2009/10/26

Lucha y agonía en EL SEXTO


UNIVERSIDAD CATÓLICA
“SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO”


Escuela profesional de Derecho
Asignatura:
Lengua y Comunicación II
Titulo:
Lucha y agonía del El Sexto
Autor:
Ramírez Garnique, Lesly
Ciclo:
II
Asesora:
Chirinos Sánchez, Flor
Lugar:
Chiclayo-Perú
2009
Lucha y agonía de El Sexto

El escritor José María Arguedas cuenta el drama humano de una cárcel peruana. En esta aventura el escritor, denuncia el horror carcelario, las injusticias, el homosexualismo, la colusión de criminales y bestialidad de los policías o guardianes, la existencia de pandillas sometidas a jefezuelos que reinan por el terror y demás aberraciones que se cometen dentro de una prisión; pero sobre todo los actos inhumanos, el abuso contra la dignidad de cada prisionero que a pesar de su condición (no poseer libertad) siguen siendo personas.

Dentro de la prisión las personas o presidiarios son vistos como bultos, que pueden ser manejados a antojo y disposición del más fuerte; por ende ¿Son merecedores de respeto? ¿Cuál es la causa de que sea así?

Como sabemos y quizás muchas veces hemos oído mencionar que el hombre tiene la condición de persona y por ende dignidad; lo cual lo hace poseedor de respeto, es digna por el mero hecho de ser un individuo de la especie humana, la dignidad humana como tal no es un logro, ni una conquista, sino una verdad derivada del modo del ser humano. Lo que sí se puede conquistar es el reconocimiento por parte de la Sociedad del valor y dignidad de la persona. Por lo tanto, la dignidad no es algo que deba alcanzar, ya que es digno desde el momento que “es” ontológicamente hablando.

Todo ser humano posee dos tipos de dignidad una “Dignidad Ontológica”, que hace referencia al tipo de ser o ente, al –ser persona-, y en concreto al hecho de que la persona es libre ahora bien, dicha dignidad no se gana ni se pierde por el uso que se haga de la libertad, mientras que la “Dignidad Moral” si cabe obtenerla o perderla: se obtiene por el buen uso de la libertad, se pierde cuando se hace mal uso de ella. No obstante la dignidad moral ni quita ni pone nada en la radical dignidad (dignidad ontológica) que, es tanto al ser humano corresponde. Con otras palabras, cabe ser buena o mala persona, pero siempre sobre la base de que se es persona, lo cual está dotado de un valor intrínseco inigualable, podríamos decir absoluto[1].

Esta dignidad ontología o innata es aquella a la que se hace referencia al hablar de los derechos humanos, por ejemplo explícitamente en el artículo 1 de las “Declaración Universal de los Derechos del Hombre” de las Naciones unidas determina que “Todos (los hombres) nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, y de igual manera ya sea de forma directa o implícitamente en el Articulo 1 º y 2º de nuestra Constitución peruana de 1993.

Pero que sucede cuando hacemos un mal uso de nuestra libertad y por diferentes motivos se cometa algún delito culposo en contra de la sociedad o del bienestar de algún ciudadano ¿se pierde la dignidad? , pues la Dignidad Ontológica no, pero la Dignidad Moral si, pues esta es la se pierde o se gana con el respectivo mal o buen uso de la libertad de albedrio humano. Es por tanto, una dignidad adquirida, que tiene que ver con el obrar de la persona con su “ser-persona”, no depende lo que es sino de lo que hace, y es concreto de lo que hace en sentido moral.

Al haber dado algunas aclaraciones sobre la dignidad podemos decir que en el Sexto deja ver, una mirada atenta, a aquello que sucede dentro de una cárcel, la historia de la cárcel no se refiere al ámbito privado sino que relata el movimiento general de los internos y, por supuesto, la interacción de ellos con el personaje principal que es Gabriel. En efecto la lectura es el informe de sobrevivencia de todo el grupo: cómo interactúan los presos, cuáles son los liderazgos que se disputan, cómo se distribuyen los espacios en relación con el poder que ostenta cada miembro o por que se disgregan y reagrupan casi a diario, se trata del desenvolvimiento de los presos según su mirada, que es la que organiza ese submundo, lo describe, lo expone para quienes no tienen acceso ni interés en el.

Pero a pesar de haber optado los presidiarios por una libertad errónea o equivoca, es decir, perder su dignidad moral, no dejan de perder su Dignidad Ontológica, pues vemos dentro de esta prisión lo actos que van en contra de ella, como los malos tratos de “Marivi”, “Puñalada”, entre otros, contra el “pianista” y el “japonés”, pues los hacían comer los excrementos, o los maltrataban de por sí, sin razón alguna, la alimentación de los vagos es una escena atroz que se repite una i otra vez

“Todos huían lejos con su lata o plato llenos; y se devoraban la masa de arroz, fideos y frejoles agusanados, en un instante(…) los débiles se quedaban frecuentemente sin recibir nada(..) Se metían los frejoles con cartón o papel y todo; o se mordían sus propias manos. No tenían casi tiempo para masticar. Los fuertes los seguían; les abrían las manos para capturar los restos; los lamian; y lamian el piso”. (Pp. 102-103)
A esto se unen las violaciones de los que ingresan por primera vez al Sexto, o de los más débiles, y el comercio homosexual, los presidiarios parecen incapaces de todo gesto verdaderamente humano[2]:
“vago que enfermaba, moría; nadie e llevaba alimentos a su celda. Iba consumiéndose por hambre; moría entre la fetidez de sus últimos excrementos y orines. Sus compañeros de celda lo arrojaban fuera al anochecer, si lo veían agonizante” (Pp.106).

Todo lo que sucede dentro de los espacios carcelarios sufre un agudísimo proceso de concentración la intensidad desorbitada parece ser la ley que gobierna este mundo. Las situaciones límites adquieren carácter de normalidad y lo monstruoso se confunde con lo cotidiano.
Aunque es toda la vida en prisión la que obedece a esta ley de sobre enfatización, son dos aspectos los que reciben mayor y más constante acento: la miseria y degradación moral. Una y otra se expanden corrosivamente pro todo el penal.

Decía Arguedas en el Sexto se concentra “lo mejor y lo peor del Perú”, la realidad carcelaria no solo revela la índole de la vida nacional al ser resultado de ella. También la revela porque el Sexto resulta ser una imagen del Perú. Detrás de aquellos muros chocan las razas, las clases sociales, las subculturas que integran (o desintegran al país), la violencia del orden establecido, su verticalidad tiránica solo avalada por la fuerza, allí contienden las ideologías políticas de los partidos, allí, en fin, el hombre explota al hombre, el dinero y el poder emana de un único centro que regulan toda la vida, una vida que desconoce la libertad y la justicia, pero sobre todo la dignidad como seres humanos que son.

Referencias bibliográficas:

· Barrio, José María. Elementos de Antropología Pedagógica. Rialp. Madrid .3º edición.2004
· Pinilla, Carmen María. Arguedas, Conocimiento vida. Ed. de la Pontificia Univ. Católica del Perú. Lima.1994.
· García Cuadrado, José. Antropología Filosófica. EUNSA. España. 2003.
· [1] Barrio, José María. Elementos de Antropología Pedagógica. Rialp. Madrid .3º edición.2004
[2]Pinilla, Carmen María. Arguedas, Conocimiento vida. Ed. de la Pontificia Univ. Católica del Perú. Lima.1994.

Anhelo de superación


UNIVERSIDAD CATOLICA
SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO
FACULTAD DE DERECHO

ASIGNATURA:

Lengua y Comunicación II
ALUMNA
Pierina Bustamante

TITULO DEL ENSAYO:

Anhelo De Superación

ESCUELA DE DERECHO

CICLO: II

ASESORA:

Maria Flor Chirinos Sánchez

Chiclayo, 1 de Julio de 2009

EL ANHELO DE SUPERACION

El hombre constantemente busca el sentirse valorado y aceptado por la sociedad, pero lo que no toma en cuenta es que para que otros aprendan a valorarlo tiene que empezar valorándose y aceptándose él mismo con todos sus defectos y virtudes.

Constantemente el hombre busca superarse en la vida creyendo que con esto podrá sentirse importante y valorado por los demás, cree buscar su felicidad motivado por ese deseo de ascender socialmente y se desvía del verdadero camino que es el superarse por el hecho de autovalorarse y sentirse útil a la sociedad.

Los hechos tienen lugar en el transcurso de los ocho años de estudios en Salamanca que dan al protagonista un triunfo parcial. Los cuatro años viajando por Italia constituyen un receso en la infalible lucha, que le sirve para aumentar sus conocimientos del mundo.

Pero ¿Qué tan importante es en la vida del hombre, el no sólo buscar sino el llegar alcanzar la superación personal?
Miguel de Cervantes Saavedra en su obra el “Licenciado vidriera” nos muestra que el hombre constantemente esta en busca de un anhelo de superación y es perseverante en su afán por alcanzarlo.
El autor describe a un típico personaje de su época, caracterizado por un natural ingenio y audacia que reflejara en el esa personalidad vivaz e inteligente, que logrará despertar tanto en los dos caballeros estudiantes de Salamanca como en el capitán don Diego de Valdivia, el deseo por ayudarlo a alcanzar ese tan anhelado ascenso social.

