas tomen en cuenta los conceptos de Responsabilidad Social y Acción Social al momento de elaborar su plan de trabajo?
Interpretación:
Un 95% de los encuestados pone en manifiesto que la importancia de considerar la Responsabilidad y Acción Social al momento de elaborar su plan de trabajo radica en que permite encaminar a la institución hacia objetivos trascendentales, logrando que sus alumnos tengan una formación íntegra, proyectándose de esta manera a la sociedad. Un 5% manifiesta que lo más importante es que promueve la imagen institucional.
E) Pregunta 5: Si las instituciones educativas fueran responsables socialmente y realizaran acción social. ¿La diferenciación de sus alumnos, en qué se basaría?
Interpretación:
La mayoría de la población sostiene que la diferenciación de los educandos de una Institución Educativa que practique la Responsabilidad y Acción Social estaría dada por el desarrollo integral ligado a la toma de conciencia de los valores.
Por:
Chinchay Valdivieso, Evelyn
Falla Zuloeta, Remberth Alonso
Vílchez Cabrera, Tamara Antoné
I.- Resumen
En una sociedad donde los índices de delincuencia, pandillaje y violencia juvenil van en aumento cabe preguntarse si las Instituciones Educativas están cumpliendo responsablemente su labor social de educar y formar personas íntegras. En realidad, las Instituciones Educativas de la región promueven una educación cognoscitiva prescindiendo de la formación en valores, siendo reducidas en número aquellas que forman a los educandos en su integridad.
La Responsabilidad Social es orientar el accionar hacia fines trascendentales como lo son el bien común, el progreso y la paz; estableciendo metas y acciones específicas para su alcance, las Instituciones Educativas cumplirán su Responsabilidad Social si es que formaran íntegramente a sus educandos y ya que la Acción Social es la proyección de una persona o conjunto de individuos hacia la sociedad a través del servicio, las Instituciones Educativas deben la realizarán a través de actos que promuevan el espíritu de servicio en sus alumnos.
En este trabajo se pretende demostrar la importancia que existe en mantener el equilibrio entre Responsabilidad Social y Acción Social en las Instituciones Educativas para que los egresados luchen por la construcción de una sociedad buena, justa y equitativa
II.- Palabras Claves
1. Responsabilidad Social: Compromiso u obligación que los miembros de una sociedad -ya sea como individuos o como miembros de algún grupo- tienen tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto. El concepto introduce una valoración -positiva o negativa- al impacto que una decisión tiene en la sociedad. Esa valorización puede ser tanto ética como legal, etc.
2. Acción Social: Es todo acto que tiene un sentido para quienes la realizan, afectando la conducta de otros.
3. Institución Educativa: Es un conjunto de personas y bienes promovida por las autoridades públicas o por particulares, cuya finalidad es formar a sus alumnos para que puedan desenvolverse en la sociedad.
4. Sociedad: Conjunto de individuos que comparten una cultura, y que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo o una comunidad.
5. Formación Integral: Es desarrollar, equilibrada y armónicamente, diversas dimensiones del sujeto que lo lleven a formarse en lo intelectual, lo humano, lo social y lo profesional
III.- Introducción
Parece ser que en el nuevo milenio los conceptos de Responsabilidad Social y Acción Social han quedado almacenados en un baúl de recuerdos del que nadie se atreve a desempolvarlos y mucho menos a utilizarlos en su vida diaria, ni si quiera las Instituciones Educativas que tienen la gloriosa tarea de educar y formar a los miembros de la sociedad los consideran al elaborar su plan de trabajo; lo que hace presumir que sus egresados contarán con algún conocimiento científico muy bien fundamentado, pero que no lo podrán aplicar de manera efectiva en la sociedad, lo que supone que los problemas actuales aumentarán; o si decrecen será a base de métodos y proyectos con falta de ética.
Al darnos cuenta de esta realidad nació la motivación para redactar el presente artículo que tiene como objetivo precisar la gran importancia que poseen los conceptos de Responsabilidad Social y Acción Social para las Instituciones educativas, además de aclarar dichos conceptos para facilitar la comprensión de la relación existente entre ellos.
