El objetivo de un texto escrito es en general para informar a los otros con el fin de permitir realizar un deseo propio, que a menudo es inconsciente, pero siempre esta presente...
2014/10/26
2014/10/25
EL ENFOQUE SOCIOCULTURAL EN LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA (I)
Trabajo monitoreado por las mismas estudiantes
Los trabajos de grupo son vital.
El dominio de la información y sustentación
La dinámica como parte de la motivación.
El monitoreo permanente.
EL ENFOQUE SOCIOCULTURAL EN LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA (I)
Flor Chirinos Sánchez
La Educación
es una práctica social y una práctica política, es una combinación de
propuestas ideológicas y pedagógicas que
de un modo u otro ejercen una considerable influencia en el destino del hombre. Hoy la
educación peruana nos muestra la
problemática de la sociedad: las diferencias y las desigualdades, entre el grupo de poder y el que no lo tiene. El
problema día a día se acentúa, se acrecienta y se constituye en un nuevo reto para el maestro,
quien debe enfrentarlo ya no desde las aulas, sino desde los contextos.
Para atenuar
el problema se han propuestos diversos enfoques, éstos han hecho flexible el esquema mental de los educadores de las diferentes áreas de
aprendizaje, y, en especial, de las
áreas medulares de
Matemática y Comunicación. Las
propuestas conllevan al conocimiento, dominio y aplicación, pues no se concreta
la teoría sin la práctica. Actualmente,
el aprendizaje, se enmarca dentro del Enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural,
el Marco Curricular, las Rutas de Aprendizaje y los Mapas de Progreso, con estos insumos se debe dar respuesta al retraso de los programas
en los diferentes Niveles de Formación Básica, cuyos objetivos y contenidos se
inscriben mayormente en las concepciones de la enseñanza tradicional, normativa
y formal.
El
enfoque en cuanto a la enseñanza de la lengua (área de Comunicación) tiene en
cuenta la relación entre la cognición, el discurso y la sociedad, se orienta
hacia el estudio del lenguaje en uso, lo que proyecta su estudio en contextos
diversos, con un carácter interdisciplinario. Tiene entre sus objetivos
replantear la problemática de la enseñanza de la ortografía desde una
perspectiva comunicativa y una fundamentación semiótica, teniendo en cuenta las
condiciones concretas de la comunicación. El entender cómo se produce el
lenguaje escrito y cómo se comunica, exige el dominio del código escrito e
implica poseer conocimiento de las normas que rigen su empleo. Además, sobre la construcción de textos escritos y su aprendizaje
nos dice cómo el lenguaje contribuye a construir una representación del mundo
socialmente compartida y comunicable, que favorece al individuo social y culturalmente.
En tal
sentido, hay la necesidad de una
gramática del discurso, entendiendo por discurso toda forma de uso del
lenguaje, porque es imprescindible que se analicen las estructuras lingüísticas
más allá de la oración, en emisiones completas que serían secuencias de
oraciones. No a la enseñanza que pone énfasis en la oración, porque no atiende
las necesidades comunicativas de los hablantes en diferentes contextos. Considera
que si se piensa en las relaciones semánticas, ellas existen más allá de la
oración, en enunciaciones completas de oraciones. Así, se aborda cuestiones no
resueltas por la gramática de la oración, como: el estudio de elementos
referenciales o fóricos en el discurso, la pronominalización; sujeto activo y
pasivo, la relación entre las categorías sujeto – predicado, tema (información conocida)
y rema (información nueva), la secuencialidad y la lógica, la elipsis, la
sustitución, etc.
Otro elemento clave es la lectura. En este
enfoque, leer, no es solo un proceso psicobiológico realizado con unidades
lingüísticas y capacidades mentales; también es una práctica cultural insertada
en una comunidad particular, que posee una historia, una tradición, unos
hábitos y unas prácticas comunicativas especiales. En el acto de leer (discurso) autor lector
son piezas de un entramado complejo, con normas y tradiciones fijadas. Hoy lo
apropiado es decir literacidad (acto de leer y escribir) Cada acto de
literacidad es una práctica social compleja. La literacidad no es solo una
forma de comunicación, sino una herramienta para ejercer el poder y la dominación.