La novela subyace en el deseo del protagonista de lograr el tan anhelado ascenso social en aquella época. El protagonista refleja los ideales y la conducta de un joven que busca superarse en la vida y sobresalir en el estudio de las leyes .En el ascenso progresivo del protagonista dos personajes serán decisivos en su vida, uno el cuál le proporciona los estudios de leyes y el otro personaje que advierte en el joven, el ingenio y la astucia por engrandecer sus conocimientos del mundo.
Ese afán de superación lo llevarán en un principio a someterse en la ocupación de siervo, como peldaño para lograr su fin, el cuál obtenido le servirá para abandonar todo tipo de actividades denigrantes como eran el trabajo y el comercio, para dedicarse a otras más nobles, como el ejercicio de las letras.

El protagonista logra culminar sus estudios de leyes, pero se verá obstaculizado por un asedio amoroso que lo conducirá a la insania como único recurso para conservarse en la cima de la fama.
El joven convertido en un licenciado en leyes conocerá a una muchacha que se enamorará de él, pero al verse despreciada trata de captar su atención dando le a tomar un hechizo amoroso que origina en él la perdida del juicio. Como es loco pero no ha perdido su ingenio y sabiduría, todos lo siguen y quedan deslumbrados de su inteligencia.
El protagonista utiliza como recurso su locura para continuar sintiéndose admirado por los demás y su fama no decline.
El desenlacé de esta novela es dramático, pues el protagonista al mirar su critica situación, toma una férrea decisión y logra recuperar parcialmente su fama al morir como soldado valeroso en Flandes.
Muestra la imperiosa tendencia popular del protagonista hacia la nobleza que a veces se alcanza y a veces no; en este caso se logra a medias.
Cervantes logra su objetivo, que es mostrarnos una imagen fiel del personaje de su época, caracterizado por su loco afán de superación social, signo inequívoco de triunfo.

Esa ansias de sentirse apreciado por los demás, muestra esa falta de personalidad, de autoestima; de querer superarse pero motivado por el reconocimiento de los demás y no llegamos a darnos cuenta que lo que hacemos es entregar a las personas el poder sobre nosotros. Si nos miran, se interesan por nosotros y nos rinden pleitesía, entonces sentimos que importamos. De lo contrario, nos sentimos ignorados y como si no tuviéramos ninguna valía.


Depender de la opinión de los demás es tener una autoestima baja, tratar a toda costa de ocultar que la persona se siente internamente insegura, no valorada y poco querida.
El hombre para poder alcanzar la superación profesional, primero debe aprender a valorarse y a conocerse el mismo; saber que es capaz de abrirse camino en la sociedad porque él se lo propone, no para probarle al mundo que es el mejor.
Cuando basamos nuestra valía personal en lo que la gente piensa de nosotros, nos convertimos en seres dependientes. Nuestra felicidad deja de depender de nosotros y pasa a depender de los otros. Es como si olvidáramos que sabemos respirar y le pidiéramos, a cada persona que viéramos, que nos aplicara respiración artificial. Vamos de persona en persona buscando “su interés” o el aire para respirar. Sin embargo, nosotros no lo necesitamos tenemos la capacidad de respirar solos, pero lo olvidamos creyendo que sin el interés de las personas, no podremos hacerlo.

Seamos capaces de salir adelante por nosotros mismos y mantenernos a flote por nuestras cualidades y destrezas, que no nos pase lo que al protagonista; que para mantenerse en la fama de su carrera, se ve en la necesidad de refugiarse en la locura. A pesar de esto, su fama se desploma al ocurrir su retorno a la cordura y darse con la sorpresa que como loco era seguido y admirado pero, como cuerdo pasa desapercibido.
No basemos nuestro destino en la opinión de los demás, el hecho que, otras personas no nos consideren “importantes” no significa que no lo seamos; demostremos que somos capaces y concientes de nuestras capacidades y con esto del aporte que brindamos a la sociedad.

El éxito en la vida de la persona no se encuentra solo en lo profesional, sino en el valor y en la autoestima que se tenga el propio ser humano; como esperar que los demás me acepten si yo mismo no lo hago. Hay que aprender a querernos por lo que somos y valemos.



No debemos vivir nuestras vidas orientadas hacia fuera, buscando la felicidad en el mundo externo; a través del logro de metas que demuestren que somos capaces, y de la permanente búsqueda de aprobación, atención y admiración de los demás. Por el contrario orientemos nuestra vida hacia adentro, buscado la felicidad en nuestro mundo interior a través de la nesecidad de conocernos, aceptarnos y amarnos a nosotros mismos.

La felicidad y la alegría de ser exitoso están a tu alcance aunque solamente tú sepas que has alcanzado el éxito.
Acéptate como eres y simplemente comprométete con un proceso de mejora constante. Disfruta del camino, y si además llegan esos importantes resultados, pues mucho mejor. Con esta filosofía comenzarás a comprender que la auténtica felicidad está en todas partes y en todos los momentos.

La felicidad es una opción personal. Uno decide ser feliz a lo largo del camino independientemente de cuales sean los resultados. La felicidad llega cuando uno tiene una sana actitud ante la vida. Cuando se es capaz de poner las cosas en perspectiva. Cuando nos sentimos bendecidos por todo lo que sale bien, y tomamos los desafíos que la vida nos presenta con una sana actitud de superación y desarrollo personal.
En la vida el hombre busca permanentemente superarse, pero el llegar alcanzar esa superación le cuesta mucho; porque en el camino que recorre para llegar a obtenerla se presentan múltiples obstáculos que solo podrá ser capaz de afrontarlos cuando aprenda a conocerse el mismo y así poder servir a los demás.
Las limitaciones más graves son aquellas que tú mismo te fijas. Si estás convencido de que no puedes hacer algo, nunca lo harás

Muchas personas disponen de más capacidad de la que piensan, y sin embargo viven una vida limitada por falta de confianza en si mismas; asimismo hay otras que son perpetuas fracasadas por no darse cuenta de queque los objetivos que se fijan son irrealistas de acuerdo con sus capacidades.
Tanto la falta de confianza como el exceso de la misma pueden contribuir a no tener una vida tan exitosa como se podría.

A lo largo de enunciar los diferentes argumentos de la obra llegamos a la conclusión que es fundamental en la vida del hombre el alcanzar esa ansiada superación personal, el sentirse comprometido consigo mismo y a la vez realizado como persona; estos deberán ser los motivos que nos impulsen a buscar nuestra superación.
No nos detengamos a pensar en lo que consideren los demás sobre nosotros, somos autónomos y capaces de lograr nuestras metas con esfuerzo y perseverancia.

Aprendamos a disfrutar lo que tenemos, a vivir y a servir, para que cuando llegue el futuro miremos hacia atrás y veamos la verdadera felicidad que vivimos.

BIBLIOGRAFIA:

v Cervantes Saavedra, Miguel. Novelas ejemplares, Ebisa, Perú 2003.

v Fishman, David. El espejo del líder. Fondo editorial UPC, Perú 2000.

v Viñedo, José Maria. La felicidad es una decisión. 2009.

La belleza en el retrato de Dorian Gray



SOPLAPUCO GUERRERO, Yessenia Geraldinne

Estudiante de la Facultad de Derecho, V ciclo

Asesora: María Flor Chirinos Sánchez

Asignatura: Lengua y Comunicación II

–Chiclayo- 2009


Una gran parte de esta única novela de Oscar Wilde gira en torno a la belleza. Su búsqueda, el egoísmo de poseerla eternamente y de adaptarla como forma de vida. De ella podemos decir pues, que se encuentra dentro de la corriente esteticista – el arte por el arte- que surge a finales del S. XIX en Inglaterra.[1] Pero la razón por la que decidí tratar este tema en especial es porque creo que la belleza, no solo se manifiesta a nivel de cada personaje, sino en la esencia de la obra misma. Esta sea tal vez, la clave del éxito literario de Wilde, pues esta “intención esteticista”[2] la hallamos en toda la obra.

Es por esto que pretendo centrarme precisamente en la manera en que Wilde plasma la belleza en sus personajes y la interpretación que estos hacen de ella. Comencemos pues, indagando sobre un concepto general de este término, según la RAE: “…Propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual. Esta propiedad existe en la naturaleza y en las obras literarias y artísticas…” [3]

En esta novela, que “…eleva el placer a la categoría estética y presenta la vida como artificio e invención…”[4], observamos cómo este concepto se ve tergiversado y corrompido por el relativismo y el cinismo de la manera de pensar que poco a poco va adoptando el protagonista, el joven Dorian Gray. Como característica principal y general de este personaje, podemos considerar que se vale de su belleza física para cometer los vicios más despreciables.