La Responsabilidad Social es un compromiso intrínseco al ser humano, ya que su misma naturaleza lo orienta a buscar lo mejor para su persona, su comunidad y su ambiente; es por ello que siempre busca el progreso y la superación, no obstante, éstos en los últimos años se han dado de manera poco responsable. La Acción Social debe ser entendida como la oportunidad que posee el individuo para afectar positivamente el contexto de sus semejantes; como consecuencia la relación equilibrada entre Responsabilidad Social y Acción Social debe darse para posibilitar la construcción de una sociedad buena, justa y equitativa y esta relación debe manifestarse también en las Instituciones Educativas que tienen que promover la formación integral de sus educados.
IV.- Fundamentación
Durante la segunda mitad del siglo XX muchos investigadores han estudiado en los jóvenes el desarrollo del pensamiento ético, la comprensión política, la conducta pro social y el rol de la institución escolar. Al respecto, Berman (1997) sostiene que, para dar coherencia a las distintas investigaciones en socialización política, conductas pro sociales, educación ciudadana, desarrollo moral y desarrollo psicosocial, un nuevo sistema teórico debe tener a la responsabilidad social como un constructo central en las acciones sociales.
La responsabilidad social es entendida, según Berman (1997), como "la inversión personal en el bienestar de otros y del planeta", y se manifiesta en "la forma como vivimos con los otros y tratamos a los otros". Además, Berman agrega que: La responsabilidad social ayuda a los jóvenes a comprender que sus vidas están íntimamente conectadas con el bienestar de otros, con el mundo social y político que está alrededor de ellos. Entonces, ellos hacen una diferencia en su vida diaria apoyados por sus opciones y valores, enriqueciendo nuestras vidas en las diversas culturas y razas. Así ellos pueden participar creando un sentido más justo, pacífico y ecológico del mundo.
En este mismo sentido, un estudio realizado por Rosenthal, Feiring y Lewis (1998), referido al servicio en política, demostró que los jóvenes que desarrollan sus habilidades cognitivas, que viven en un ambiente familiar coherente o que participan en organizaciones prosociales, pueden recibir estímulos suficientes para desarrollar actitudes de servicio.
Berman (1997) sostiene que la Relación Social tendría tres dimensiones básicas: la primera se refiere a que las personas comprendan que están vinculadas por una extensa red que los relaciona con una comunidad local y global, y que ésta tiene una influencia decisiva en la formación de su identidad. La segunda señala que las relaciones con otros, y con la sociedad, están formadas por consideraciones éticas de justicia y preocupación. La tercera se refiere a que las personas actúen con integridad, es decir en coherencia con sus valores.
También afirma que la formación de la Responsabilidad Social implica un proceso que la vincula al desarrollo de la personalidad. En este proceso intervienen modelos: padres, profesores y personas significativas; las relaciones cooperativas y nutritivas con otros; la toma de perspectiva y la toma de postura en el diálogo con otros; el aprendizaje y acompañamiento en los conflictos reales.
Si hablamos de la responsabilidad social de la escuela, es decir, no la que le asigna la ley, tenemos que referirnos a aquélla que la escuela asume ante la sociedad como parte de un compromiso que va más allá de las normas administrativas, un compromiso con la comunidad y con la humanidad, que intenta ayudar a modificar actitudes básicas y mejorar la comunidad donde está ubicada y los valores sociales no acordes con la necesidad de sostenibilidad del planeta.
Obligar a través de una norma a realizar actividades de apoyo a las comunidades, al deporte, expresiones culturales y/o educativas, la generación de becas o ayudas, no puede considerarse como una genuina expresión de responsabilidad social, es simplemente el cumplimiento de la exigencia legislativa, de la acción impositiva de la ley cuyo irrespeto generará sanciones. Hacerlo porque la ley lo exige es como quien siendo padre cuida a su hijo porque así lo expresa el código civil y no porque entiende percibe y comprende que el éxito y el bienestar de su progenitor es también el suyo.
Las escuelas mostrarán una verdadera madurez organizacional cuando, independientemente de la norma, procure expresiones que faciliten el desarrollo, esparcimiento, crecimiento y bienestar de quienes hacen vida laboral en ella y de aquellos que están presentes en su entorno inmediato y más allá.