El enfoque cognitivo, comunicativo y
sociocultural plantea reflexionar sobre la necesidad de insertar el aprendizaje
de la comunicación en una interpretación
discursiva de la realidad, que propicie el análisis del discurso como unidad de
contenido y forma determinado por el contexto, que contribuya al aprendizaje como
parte de un evento real, que evidencie el papel de la lengua en la interacción social.
El discurso no surge de la nada (simbolizado en el mismo esquema con la figura
de una persona) El discurso refleja un punto de vista, una visión del mundo,
una ideología.
2014/10/11
2014/09/29
2014/09/27
2014/09/01
ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO
ORACIÓN
Espíritu Santo
Esta es la noche
más oscura del alma.
Mi fuerza se va y me ahogo en el vacío.
No encuentro la calma, no encuentro el camino.
Te ruego con dolencia aparecer en mi caída.
Te imploro con mi fe dar luz
a mis ojos.
Te suplico, por caridad, reconfortarme con el
amor que espero.
Espíritu Santo
Que pueda ver a quien a ti me atrajo con influjo fuerte.
Dame para ello la firme voluntad de aceptar sus
designios;
de vivir con la esperanza de quien con ansias
solo espera conocerlo;
llena mi ser de tu savia, de tus dones, de tu
consuelo.
Te pido
que mis pensamientos sean virtuosos.
Te pido
que mis actos sean justos.
Te pido
que mi amor sea leal.
Te pido
frenesí para sostener mi Fe.
Te pido
ímpetu para atesorar la Verdad.
Y pueda
al fin contemplar su bello rostro.
Espíritu Santo
Gracias por escucharme
No me apartes de Ti.
Por
inmensa que sea la alegría,
por bueno que sea el favor material.
Más en el
dolor, la angustia, la soledad
Quédate conmigo y alimenta mi ser.
Amén Flor Chirinos Sánchez
2014/08/20
LA PSICOGÉNESIS Y EL RELATIVISMO EN LA EDUCACIÓN
En Educación, hoy, solo asumimos teorías. El asumirla exige un
fundamento epistemológico y antropológico, que permita tener claro qué somos,
qué buscamos, a dónde vamos. El planteamiento es: ¿hacia dónde orientamos la
Educación? Hay un ejemplo concreto que lleva a presentar esto que podríamos
llamar “vuelco antropocéntrico” de la cultura: la psicogénesis.
¿Qué es, en concreto, la psicogénesis? ¿Cuál es su origen? Su base técnica está constituida por algunas
hipótesis piagetianas cuyos errores, viciados por una concepción exclusivamente
biológico-evolutiva del hombre tienen graves consecuencias cuando se los aplica
a la educación.
Puntualmente se dice que la estructuración de la personalidad y el
conocimiento en el niño tiene un carácter natural y progresivo. Se parte desde
el conocimiento sensible –el que proporcionan los sentidos externos– hasta llegar
a la inteligencia. En esta progresión la realidad es “construida” por el niño
desde su yo: no hay verdades objetivas, ni imperativos morales establecidos a
los que el sujeto deba adecuarse. Es verdad lo que el sujeto decide que es
verdad; está bien lo que el sujeto decide que está bien.
Como la objetividad de las normas morales no existe, el acto educativo
que debe ser moral, pasa a ser un mero adiestramiento en la autonomía, o sea,
una pura “anarquía moral”. Y se pretende apoyar estas teorías con una falsa interpretación
de la creatividad, confundiendo la creatividad verdadera –por la cual el hombre
transforma la naturaleza, realizando de alguna manera su esencia misma como
“ser a imagen de Dios”– con la arbitrariedad más crasa respecto de lo verdadero
y lo bueno. Además, se buscará crear un falso juicio “crítico”, acostumbrando a
los niños –y jóvenes– a poner en tela de juicio, sin motivo, todo lo que han recibido
de sus padres y sus tradiciones. Con la
excusa de oponerse al autoritarismo, se destruirá así la verdadera autoridad de
los padres, creando una falsa dialéctica y haciendo que el joven y el niño
pierdan confianza en aquellos que le dieron la vida y que son los primeros
responsables de su educación.