¿Cómo se manifiesta esta característica?, pues bien, en Dorian presenciamos dos momentos y, por lo tanto, dos formas de observar su propia belleza: Antes y después de conocer a Lord Henry Wotton. Antes de conocerlo, al principio de la historia, la belleza de Dorian es un “atractivo natural”[5] determinado por su misma juventud, por su ignorancia y su inocencia.
“Si era, en realidad, maravillosamente gentil con sus labios escarlata finamente dibujados, sus francos ojos azules, su pelo rizoso y dorado. Todo en su cara atraía la confianza hacia él. Allí estaba todo el candor de la juventud unido a la pureza ardiente de la adolescencia. Notábase que el mundo no la había manchado aún…”[6]

En esta descripción que inmediatamente recorre la mente de Lord Henry al cruzar algunas palabras con Dorian por primera vez, podemos apreciar la impresión que produce el protagonista sobre aquel que trate con él. Queda por sentado entonces, la belleza física impresionante que posee el apuesto Dorian.

Al continuar la plática, después de haber sido presentados casi por obligación por Basilio Hallward, amigo de Dorian; nuestro protagonista queda impresionado por la filosofía de vida que a grandes rasgos le va mostrando Lord Henry. Poco a poco, va calando en el alma inocente de Dorian, quien nunca antes había escuchado algo igual. Veamos algunas de las frases que Lord Henry utiliza sutilmente para atrapar a Dorian:

“Usted, mister Gray, usted mismo, con su juventud rosa y su adolescencia blanquirrosa, habrá tenido pasiones que le hayan atemorizado, pensamientos que le hayan llenado de terror, días de ensueño y noches de ensueño cuyo simple recuerdo pudiera reír de vergüenza sus mejillas…”[7]

“…posee usted la más maravillosa juventud, y la juventud es lo único que vale la pena”[8]

A raíz de todo este intercambio de frases superfluas y frías es que Dorian queda maravillado y así, cambia de perspectiva con la influencia de Lord Henry, quien a su vez, hace las veces de “Mefistófeles” en la novela, pues es él quien “fomenta la egolatría y el hedonismo en Dorian”[9]

Pero es importante recalcar, que antes de todo este cambio, se aprecia una resistencia inicial de parte de Dorian hacia las ideas de su nuevo amigo, ya que en un principio, hasta trata de oponerse pues las encontraba “repugnantes y alarmantes”[10]. Sin embargo, éstas le hacen reflexionar profundamente y aquella tentación se hace cada vez más persistente.

“¡Deténgase usted! – balbuceó Dorian Gray-. ¡Deténgase! Me deja usted aturdido. No sé qué decir. (…)No hable. Déjeme pensar…”[11]

A medida que avanza la trama de la novela, las ideas de Lord Henry “violentan y dinamizan”[12] el pensamiento de Dorian y lo influencian de tal manera, que “despoja de su propia personalidad y conciencia”[13] y transforman la visión de la belleza de Dorian en una obsesión. Así pues, son muchas las ideas que asaltan la mente del adolescente, sobre todo después de apreciar aquel cuadro en el que Basilio lo retrató aquella tarde que conoció a Lord Henry.

“¡Qué triste es”-murmuraba Dorian con los ojos fijos todavía en su retrato-. (…)Me volveré viejo, horrible, espantoso. Pero ese retrato permanecerá siempre joven… (…) ¡Si ocurriese al contrario, al contrario, si fuera yo siempre joven, y si este retrato envejeciese! (…) ¡Por ello daría todo! (…) ¡Por ello daría hasta mi alma!”[14]

“Siento celos de todo aquello cuya belleza no muere. Tengo celos de mi retrato (…) ¿Por qué ha de conservar él lo que yo perderé?”[15]

Así, reconocemos como segundo momento en la interpretación de Dorian de la belleza, a la que tiene lugar después de conocer a Lord Henry, pues a partir de ello, Dorian “se vuelve consciente de lo efímeras que son la juventud y la belleza”[16]

Apreciamos pues, que la belleza física se vuelve una obsesión para Dorian Gray, y todo ello no sólo gracias a las expresiones persuasivas de Lord Henry, sino a todos aquellos halagos que recibía por su sola belleza física, “en todo momento le hablan de su belleza física, la que él tiene. Le hacen ver, también, lo desafortunado que sería sin ella (…) la belleza interior les importaba un bledo.”[17] Mientras Dorian, ante tanto halago, no se daba cuenta que su belleza, por ley de la vida, era intrascendente.

Inclusive el mismo Basilio, quien no deseaba en absoluto que Dorian se entere de su gran devoción por su belleza, se siente impactado por el físico del joven, y el retrato que hace de él es “fruto del amor que éste siente por el arte y la belleza de su joven modelo”[18]

Hasta ahí con Dorian. Para no perder la hilación de este ensayo en la continuidad de la novela, valga señalar que toda aquella corrupción del concepto de la belleza, y en general de la vida misma, al que hemos hecho mención líneas arriba, se refleja en el retrato de Dorian que pintó Basilio, éste pues, se llega a convertir en su alma; refleja no solo los estragos de la ancianidad, sino de su vida depravada y viciosa.

Me parece preciso pues, a manera de reflexión, analizar también y en última instancia, lo que significa la belleza para este personaje caracterizado por sus rebeldes y provocativas frases, Lord Henry Wotton[19]:

“…y la belleza es una forma del Genio más elevada; en verdad, que el Genio no tiene necesidad de explicación…”[20]

“…Es una soberanía de derecho divino. Hace príncipes a los que la poseen…”[21]

Lord Henry, ve por sobre todo la belleza física, para él esto es lo único que debe importar, toda su filosofía de vida se resume al hecho de que se debería gozar de su atractivo exterior porque los años no pasan en vano. En pocas palabras, la noción que posee de belleza es de pura vanidad.

Otra idea detentada por este personaje y que podemos reconocer, es la consideración de la belleza como un fin en sí mismo. Pues claro, al afirmar que la belleza no necesita explicación, sostiene firmemente que ésta no podría explicarse si no es según sus propias leyes. Así, rebaja al ser humano a la condición de un simple objeto o fuente del placer que produce la belleza.[22] He aquí la reflexión acerca del paradigma que se propone en este personaje: Va contra todo principio estético y moral.

Admitiendo la corrupción moral del protagonista, cabría pues introducir a ambos personajes, alumno y maestro, en un solo saco. “...Lord Henry y Dorian son dandies decadentes”[23]. ¿Qué quiere decir esta frase? Pues bien, sabemos que dandi es el hombre elegante; Wilde se consideraba uno. Los personajes mencionados eran dandies en cuanto transgredían la noción de la estética, o la belleza, al plantear mediante su ideología “la renuncia al alma como fuente de placer y, por ende, (…) proponer la posibilidad de cosificación del otro para convertirlo en objeto de placer”[24].

Tanto Lord Henry como Dorian atribuyen a la belleza un valor que en sí misma no posee. A Dorian le horroriza el saber que pronto se verá viejo, Lord Henry se lo hace saber; y ambos quieren cambiar este principio. “…La ambición, la vanidad, la vanagloria, envueltas en su aspecto bello, transmitidos por Lord Henry, hacen a Dorian una persona mas despreciable e infame….”[25]

Hemos visto pues, como la belleza, y el placer a su vez, tratan de colocarse por encima de lo humano. A mi parecer, el tema central de esta novela gira en torno a la degradación del alma humana por la pasión y búsqueda enfermiza de la eterna belleza. A raíz de esto es que podemos distinguir a lo largo de toda la obra, como la belleza, en su aspecto puro y sencillo, al abrir los ojos a una “falsa realidad” se corrompe y se convierte en obsesión.

La reflexión hacia la cual nos debería llevar esta interesante y bellísima novela, en un ámbito más profundo y un tanto filosófico, es a no permitir influenciarnos por pensamientos subjetivistas que nos retraten la realidad de manera equivocada. Nunca podrá existir la belleza y el placer por encima de nuestra persona.

BIBLIOGRAFÍA

DIAZ TARRILLO, Lelia. Tesis: “Análisis temático, estructural y de valoración ética de el retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde y el extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde de Robert L. Stevenson. Coincidencias y divergencias”. Especialidad: Lenguas. Chiclayo. 2007.

EDITORIAL RAMÓN SOPENA. Clásicos Ingleses Sopena. 1º edición. RAMON SOPENA. Barcelona. 1978.

GRUPO OCÉANO. Diccionario de Literatura Universal. 1º edición. GRUPO EDITORIAL OCÉANO. España. 2004.

MARTÍNEZ VICTORIO, Luis Javier. Transgresión estética y perversión racionalista en The Picture of Dorian Gray. Sección Departamental de Filología Inglesa. Universidad Complutense de Madrid. Estudios ingleses de la Universidad Complutense, ISSN 1133-0392, Nº 4, 1996, pags. 161-174. Ubicado el 04.06.2009. Obtenido en http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=174399

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Lengua Española. 22º edición. Tomo III. Q.W. Editores S.A.C. Lima-Perú. 2005.

WILDE, Oscar. El retrato de Dorian Gray. ALMÉN EDITORES. Lima-Perú. 2001.

ZAMORA NIETO, Fanny. Diccionario Zamora de la Literatura Universal. 2000 años de Literatura. Consultor bibliográfico y literario A-Z. 2º edición. ZAMORA. 1997.