El rol que el que se juega la responsabilidad de las instituciones formadoras de docentes está dado por el valor agregado que los profesores deben contribuir a generar en sus alumnos: los aprendizajes. La crisis de la escuela como institución primaria de socialización ha sido en el fondo, una crisis de aprendizajes. Con intensidad se ha argumentado cómo las competencias exigidas para la sociedad del conocimiento requieren de una transformación de los aprendizajes escolares, tradicionalmente anclados en la memorización de contenidos.
No se puede hablar de responsabilidad social sin tener que incluir el concepto de acción social, aquella conducta humana que su propio agente o agentes entienden como subjetivamente significativa, y en la medida en que lo es. Tal conducta puede ser interna o externa y puede consistir en que el agente haga algo, se abstenga de hacerlo o permita que se lo hagan. No todo contacto entre hombres es de carácter social. No es idéntica, ni homogénea, no toda acción social es orientada por las acciones de otros, es definida también como el uso de recursos humanos, técnicos o financieros para ayudar a los colectivos menos favorecidos existentes en la sociedad, como los disminuidos, el tercer mundo, ancianos, drogodependientes, jóvenes y mujeres.
La acción social puede revestir distintas formas. Una de las más comunes consiste en destinar a la acción social un determinando porcentaje de los beneficios. Con respecto a la elección de en qué gastar esa cantidad, hay dos actitudes fundamentales: apoyando donaciones individuales y apoyando donaciones colectivas.
La acción social en las escuelas, queda inscrita dentro de un «sistema de la acción». La manera adecuada de estudiar la acción social es, no obstante, considerándola dentro de su sistema propio, que es el socialreferida al «sistema de la acción social». Hay sistema social cuando las interacciones entre los actores sociales, los individuos, se realizan a través de las instituciones sociales, esto es, a través de los «roles» y las «colectividades» institucionalizados, o pautas de conducta social estables y sometidas a normas. A todo sistema social le corresponden sus fines adecuados, en vista de los cuales precisamente existe: las funciones sociales, considerando estos fines como los objetivos a que tiende libremente la decisión de los actores sociales.
Frente a ello, se pone como un imperativo la eficacia de los sistemas educativos, que debe responder a diversas demandas entre las cuales, siguiendo a Abrile de Vollmer (1994), se pueden resumir en la formación de ciudadanos y ciudadanas capaces de convivir en sociedades marcadas por la diversidad; formar recursos humanos que respondan a los nuevos requerimientos del proceso productivo y a las formas de organización del trabajo resultantes de la revolución tecnológica; capacitar al conjunto de la sociedad para convivir con la racionalidad de las nuevas tecnologías, transformándolas en instrumentos que mejoren la calidad de vida.
Las escuelas deben permitir que sus estudiantes y trabajadores dediquen tiempo a colaborar con organizaciones de ayuda humanitaria, como parte de actividades educativas. El beneficio que obtienen estas organizaciones es doble, pues por un lado brindan ayuda desinteresada, y por otro aprenden técnicas, conocimientos y herramientas de dirección que les pueden resultar muy valiosas para el desarrollo de actitudes de servicio en la sociedad.
Los colegios han tendido a relegar este vital resultado a las asignaturas sociales del currículum donde la participación democrática es generalmente enseñada a través de lecturas y textos más que involucrando a la gente joven en actividades que contribuyan al bienestar de otros y de la sociedad.
Por ello, las instituciones formadoras de formadores deben capacitar a los futuros docentes de forma tal que puedan dar cuenta ante la sociedad y ante sí mismos de su que hacer teórico-práctico, y puedan trabajar modelos de enseñanza que les permitan a sus jóvenes aprender a aprender, es decir, a enfrentarse con contenidos o situaciones determinadas y considerarlas como situación de formación.
Los estudiantes, a través de esta participación, adelantan sus vidas como adultos y son capaces de comprenderse dentro de la estructura social, se amplía el desarrollo de la responsabilidad social y la comprensión de la complejidad de las situaciones sociales como facetas importantes en nuestras acciones y compromiso con los demás.
Como lo plantea Berman, el resultado más importante de la educación quizá sea, en el largo plazo, la creciente capacidad de los estudiantes de aprender con más facilidad y eficacia en el futuro, tanto por los conocimientos y habilidades adquiridos como por el dominio que han logrado de los procesos de aprendizaje.
No es habitual que la escuela asuma este liderazgo y se plantee incidir en las actitudes familiares haciendo frente de manera directa. ¡Asumir este reto es obviamente una responsabilidad social, y que podría no encontrar una buena respuesta por parte de toda la comunidad educativa! Es un riesgo que asumen.