[1] Cf. GRUPO OCÉANO. Diccionario de Literatura Universal. 1º edición. GRUPO EDITORIAL OCÉANO. España. 2004. 1098.

[2] Incluso en los diálogos (los de Lord Wotton, sobre todo) pues “…anuncian perfectamente el ingenio, la ironía (…) que habrán de ser la clave del éxito en sus comedias venideras…”. Cf. EDITORIAL RAMÓN SOPENA. Clásicos Ingleses Sopena. 1º edición. RAMON SOPENA. Barcelona. 1978. 747.

[3] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Lengua Española. 22º edición. Tomo III. Q.W. Editores S.A.C. Lima-Perú. 2005. 245.

[4] ZAMORA NIETO, Fanny. Diccionario Zamora de la Literatura Universal. 2000 años de Literatura. Consultor bibliográfico y literario A-Z. 2º edición. ZAMORA. 1997. 1341.

[5] DIAZ TARRILLO, Lelia. Tesis: “Análisis temático, estructural y de valoración ética de el retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde y el extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde de Robert L. Stevenson. Coincidencias y divergencias”. Especialidad: Lenguas. Chiclayo. 2007. 132.
[6] WILDE, Oscar. El retrato de Dorian Gray. ALMÉN EDITORES. Lima-Perú. 2001. 21.

[7] Loc. Cit.

[8] Ibidem. WILDE: 2001; 26.

[9] Ibidem. DÍAZ TARRILLO: 2007; 12.

[10] Ibidem. DÍAZ TARRILLO: 2007; 58.

[11] Ibidem. WILDE: 2001; 23.

[12] MARTÍNEZ VICTORIO, Luis Javier. Transgresión estética y perversión racionalista en The Picture of Dorian Gray. Sección Departamental de Filología Inglesa. Universidad Complutense de Madrid. Estudios ingleses de la Universidad Complutense, ISSN 1133-0392, Nº 4, 1996, pags. 161-174. Ubicado el 15.06.2008. Obtenido en http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=174399. 7.

[13] MARTÍNEZ VICTORIO: 1996; 10. Op. Cit.

[14] Ibidem. WILDE: 2001; 30.

[15] Ibidem. WILDE: 2001; 31.

[16] ZAMORA NIETO: 1997; 1342. Op. Cit.
[17] Ibidem. DIAZ TARRILLO: 2007; 50.

[18] Ibidem. ZAMORA NIETO: 1997; 1342.

[19] Lord Henry encarna todos los vicios del siglo XX. Es un hombre muy superficial, vive los placeres y aconseja pensamientos egoístas. “No es virtuoso (…) el tema de la belleza física le interesa más, que la interior de Dorian…”. Cf. DÍAZ TARRILLO: 2007; 64.

[20] Ibidem. WILDE: 2001; 27.

[21] Loc. Cit.
[22] Cf. Ibidem. MARTÍNEZ VICTORIO: 1996; 8, 10.

[23] Ibidem. MARTÍNEZ VICTORIO: 1996; 12.

[24] Loc. Cit.

[25] DÍAZ TARRILLO: 2007; 132.

Ushanam Jampi



Universidad Católica Santo
Toribio De Mogrovejo

CURSO : comunicación II

TEMA : Ensayo sobre Ushanam Jampi

PROFESOR : Chirinos Sánchez, Flor.

ESTUDIANTE : Cabrera García, Aurelio Juvenal.

CICLO : 2009 I

CHICLAYO, 01 DE JULIO DEL 2009
Ushanam Jampi

El ejercicio de la judicatura y el contacto con las comunidades le permiten a Enrique López Albujar el acceso a la verdadera idisioncracia del indio de las alturas. Advierte que no es como lo pintan algunos cronistas del siglo XIX. Es rebelde, no sumiso, valiente, no temeroso solo el natural afán de sobrevivir le obliga a simular frente al patrón poderoso y despiadado, pero es capaz de sacrificarse por su patria, por su madre, por su comunidad, sin embargo vástago de una raza vejada por seculares abusos no puede confiar en la justicia de los “mistis” y creyendo que puede fijar su propia ley se extravía y delinque, esta es la materia de los “Cuentos Andinos”.

La ocasión propicia para escribirlos se presenta cuando López Albujar es sancionado, a causa de una sentencia absolutoria que disgusta a la superioridad, se retira a la finca de su amigo Adolfo Cavalle, cuatro meses suspendido. Entre Abril y Julio de 1918 prepara el libro que perfila su celebridad. Al ser publicado en 1920, el éxito es rotundo, el libro promovió interés en el Perú y fuera de el, le dio rápido prestigio a su autor y se señalan el cenit de su carrera como escritor, quien publicó casi enseguida una nueva edición. En efecto en 1924 aparece una segunda edición de “Cuentos Andinos”.

Son sus cuentos andinos solamente publicados en 1920 con prólogo de E. Ayllón los que van a significar tanto en la historia literaria peruana. Ofrecen en primer lugar un definido indigenismo con una evidente preocupación por el destino del hombre peruano. Muchos e intensos estudios y encuestas son precursores de su peculiar indigenismo como lo ha mostrado Cornejo. Hay en esos cuentos ahondamiento psicológico y pupila de magistrado, pues muchos de los casos allí presentados están relacionados con el tema del delito, de la situación particular del indio dentro de una legislación que no esta acorde con su tradición o que el ignora. Pero el lado de este temperamento que podemos llamar sociológico, López Albujar posee un extraordinario sentimiento trágico que domina la escena, inundando el cuadro con el horror, la conmiseración, la admiración espelúznate, el espanto.

No son las fuerzas de la naturaleza, ni la opresión del indio las que aparecen primordialmente en estos cuentos, sino la psicología de personajes especiales y la vida misma en instantes trágicos, dentro de características propias de los andes y de la comunidad indígena. El indio esta ahí, en si mismo como el gran personaje de la narrativa peruana.

En cuentos andinos la literatura indigenista del Perú halla su mejor exponente, como muy puntualiza José Mejia Baca: “señalo el camino a seguir en esta literatura nuestra, indígena y mestiza. Surgió el indio en sus verdaderas esencias actuando y pensando como indio; por indígena y mestiza trae el compendio de la vida integral de nuestros Andes insondables bañadas de misterios, encrucijadas y inesperadas leyendas.

En una entrevista con el doctor Raúl Estuardo Cornejo quien versa su tesis sobre Enrique López Albujar se le preguntó que cual sería la obra fundamental de López Albujar , a lo cual respondió: ciertamente me inclino por “Cuentos Andinos” como libro renovador, libro que dio la vuelta al mundo, como López Albujar se lo prometió a su esposa cuando empezó a escribir durante su suspensión como juez en Huánuco. Además, tiene, pues el carácter de un libro que enfoca la problemática del indio en forma descarada y evidentemente abre la ruta del indigenismo peruano, que más tarde adquirió posición epónima con Ciro Alegría y José María Arguedas.

En el cuento “Ushanam Jampi” de la colección de “Cuentos Andinos” del escritor Enrique López Albujar existió un debido proceso en el juicio que se llevo a cabo por los delitos cometidos por parte de Cunce Mayle?


El inicio formal del juzgamiento se presenta dando cabida a la puesta en escena de los debates que han de tomar lugar en el curso de las Audiencias, siempre que se encuentren presentes los actores principales del juicio oral; se interroga a un testigo o ha su vez contra interrogándole, así también de presentar ante la instancia jurisdiccional la teoría del caso que sostiene su postura procesal, conformando posiciones dialécticas que han de confrontarse probatoriamente en el desarrollo del juzgamiento.

En el desarrollo del juicio importa la exteriorización de todos aquellos datos que resultan idóneas y necesarios para poder esclarecer el hecho, materia de probanza que deben ser sido aprobados por el juez de la investigación preparatoria, la actuación probatoria se sujeta a dos aspectos puntuales: a los relatos fácticos que han sido propuestos en el escrito de acusación como casamiento de la hipótesis incriminatoria así como los medios probatorios que han sido ofrecidos por las partes.

Los alegatos de apertura son la exposición de los argumentos que cada una de las partes a adoptado como su teoría del caso, su propia versión de los hechos en cuanto a las proposiciones fácticas que en conjunto han de acreditar los elementos constitutivos de las teorías jurídicas sobre las cuales apoya su posición.

Una de las características de proceso acusatorio es la oralidad, la cual se explota como la manera más efectiva de comunicación y de contención que es justamente la esencia del acusatorio: el examen cruzado y la confrontación directa entre los involucrados.
Apertura del juicio y posición de las partes se da con la instalación de la audiencia, el juez enunciara el número del proceso, la finalidad específica del juicio, el nombre y los demás datos completos de identidad personal del acusado, su situación jurídica, el delito objeto de acusación y el nombre del agraviado. Acto seguido el fiscal expondrá resumidamente los hechos objeto de la acusación, la calificación jurídica y las pruebas que ofreció y fueron admitidas. Posteriormente, los abogados del actor civil y del tercero civil expondrán concisamente sus pretensiones y las pruebas ofrecidas y admitidas. Finalmente el defensor del acusado expondrá brevemente sus argumentos de defensa y las pruebas de descargo ofrecidas y admitidas.

En los alegatos las partes han de presentar también su propia versión de los hechos, sobre todo de la defensa que se supone ha de refutarle contenido de la acusación.
Al fiscal le corresponde exponer de forma sucinta y coherente su versión de los hechos, poniendo en detalle los argumentos que sostienen en la culpabilidad de su hipótesis delictiva, de que se a cometido un delito y de que el acusado es el autor y/o el participe de aquel, es visión de los hechos que se supone han sido construidos a partir del primer momento en que recogió la noticia criminal en el marco de las diligencias preliminares que presenta de forma acabada con la exposición de su acusación.

Culminados los alegatos preliminares, el juez informara al acusado de sus derechos y le indicara que es libre de manifestarse sobre la acusación o de no declarar sobre los hechos. El acusado en cualquier estado del juicio podrá solicitar ser oído, con el fin de ampliar aclarar o complementar, sus afirmaciones o declarar si anteriormente se hubiese abstenido.
Así mismo el acusado en todo momento podrá comunicarse con su defensor, sin que por ello se paralice la audiencia, derecho que no podrá ejercer durante su declaración o antes de responder a las preguntas que se formulen. Al acusado se le concede la oportunidad de dirigirse hacia al tribunal, pues es el principal actor del juzgamiento sobre quien recae la imputación delictiva, es su libertad la que se pone en juego así como su honorabilidad frente a la sociedad por lo que su “derecho a ser oído” debe ser garantizado en todo el desarrollo del juzgamiento, se le permite también conferenciar con su abogado en todo momento, ha excepción del momento en que se emite su declaración o debe responder a una pregunta del interrogatorio de que es objeto.

La posición del acusado y la conclusión anticipada del juicio (conformidad). La admisión de los cargos por parte del acusado no se trata de una confesión sincera, si no que al acusado se le allana a los cargos formulados por la fiscalia, da su “conformidad” a la imputación delictiva que le atribuye ser autor y/o participe de un hecho punible, con ello se allana también a las consecuencias jurídicas – penales y jurídico – civiles de su admisión de culpabilidad, podemos definir a la conformidad como aquel procedimiento especial que permite la terminación anticipada del juzgamiento, siempre que el acusado se adhiera a los cargos formulados por el fiscal.

La conformidad prevista en el nuevo código establece que cuando el acusado responde afirmativamente a la “admisión de cargos” sea en calidad de autor y/o participe, podrá conferenciar con el fiscal en presencia de su abogado, para llegar a un acuerdo sobre la pena, para cuyo efecto la audiencia se suspenderá por breve término.

El juez después de haber instruido de sus derechos al acusado le preguntara si admite ser autor o participe del delito materia de acusación y responsable de la reparación civil.
Si el acusado, previa consulta con su abogado defensor, responde afirmativamente, el juez declarara la conclusión del juicio.

La garantía exige que el litigante sea oído con las formalidades legales y no dependa del número de instancias que las leyes procesales establezcan según la naturaleza de las causas, pues al reforma constitucional de 1994 consagra expresamente el derecho del inculpado de “recurrir del fallo ante juez o tribunal superior”
Las garantías se acentúan cuando la referencia se dirige al proceso, donde se destaca que los principios del debido proceso y la defensa en juicio exigen que la acusación con precisión la conducta imputada a los efectos de que el procesado pueda ejercer en plenitud su derecho de ser oído y producir prueba en su descargo, así también el de hacer valer todos los medios conducentes a su defensa. El debido proceso implica el derecho a ser oído, el derecho a ofrecer y producir prueba y a obtener una decisión fundada.
La inviolabilidad en juicio de la persona y los derechos que asegura la constitución suponen la posibilidad de recurrir ante algún órgano jurisdiccional en procura de justicia y que el litigante sea oído y se le de ocasión de hacer valer sus medios de defensa en la oportunidad y forma previstas por las leyes de procedimiento. Tal garantía incluye el derecho a lograr una administración de justicia rápida dentro de lo razonable, evitando la prolongación de los procesos indefinidamente.

Ningún habitante de la nación puede ser condenado sin juicio previo fundada en la ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa.
Nadie puede ser obligado a declarar contra si mismo, ni arrestado sino en virtud de una autoridad de orden escrita de autoridad competente.

Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable como también la correspondencia epistolar y los papeles privados y una ley determina en que casos y con que justificativas podrá procederse a su allanamiento y ocupación.
Quedan abolidos para siempre la pena de muerte, toda clase de tormento y azotes.

Las cárceles de la nación serán sanas y limpias para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas y toda medida que a pretexto de preocupación conduzca a mortificar, lo que más allá de lo que aquella exija, hará responsable al juez que lo autorice.
De esta manera la reseña jurisprudencial encasilla al debido proceso con los límites del artículo 18 de la Constitución Nacional.

La protección constitucional del domicilio no se puede anular absolutamente, esto le esta vedado aun a los jueces y la orden de allanamiento solo tiene por efecto franquear este domicilio a único fin de realizar una diligencia concreta.
Si la orden de captura existía con anterioridad al ingreso a la morada, el que se produjo después de haberse frustrado su aprehensión durante la requisa domiciliaria como consecuencia de la disposición del juez inmediatamente después del procedimiento impugnado, no se verifica violación alguna a la garantía de la inviolabilidad de domicilio.


Al acusado Mayle se le proceso injustamente porque no tenia ningún defensor más que el mismo y además sus crímenes no eran tan graves como para recibir primero el castigo de destierro y luego el de pena de muerte, antiguamente en el Perú se daban esta clases de juicios donde se pensado que la mejor forma de erradicar un delito era eliminado a los autores, en la obra se ve claramente los terribles castigos que se le propinaba a quienes transgredían las leyes costumbres.

BIBLIOGRAFIA.

*Max Dextre. (1990). Poetas representativos de Lambayeque.
Editorial, Perú Offset. 1990

*Rivas Rivas, L. (2003). La literatura lambayecana.
Editora Cento.Chiclayo. 2003

*Tamayo Vargas, A. Costumbre y Romanticismo.
Editorial Iberia, Lima.

*Vescovi, E. (2006) Teoría general del Derecho. 2° edición.
Editorial Temis S.A. Colombia.

*Azula Camacho. J. (2003). Manual de Derecho Procesal.2° edición
Editorial Temis S.A. Colombia.

*Quintero, B. Y Prieto, E. (2000). Teoría general del proceso.3° edición
Editorial Temis S.A.

¿Por qué nos santiguamos?


Una buena reflexión para los cristianos.

Es común ver a mucha gente realizar lo que llamamos “santiguarse”, es decir hacer la señal de la cruz, que es la señal del cristiano, es decir de aquel que cree en Jesús y en lo que Él nos ha revelado.Esta señal la hacemos cada vez que comenzamos una Oración, quizás al comienzo y al final del día, pero también vemos que muchos la realizan ante determinados momentos importantes que están por vivir, o antes de comenzar alguna actividad. Ahora, pregunto: ¿Saben realmente lo que están haciendo, saben lo que significa?El realizar esta acción no es otra cosa que invocar a Dios en su realidad, tal como nos la ha revelado Jesús y que además constituye el gran “misterio de nuestra fe” y lo que nos identifica.


¿Al realizar la señal de la cruz, sabemos y somos conscientes de que con este signo de la cruz sobre nuestro cuerpo, manifestamos nuestra fe en la obra redentora de Jesús?¿Al realizar la señal de la cruz, sabemos que este acto de fe en la Santísima Trinidad nos compromete no sólo a creer en ella, sino a tratar de vivir de acuerdo con su voluntad?¿Todos los que realizamos la señal de la cruz sobre nuestra persona, estamos de acuerdo en el compromiso que significa el creer en Dios y en su realidad más íntima y profunda, y que por lo tanto eso nos compromete de una manera especial en nuestra vida?
La señal de la cruz es la señal del cristiano, por lo tanto, al hacerla estamos identificándonos con Cristo, con su vida, sus palabras y sus enseñanzas, y debemos tratar de vivir de acuerdo con ello. ¿Somos conscientes de eso?Me pregunto si muchas veces quienes nos proclamamos cristianos no estamos realizando gestos (como el de la señal de la cruz) por una simple costumbre, a veces con una gran mezcla de “superstición”, quizás creyendo que la “protección” del Señor es casi como algo “mágico” que nos vendrá sólo por un simple gesto que podamos realizar, y nos olvidamos que nuestro seguimiento de Jesús implica un compromiso de toda nuestra vida y que por lo tanto nuestros actos deben reflejar esa fe que tenemos siguiendo el camino que Él nos ha señalado.


El realizar el gesto de la señal de la cruz, sin dudas que no es suficiente si no va acompañado de otros gestos que tiene que ver con nuestra condición de creyentes. Gestos de acercamiento al que sufre, gestos de amor con quien está necesitado, gestos que signifique respeto a la vida de los demás, ya que Jesús nos enseñó que para ser sus discípulos y que así los demás puedan identificarnos como seguidores suyos, debemos “amarnos los unos a los otros”, y no quedarnos “simplemente tranquilos” porque realizamos determinados gestos, pero que sin el compromiso con los demás, quedarán vacíos.