El coraje que requiere asumir unas responsabilidades que nadie te pide que asumas pero que sabes positivamente que será positivo para la comunidad y finalmente para ti mismo.
V.- Métodos
La investigación ha pasado por diferentes periodos en los cuales se utilizaron herramientas y métodos distintos: Se delimitó el tema. Este fue el primer momento de la investigación, durante el cual los investigadores reflexionaron acerca de los grandes problemas que aquejan a la sociedad moderna, para así elegir uno de ellos como tema de investigación. Luego, se realizó la Recolección de la información. Para este periodo se utilizaron diversas técnicas de investigación entre ellas el subrayado, el fichaje (textual, de resumen y bibliográfico) y la encuesta, que fue destinada a veinte trabajadores de diversas Instituciones Educativas de la región. La información obtenida fue almacenada y organizada a través de las diferentes aplicaciones de un ordenador (Microsoft Office Word y Microsoft Office Excel). Posteriormente se ejecutó la Redacción del Artículo, durante este periodo se trató de conservar los principios de claridad, precisión, objetividad y concisión.
La única dificultad que se presentó al momento de desarrollar la investigación fue la escasez de libros físicos pero pudo ser superada gracias a la presencia de libros virtuales.
VI. Resultados
La siguiente síntesis es el resultado del análisis sistemático de los datos obtenidos por las encuestas realizadas a 20 trabajadores de distintas Instituciones Educativas de la región. Ante la pregunta ¿Qué entiende Usted por los conceptos de Responsabilidad Social y Acción Social? Se consolidaron todas las respuestas obtenidas y se obtuvo que las personas consideran a la Responsabilidad Social como un comportamiento determinado por la obligación que se tiene para cumplir las normas institucionales, objetivos planteados buscando el progreso de la sociedad y a la Acción Social como la conducta producto del compromiso adquirido para buscar el bien de las personas aumentando la calidad de vida de los necesitados; poniendo en manifiesto que la población considera a la Responsabilidad Social y a la Acción Social como una obligación, desligándolas en todo momento de su nacimiento natural en el mismo ser humano.
Es importante destacar que los resultados de la encuesta también reflejan que la población estudiada considera a la Responsabilidad y la Acción Social, como conceptos importantes, que deben ser tomado en cuenta al momento de establecer los objetivos institucionales, ya que de aplicarse de manera correcta los beneficios se reflejarían en la integridad de sus alumnos y en la mejora de la sociedad, es decir en el exterior; sin embargo, las acciones que las Instituciones Educativas realizan considerando estos conceptos están orientadas hacia el interior de la misma (mejoramiento de la infraestructura, cumplimiento de obligaciones, entre otras).
Una vez realizado el contraste entre el marco teórico y la realidad de las localidades estudiadas, es evidente que las Instituciones Educativas tienen conceptos sutiles de Responsabilidad y Acción Social pero son aplicados de manera poco efectiva.
VII.- Discusiones y Conclusiones
Esta investigación no ha presentado ninguna discusión, sin embargo ha podido obtener las siguientes conclusiones:
1. La mayoría de personas entiende y reduce el concepto de Responsabilidad Social a sólo una obligación olvidándose que es un compromiso que nace del interior de la persona.
2. La población estudiada no considera a la Acción social como una oportunidad para proyectarse y hacer el bien sólo la conciben como un acto producto de un compromiso adquirido.
3. Las Instituciones educativas consideran que la Responsabilidad y Acción Social son importantes porque permiten la mejora de sus educandos; sin embargo, las acciones que realizan van encaminadas en su mayoría a mejorar la estructura y la imagen de la misma institución y a cumplir con sus obligaciones.
4. Se reconoce la importancia de la importancia de la Responsabilidad y Acción social y que existe una relación trascendental entre ellas pero lamentablemente no es puesta en práctica, lo que impide la formación íntegra de los alumnos de las Instituciones educativas.
VIII.- Agradecimientos
A los veinte trabajadores de las Instituciones educativas de la región, quienes amablemente contestaron verazmente las encuestas, y a la Licenciada Flor Chirinos Sánchez, docente del curso quien guío y encaminó el desarrollo de esta investigación, los autores les están profundamente agradecidos porque facilitaron y permitieron el desarrollo de un trabajo objetivo.