Autor: Padre Oscar Pezzarini

2009/10/25

Vargas Llosa recibe "conmovido" el Premio Internacional de Ensayo Caballero Bonald

El escrito obtiene el galardón, dotado con 30.000 euros, por su obra 'El viaje a la ficción: El mundo de Juan Carlos Onetti'

El escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa recibió hoy "profundamente conmovido" el Premio Internacional de Ensayo Caballero Bonald, obtenido con la obra El viaje a la ficción: El mundo de Juan Carlos Onetti. El galardonado se refirió al ensayo como "la parienta pobre, la cenicienta de los géneros literarios", por lo que celebró que "tenga estímulos como este", dijo en alusión al certamen. Vargas Llosa recibió hoy el premio de manos del propio Caballero Bonald en una ceremonia enmarcada en los actos del XI Congreso de la Fundación que lleva el nombre del escritor jerezano y que culmina hoy en La Atalaya, en Jerez de la Frontera (Cádiz).


Este galardón le fue concedido a Vargas Llosa en el mes de septiembre por un jurado compuesto por Victoria Camps, José-Carlos Mainer, José María Pozuelo Yvancos, Fernando R. Lafuente, Santos Sanz Villanueva y Fernando Domínguez Bellido, como secretario sin voto. La obra premiada, El viaje a la ficción: El mundo de Juan Carlos Onetti, publicada por la editorial Alfaguara, es un elaborado estudio sobre la obra del escritor uruguayo, uno de los más relevantes autores en español del siglo XX, y cuyo centenario se cumple precisamente este año. En su libro, Vargas Llosa recrea, con aires de narración, el "inquietante" mundo literario de Onetti, "en un ejercicio de gran intensidad crítica".


El escritor peruano dijo sentirse "profundamente conmovido por el premio con el que el jurado ha querido honrarme". Ante los medios de comunicación, reconoció que este premio supuso "una gran sorpresa" para él y "un gran honor", al considerar que supone también un "espaldarazo" a un escritor como Juan Carlos Onetti, "uno de los grandes escritores de nuestra lengua que no ha sido leído como debería serlo". En este sentido, aseguró esperar que el premio sirva para promover la obra de Onetti entre los lectores que aún no lo conocen. De él, destacó que está muy vinculado a España, pues pasó los últimos días de su vida en Madrid, donde tuvo una mayor de su obra, pero "aún así, creo que entre los grandes escritores modernos de nuestra lengua es el que ha sido menos leído y reconocido". En cuanto al ensayo, consideró que se ha convertido en un género "bastante minoritario" y añadió que "precisamente por falta de estímulos no es un género que llegue a grandes públicos y eso hace que los editores vean con cierta reticencia ese género, así que la existencia de un premio como el Caballero Bonald me parece una iniciativa magnífica". A su juicio, el ensayo es "muy importante" porque "dentro de la enorme proliferación bibliográfica que caracteriza a nuestro tiempo se necesita una guía, que alguien discrimine, establezca jerarquías, separe lo importante de lo transitorio y superficial, y esa es la función del ensayo". Por otra parte, dijo que "puede ser un género creativo como se puede comprobar en los ensayos de Ortega y Gasset o Azorín. Sería una pena que se convirtiera en un género de catacumbas", sentenció.


El Premio Internacional de Ensayo Caballero Bonald es convocado por la Fundación Caballero Bonald, con la colaboración del Ayuntamiento de Jerez y con el patrocinio de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y de Banco Santander, a través de su División Global Santander Universidades. Se concede anualmente al libro de ensayo que, en opinión del jurado, destaque entre los publicados durante el año anterior en cualquier lugar del mundo, en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado español. Su dotación económica asciende a 30.000 euros. Antes de entregar el premio, Caballero Bonald celebró que haya recaído en Vargas Llosa, puesto que "acrecienta sin duda el prestigio del premio y que a mí personalmente me enorgullece, por muy especiales motivos de afecto y admiración" y continuó diciendo que "al margen de su extraordinaria labor de narrador, la actividad de Vargas Llosa como crítico literario ha alcanzado una proyección eminente".

Saramago muestran su ignorancia sobre la Biblia.


LISBOA, 19 Oct. 09
Admiro a José Saramago, pero por encima de todo está LA SAGRADA ESCRITURA. Libro de libros, y como tal requiere de mucho remilgo para intentar dar un veredicto sobre la misma.
Tal vez fue un desliz, lo veremos así quienes seguimos de cerca la literatura de tan genial autor.
Pero aquí va la nota que se publicó recientemente en muchos diarios.

José Saramago
Varios expertos consideraron que la polémica desatada por las declaraciones de José Saramago con respecto a la Biblia, que calificó como “un manual de malas costumbres, un catálogo de crueldad”, debe llevar la Iglesia Católica a valorar la cultura bíblica y combatir la ignorancia sobre este texto fundamental.

Al promocionar su última novela titulada “Caín”, que ironiza sobre el Génesis, Saramago afirmó que sin la Biblia, "un libro que tuvo mucha influencia en nuestra cultura y hasta en nuestra manera de ser", los seres humanos serían "probablemente mejores".

En declaraciones a la agencia portuguesa Ecclesia, Mons. Manuel Clemente, Obispo de Porto y presidente de la Comisión Episcopal de Cultura, indicó que "una personalidad como José Saramago, que tiene un innegable mérito literario, debería ser más riguroso cuando habla de la Biblia, porque no se puede decir de los hechos y de los autores bíblicos lo que Saramago dice”.

El Obispo afirmó que “bastaría leer la introducción a cualquier libro de la Biblia, como el Génesis, para saber que son lecturas religiosas acerca del historia de Israel”, después recogidas como “historias bíblica para todos los cristianos y todos los creyentes”.

Mons. Manuel Clemente dice que Saramago utilizó un discurso de “tipo ideológico, no histórico ni científico” que revela una “ingenuidad sentimental” cuando hace incursiones bíblicas.

El Padre Manuel Morujão, secretario de la Conferencia Episcopal Portuguesa, también lamentó la “superficialidad” con que Saramago trató la Biblia, considerando que “entrar en un género de ofensa no queda bien a nadie”, sobretodo a quien tenga un estatuto de premio Nobel de Literatura.

“Una crítica no debe ser una ofensa, debe ser hecha con respeto y humildad. Hay aquí una clara exageración, que no nos gustaba ver en él (José Saramago, NDR)”, añadió que las afirmaciones del Nobel de la Literatura “hieren los sentimientos” de más de dos mil millones de creyentes.
Para el biblista portugués Fernando Ventura, Capuchino, José Saramago tiene la exigencia intelectual de informarse antes de escribir.

“La Biblia puede ser leída por alguien que no tiene fe, pero supone alguna honestidad intelectual de parte de quien la lee”, afirmó, acusando a Saramago de “una gigantesca falta” de esa honestidad.

Más grave, añadió el P. Ventura, es el desconocimiento “de lo que son los géneros literarios” o del lugar del “mito” en la literatura, lo que considera especialmente negativo en un escritor, que opinó “sobre un ámbito que no domina”.

“No saber situar el texto en el contexto es imperdonable para un escritor”, afirmó.
El biblista espera que esta polémica sirva como “provocación” para que los católicos se cuestionen sobre la mejor manera de contestar a un “golpe publicitario” que alcanza un medio marcado por una “atroz ignorancia bíblica”.
A pesar de admitir la ignorancia de muchos católicos con relación a la Biblia, el P. Manuel Morujão dijo que un escritor de la altura de José Saramago tiene más responsabilidades que el ciudadano común. Para el secretario de la CEP, el “estatuto Nobel” no le da el derecho de entrar en campos que “no conoce suficientemente”.
“La Biblia, que tiene 76 libros, debe ser interpretada en la diversidad de los géneros literarios”, señaló.
El P. Morujão confesó que esperaba “más” del prémio Nobel, “independientemente de su ideología”, y le recomendó “humildad” en las opiniones, para que éstas no se presenten como “pseudodogmas”.
El P. Manuel Morujão también abogó por una mayor promoción “de la cultura bíblica” y el conocimiento de un texto en el que “Jesús hasta manda a amar los enemigos”.

2009/10/24

Pensamientos


EDUCACIÓN

1. El futuro está en manos de la juventud, pero la juventud está en manos de quien la forme.

2. Camina y arrastrarás. No eas poste indicador.

3. Se trata de hacer hombres, no niños. Hay que educar su libertad para que sepan autogobernarse con pleno sentido de responsabilidad. Esto no se consigue sino amoldándose a cada uno.

4. Al crear las almas, Dios no se repite. No las fabrica en serie. Cada uno es como es. Hay que tratarlo y llevarlo según lo ha hecho y lo lleva Dios.

5. El verdadero educador es el que educa a sí mismo.

6. El "ahora" es la clave de la autoeducación.

7. El fin de la educación es enseñar al hombre a educarse a sí mismo, cuando los demás hayan acabado de educarlo.

8. Para instruirte, para educarte, tienes que transformar en sustancia propia lo que te proporciona la lectura o el estudio.

9.Educar es convertir al discípulo en alguien, para que no sea un cualquiera, hacer que cada uno sea él al máximo.

10. Enseñar es instruir, enriquecer la inteligencia con nuevos conocimientos. Educar, sin embargo, es mucho más: desarrollar armónicamente todas las potencialidades del hombre.

11. Hay que formar hombres no para que ejerzan un oficio, sino para que cumplan su oficio de hombres.

12. Educar es enseñar a pensar hondo, a querer con eficacia, a amar con intensidad.

13. Lección vista es lección aprendida, y lección aprendida es lección practicada.

14. El primer deber del educador es hacer brotar en las almas el sentido dela admiración.

Educar es exigir, pero exigir amando.

15. Es necesario sufrir y hacer sufrir, que es en definitiva amar y hacer amar.

16. Saber dar disgustos es otra forma de ayudar, orientar y amar al educando.

17. Educar no es solo enseñar a otro cosa que no sabe. Es ante todo hacer de él algo que no era.

18. El potencial que almacena la juventud es incalculable. Solo hace falta el hombre que lo descubra y encauce.

19. La paciencia invicta del educador debe manifestarse sobre todo en los pequeños detalles.

20. Dos cualidades indispensables para forjar hombres: ideas claras y firmeza de carácter.

21. El educador debe ante todoo transmitir viida.


SOLEDAD Y SILENCIO


1. La soledad es la patria de los fuertes; el silencio su plegaria.

2. La soledad, forja de las almas más grandes.

3. El que quiere influir en sus semejantes, reformar la sociedad en que vive, debe retirarse primero a la soledad para lanzarse después arrollador a la acción.

4. La soledad es herida profunda y permanente en el corazón del hombre. Sólo la cicatriza Dios.

5. Tu vida- fermento es bien sencilla. No pide nada, sino caridad y humildad. Una soledad de corazón en el estrépito del mundo.

6. Tengamos paciencia, busquemos el reinoo en un lento y esperanzado quehacer, en trato continuo y sabroso con Dios. Hay que sentir la alegría de quedarse sin amarras humanas, apoyado sólo en Dios, más seguro que el mismo océano.

7. Sin clima de recogimiento interior y exterior, no germina el pensamiento fecundo.

8. El hombre es corazón, capacidad de amar, peroo el corazón comienza en la cabeza, y la cabeza arranca del silencio.

9. El hombre de hoy tiene miedo a estar spñp, porque sabe que en el silencio habla Dios.

10. Regresa a ti mismo. Es el silencio donde podrás realizar la unidad.

11. Solo en la noche del silencio podemos bucear hondo, calmar el oleaje nervioso de nuestros sentidos agotados, crear y crearnos.

12. Para volver a encontrar la calma solo es necesario callar.

13. El silencio te revela tu propio ser, te empiezas a conocer.

14. Solo en el silencio, en el vacío de ruido, en la calma armoniosa del hombre consigo mismo, brota la llama del genio, del artista, del santo.

15. Todo el valor de la palabra se apoya en el silencio.

16. La palabra que vale es la que sale de los labios precedida del silencio del corazón.

17. Habla solo cuando lo que vayas a decir sea más hermoso que el silencio.

El silencio es el clima de Dios. Es siempre un aliado formidable de la gracia.

18. El silencio es todo lo contrario de la nada. Es plenitud de vida porque es encuentro con Dios.

19. Las luces divinas más elevadas descienden al alma en el silencio del amor.

20. Nada contribuye quizá tanto a la pérdida de la libertad como el temor a estar solo.

21. El cristiano tiene que contribuir a conjurar esta tragedia que hunde en el abismo a hombres que no aman porque no piensan, y no piensan porque no hacen silencio en su vida.

22. El silencio es la primera palabra de todo diálogo que ha de resultar eficaz y trascendente.

23. La soledad, la belleza de las montañas acercando a Dios, crean un estado de ánimo favorable a la reflexión serena.


HACER - HACER

1. Forjar hombres es enseñarles a buscarse colaboradores.

2. La mayoría de los que tratan de educar a la juventud se lanzan por el camino fácil y trillado del mínimo esfuerzo, trabajar ellos como diez, en lugar de hacer trabajar a diez.

3. Dar órdenes es mucho más fácil que suscitar la colaboración. Es mucho más sencillo hacer algo por alguien que hacerlo con alguien.

4. Dar una solución exige menos esfuerzo que hacerla descubrir a quienes tienen que tomarla.

5. Controlar no es sustituir, hacer por sí mismo, sino hacer que otros hagan.

6. Hacer - hacer supone en el educador animar y eclipsarse, saber ser todo y no ser nada.

7. Hacer - hacer supone control, estar en y sobre el trabajo de cada uno, olvidándose de sí mismo durante las veinticuatro horas del día.

8. Hacer - hacer suponde decisión firme de lucha contra la apatía e inconstancia que esclavizan al joven.

9. Hacer - hacer es la única manera práctica de interesar al joven en una obra.

10. Hacer -hacer es despertar esas energías latentes que duermen en el corazón de todo joven.


SINCERIDAD

1. Lo que se hace y se dice solo es un reflejo de lo que se es.

2. Influyes, no por loque diceso haces sino por lo que eres.

3. Haz presente a Dios, hacer otra cosa más que existir.

4. La sinceridad es sencillez. Esa franqueza muy de niño y de hombre al mismo tiempo, que nada oculta y todo lo transpaenta.

5. La sinceridad es totalitaria. Se extiende a todas las relaciones que ligan, abraza toda tu actividad.

6. La sinceridad humildad es cimiento de la santidad.

7. La humildad tiene que consistir en renovar sin cesar los esfuerzos por la sinceridad.

8. Sinceridad, sobre todo, contigo mismo. Sin miedo a reconocerte como eres.

9. Los jóvenes aprecian que se les juegue limpio: ¡Sí, sí; no, no!


Sabios Pensamientos

1."La política sirve para el momento, mientras que las ecuaciones sirven para la eternidad".
Albert Einstein

2009/10/21

Poesía selecta de César Vallejo


El Pan Nuestro


Se bebe el desayuno...

Húmeda tierra de cementerio huele a sangre amada.

Ciudad de invierno...

La mordaz cruzada de una carreta

que arrastrar parece una emoción de ayuno encadenada.


Si quisiera tocar todas las puertas y preguntar por no sé quien;

y luego ver a los pobres, y, llorando quedos,

dar pedacitos de pan fresco a todos.


Y saquear a los ricos sus viñedoscon l

as dos manos santas

que a un golpe de luz volaron desclavadas de la Cruz.

Pestaña matinal, ¡no os levantéis!

!El pan nuestro de cada día dánoslo, Señor...!

Todos mis huesos son ajenos;

yo tal vez los robé.


Yo vine a darme lo que acaso estuvo asignado para otro;

y pienso que, si no hubiera nacido,

¡otro pobre tomara este café!


Yo soy un mal ladrón... ¡A dónde iré!


Y en esta hora fría,

en que la tierra trasciende a polvo humano

y es tan triste, quisiera yo tocar todas las puertas,

y suplicar a no sé quién, perdón,

y hacerle pedacitos de pan fresco aquí,

¡en el horno de mi corazón...!


Borlas de hielo

Vengo a verte pasar todos los días,

vaporcito encantado siempre lejos...

Tus ojos son dos rubios capitanes;

tu labio es un brevísimo pañuelo

rojo que ondea ¡en un adiós de sangre!


Vengo a verte pasar; hasta que un día,

embriagada de tiempo y de crueldad,

vaporcito encantado siempre lejos,

¡la estrella de la tarde partirá!


Las jarcias; vientos que traicionan;

¡vientos de mujer que pasó!

Tus fríos capitanes darán orden;

¡y quien habrá partido seré yo...!



Ausente¡

Ausente! la mañana en que me vaya

más lejos de lo lejos, al Misterio,

como siguiendo inevitable raya,

tus pies resbalarán al cementerio.


¡Ausente! La mañana en que a la playa

del mar de sombra y del callado imperio,

como un pájaro lúgubre me vaya,

será el blanco panteón tu cautiverio.


Se habrá hecho de noche en tus miradas;

y sufrirás, y tomarás entonces

penitentes blancuras laceradas.


¡Ausente! Y en tus propios sufrimientos

ha de cruzar entre un llorar de bronces

una jauría de remordimientos.



Entre el dolor y el placer...

Entre el dolor y el placer

median tres criaturas,

de las cuales la una mira a un muro,

la segunda usa de ánimo triste

y la tercera avanza de puntillas;

pero, entre tú y yo,

sólo existen segundas criaturas.


Apoyándose en mi frente,

el día conviene en que, de veras,

hay mucho de exacto en el espacio;

pero, si la dicha, que, al fin,

tiene un tamaño, principia,

¡ay! por mi boca,

¿Quién me preguntará por mi palabra?


Al sentido instantáneo de la eternidad

corresponde este encuentro

investido de hilo negro,

pero a tu despedida temporal,

tan sólo corresponde lo inmutable,

tu criatura, el alma, mi palabra.