IX.- Referencias
1. Araque, R. y Montero, M. (2006) La responsabilidad social de la empresa a debate. Barcelana: Icaria
2. Berman, S. (1997). Children's social consciousness and the development of social responsibility. New York: New York State University Press.
3. Canyelles, J. (2004) Responsabilitat Global. Barcelona: Universidad Pompeu Fabra-John Hopkins University.
4. Guarnido J (2009) Ética y responsabilidad social de la empresa. Madrid: Universidad de Castilla-La Mancha
5. Canyelles J. (16 de febrero de 2006) Escuela y responsabilidad social. El Periódico. El Periódico. Recuperado el 17 de abril de 2009 de http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAs&idnoticia_PK=483604&idseccio_PK=1021&h=080216
6. Cabrera G. (2006) ¿Por qué y cómo la empresa debe “invertir” en responsabilidad social? .En La responsabilidad social de la empresa y las metas de desarrollo de milenio. Recuperado el 17 de abril de 2009, del sitio web del Ministerio de Educación http://www.minedu.gob.pe/ogp/xtras/ResponsabilidadSocial.metasdelMilenio.pdf
X.- Anexos
Resultados de la Encuesta
A) Pregunta 1: ¿Qué entiende Usted por los conceptos de Responsabilidad Social y Acción Social?
Enmarcando y globalizando todas las respuestas obtenidas se obtuvo que las personas consideran a la Responsabilidad Social como un comportamiento determinado por la obligación que se tiene para cumplir las normas institucionales, objetivos planteados buscando el progreso de la sociedad y a la Acción Social como la conducta como la conducta producto del compromiso adquirido para buscar el bien de las personas aumentando la calidad de vida de los necesitados
Interpretación:
La población considera que la Responsabilidad Social y la Acción Social son una obligación desligándolas en todo momento de su nacimiento natural en el mismo ser humano.
B) Pregunta 2: ¿Existe relación entre Responsabilidad Social y Acción Social o son independientes?
Interpretación:
Catorce de las personas encuestadas reconocen que existe una relación entre Responsabilidad Social y Acción Social; por otra parte hay cuatro personas que consideran que son independientes; mientras que dos desconocen acerca del tema.
C) Pregunta 3: ¿De qué manera esta institución demuestra su responsabilidad social?
Interpretación:
La información muestra que el 45% de los encuestados manifiesta que las formas de demostrar la Responsabilidad Social de la Institución Educativa donde labora están orientadas hacia su interior (desarrollo de la infraestructura y capacitación y buen trato del personal) y un 55% expresa que la proyección (formar en valores) es practicada.
D) Pregunta 4: ¿Por qué cree que es importante que las Instituciones Educativas tomen en cuenta los conceptos de Responsabilidad Social y Acción Social al momento de elaborar su plan de trabajo?
Interpretación:
Un 95% de los encuestados pone en manifiesto que la importancia de considerar la Responsabilidad y Acción Social al momento de elaborar su plan de trabajo radica en que permite encaminar a la institución hacia objetivos trascendentales, logrando que sus alumnos tengan una formación íntegra, proyectándose de esta manera a la sociedad. Un 5% manifiesta que lo más importante es que promueve la imagen institucional.
E) Pregunta 5: Si las instituciones educativas fueran responsables socialmente y realizaran acción social. ¿La diferenciación de sus alumnos, en qué se basaría?
Interpretación:
La mayoría de la población sostiene que la diferenciación de los educandos de una Institución Educativa que practique la Responsabilidad y Acción Social estaría dada por el desarrollo integral ligado a la toma de conciencia de los valores.
F) Pregunta 6: ¿Qué acciones que realiza esta institución educativa cree que está orientada con responsabilidad social?
Interpretación:
Solamente seis personas sostienen que la acción con Responsabilidad Social que realiza su Institución Educativa está orientada hacia la práctica de valores (hacia el exterior) y las demás consideran actos hacia el interior de la institución y cumplimiento de sus obligacione
Interpretación:
Solamente seis personas sostienen que la acción con Responsabilidad Social que realiza su Institución Educativa está orientada hacia la práctica de valores (hacia el exterior) y las demás consideran actos hacia el interior de la institución y cumplimiento de sus obligacione
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