Deshojación sagrada


¡Luna! Corona de una testa inmensa,

que te vas deshojando en sombras gualdas

Roja corona de un Jesús que piensa

trágicamente dulce de esmeraldas.


¡Luna! Alocado corazón celeste

¿por qué bogas así, dentro de copa

llena de vino azul, hacia el oeste,

cual derrotada y dolorida popa?


¡Luna! Y a fuerza de volar en vano,

te holocaustas en ópalos dispersos:

tú eres tal vez mi corazón gitano

que vaga en el azul llorando versos...



Desnudo en Barro

Como horribles batracios a la atmósfera,

suben visajes lúgubres al labio.

Por el Sahara azul de la Substancia

camina un verso gris, un dromedario.


Fosforece un mohín de sueños crueles.

Y el ciego que murió lleno de voces

de nieve. Y madrugar, poeta, nómada,

al crudísimo día de ser hombre.


Las Horas van febriles, y en los ángulos

abortan rubios siglos de ventura.

¡Quién tira tanto el hilo: quién descuelga

sin piedad nuestros nervios,

cordeles ya gastados, a la tumba!


¡Amor! Y tú también. Pedradas negras

se engendran en tu máscara y la rompen.

un sexo de mujer que atrae al hombre!.



YUNTAS

Completamente. Además, ¡vida!
Completamente. Además, ¡muerte!

Completamente. Además, ¡todo!
Completamente. Además, ¡nada!

Completamente. Además, ¡mundo!
Completamente. Además, ¡polvo!

Completamente. Además, ¡Dios!
Completamente. Además, ¡nadie!

Completamente. Además, ¡nunca!
Completamente. Además, ¡siempre!

Completamente. Además, ¡oro!
Completamente. Además, ¡humo!

Completamente. Además, ¡lágrimas!
Completamente. Además, ¡risas!...

¡Completamente!



Idilio muerto


Qué estará haciendo a esta hora

mi andina y dulce Rita de junco y capulí;

ahora que me asfixia Bizancio,

y que dormita la sangre,

como flojo cognac, dentro de mi.


Dónde estarán sus manos que en actitud contrita

planchaban en las tardes blancuras por venir;

ahora, en esta lluvia que me quita las ganas de vivir.


Qué será de su falda de franela; de sus afanes; de su

andar;

de su sabor a cañas de mayo del lugar.


Ha de estarse a la puerta mirando algún celaje,

y al fin dirá temblando: "¡Qué frío hay... Jesús!"

Y llorará en las tejas un pájaro salvaje.



Piedra negra sobre una piedra blanca

Me moriré en París con aguacero,

un día del cual tengo ya el recuerdo.

Me moriré en París -y no me corro-

tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.


Jueves será, porque hoy, jueves, que proso

estos versos, los húmeros me he puesto

a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,

con todo mi camino, a verme solo.


César Vallejo ha muerto, le pegaban

todos sin que él les haga nada;

le daban duro con un palo y duro


también con una soga; son testigos

los días jueves y los huesos húmeros,

la soledad, la lluvia y los caminos...


EL POETA A SU AMADA


Amada, en esta noche tú te has crucificado
sobre los dos maderos curvados de mi beso,
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
y que hay un viernes santo más dulce que ese beso.

En esta noche rara en que tanto me has mirado,
la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.
En esta noche de setiembre se ha oficiado
mi segunda caída y el más humano beso.

Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos;
se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura;
y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.

Y ya no habrán reproches en tus ojos benditos;
ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura
los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.



La rueda del hambriento

Por entre mis propios dientes salgo humeando,

dando voces, pujando,

bajándome los pantalones...

Vaca mi estómago, vaca mi yeyuno,

la miseria me saca por entre mis propios dientes,

cogido con un palito por el puño de la camisa.


Aún aquella piedra en que tropieza la mujer que ha dado a luz,

la madre del cordero, la causa, la raíz,

¿ésa no habrá ahora para mí?

¡Siquiera aquella otra,

que ha pasado agachándose por mi alma!

Siquiera

la calcárida o la mala (humilde océano)

o la que ya no sirve ni para ser tirada contra el hombre

¡ésa dádmela ahora para mí!


Siquiera la que hallaren atravesada y sola en un insulto,

¡ésa dádmela ahora para mí!

Siquiera la torcida y coronada, en que resuena

solamente una vez el andar de las rectas conciencias,

o, al menos, esa otra, que arrojada en digna curva,

va a caer por sí misma,

en profesión de entraña verdadera,

¡ésa dádmela ahora para mí!


¿Un pedazo de pan, tampoco habrá para mí?

Ya no más he de ser lo que siempre he de ser,

pero dadme

una piedra en qué sentarme,

pero dadme,

por favor, un pedazo de pan en qué sentarme,

pero dadme

en español

algo, en fin, de beber, de comer, de vivir, de reposarse

y después me iré...

Hallo una extraña forma, está muy rota

y sucia mi camisa

y ya no tengo nada, esto es horrendo.



Los heraldos negros


Hay golpes en la vida, tan fuertes...Yo no sé!

Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,

la resaca de todo lo sufrido

se empozara en el alma... ¡Yo no sé!


Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.

Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;

o los heraldos negros que nos manda la Muerte.


Son las caídas hondas de los Cristos del alma,

de alguna fe adorable que el Destino blasfema.

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones

de algún pan que en la puerta del horno se nos

quema.

Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos,

como

cuando por sobre el hombro nos llama una

palmada;

vuelve los ojos locos, y todo lo vivido

se empoza, como charco de culpa, en la mirada.


Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!


Masa


Al fin de la batalla,

y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre

y le dijo: "¡No mueras, te amo tanto!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.


Se le acercaron dos repitiéronle:

"¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.


Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,

clamando "¡Tanto amor y no poder nada contra la

muerte!"Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.


Le rodearon millones de individuos,

con un ruego común: "¡Quédate hermano!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.


Entonces, todos lo hombres de la tierrale

rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;

incorporóse lentamente,

abrazo al primer hombre; echóse a andar...



Epístola a los transeúntes


Reanudo mi día de conejo

mi noche de elefante en descanso.


Y, entre mí, digo:

ésta es mi inmensidad en bruto, a cántaros

éste es mi grato peso,

que me buscará abajo para pájaro

éste es mi brazo

que por su cuenta rehusó ser ala,

éstas son mis sagradas escrituras,

éstos mis alarmados campeones.


Lúgubre isla me alumbrará continental,

mientras el capitolio se apoye en mi íntimo derrumbe

y la asamblea en lanzas clausure mi desfile.


Pero cuando yo muera

de vida y no de tiempo,

cuando lleguen a dos mis dos maletas,

éste ha de ser mi estómago en que cupo mi lámpara

en pedazos,

ésta aquella cabeza que expió los tormentos del

círculo en mis pasos,

éstos esos gusanos que el corazón contó por

unidades,

éste ha de ser mi cuerpo solidario

por el que vela el alma individual; éste ha de ser

mi ombligo en que maté mis piojos natos,

ésta mi cosa, mi cosa tremebunda.


En tanto, convulsiva, ásperamentec

onvalece mi freno,

sufriendo como sufro del lenguaje directo del león;

y, puesto que he existido entre dos potestades de

ladrillo,

convalezco yo mismo, sonriendo de mis labios.



Los nueves monstruos

I, desgraciadamente,

el dolor crece en el mundo a cada rato,

crece a treinta minutos por segundo, paso a paso,

y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces

y la condición del martirio, carnívora voraz,

es el dolor dos veces

y la función de la yerba purísima, el dolor

dos veces

y el bien de sér, dolernos doblemente.


Jamás, hombres humanos,

hubo tánto dolor en el pecho, en la solapa, en la

cartera, en el vaso, en la carnicería, en la arimética!

Jamás tánto cariño doloroso,

jamás tan cerca arremetió lo lejos,

jamás el fuego nunca

jugó mejor su rol de frío muerto!

Jamás, señor ministro de salud, fue la salud

más mortal

y la migraña extrajo tánta frente de la frente!

Y el mueble tuvo en su cajón, dolor,

el corazón, en su cajón, dolor,

la lagartija, en su cajón, dolor.


Crece la desdicha, hermanos hombres,

más pronto que la máquina, a diez máquinas, y crece

con la res de Rousseau, con nuestras barbas;

crece el mal por razones que ignoramos

y es una inundación con propios líquidos,

con propio barro y propia nube sólida!

Invierte el sufrimiento posiciones, da función

en que el humor acuoso es vertical

al pavimento,

el ojo es visto y esta oreja oída,

y esta oreja da nueve campanadas a la hora

del rayo, y nueve carcajadas

a la hora del trigo, y nueve sones hembras

a la hora del llanto, y nueve cánticos

a la hora del hambre y nueve truenos

y nueve látigos, menos un grito.


El dolor nos agarra, hermanos hombres,

por detrás de perfíl,

y nos aloca en los cinemas,

nos clava en los gramófonos,

nos desclava en los lechos, cae perpendicularmente

a nuestros boletos, a nuestras cartas;

y es muy grave sufrir, puede uno orar

Pues de resultas

del dolor, hay algunos

que nacen, otros crecen, otros mueren,

y otros que nacen y no mueren, otros