¿Qué dicen los defensores de la psicogénesis? Sus defensores dicen que
es un cambio de actitud. La presentan como una nueva relación entre alumno y
maestro, en donde el niño no se siente rechazado sino comprendido y, por eso,
ya no está triste, aburrido, no destroza todo...
En realidad es una verdadera REFORMA o REVOLUCIÓN educativa. Es
verdad que debemos mejorar muchísimas cosas en la educación. Es una verdad incontestable.
Pero esa mejora debe orientarse a realizar verdaderamente el proyecto esencial
de toda educación, que es el perfeccionamiento integral –es decir, total– del
hombre como persona y, por tanto, perfeccionar su adhesión incondicional al
bien y a la verdad.
Los nuevos descubridores de la pólvora han cambiado de modo radical
los fines mismos de la educación, vaciándolos de contenido. Han desdeñado lo
común y aquello en lo cual estuvieron de acuerdo todos los educadores de todos
los tiempos: el profesor poseía un conocimiento holístico y era el medio entre
el conocimiento y el alumno; que el
profesor guiaba y el alumno aprendía; que, el alumno como aprendiz, no sabía
qué era lo que le convenía aprender y, por eso, el profesor debía “gestionar”
las distintas “dosis” de saberes de acuerdo a la capacidad y los progresos del
alumno en la asimilación.
Ahora, en cambio, resulta que es el niño el que construye su propio
aprendizaje, su propio conocimiento; el que le dice al maestro lo que le debe
enseñar y el que regula la educación. En este sentido, se dará una primacía
total a la experiencia personal, por encima de lo que puede decirnos otro. El
profesor, por ejemplo, no le podrá decir al niño: “Esto es un cuchillo. Cuidado
porque corta”, sino que le deberá dar un cuchillo para que el mismo niño por
experiencia aprenda que corta... Como se puede observar, se maneja aquí el
falso principio –¡de uso tan común en nuestro tiempo!– de que hay que
experimentarlo todo, de que sólo se conoce bien aquello de lo cual se ha tenido
una experiencia personal. Es un falso principio. No necesito experimentar el suicidio
para ver si de verdad es algo que termina con la propia vida. No necesito
asesinar para averiguar si de verdad es algo malo. No necesito drogarme para
averiguar si la droga me lleva a la muerte...
Además, hay una falsa comprensión de la libertad: el niño puede hacer
lo que quiera y como quiera sin que se lo pueda reprender. Esa falsa
comprensión de la libertad se traducirá, como vimos, en una también falsa autonomía
respecto de la verdad y del bien. El niño será juez, maestro, autoevaluador... Por
eso el maestro tendrá únicamente la función de potenciar y encauzar las
iniciativas espontáneas del niño: si el niño quiere hablar de flores y pájaros
en clase de comunicación, habrá que dejarlo; si quiere pararse en su mesa,
habrá que dejarlo, porque “no hay que imponerle nada”. El lenguaje será visto simplemente como un medio
de expresión y no como reflejo de las cosas. Por tanto, si el niño quiere
llamarle “pelota” al pizarrón, podrá hacerlo ya que “nace de él”... El profesor
debe desaparecer como tal. Se debe
igualar al alumno y limitarse a sugerir, incentivar, orientar, crear situaciones;
jamás deberá corregir al alumno equivocado, porque no existe el “error” y
porque sería una manera de inhibir al niño y coaccionarlo. Entonces el maestro
ya no será un modelo que imitar y una fuente de la cual manan verdades...
Las consecuencias a que ha llevado este sistema educativo son realmente
nefastas. Tenemos resultados penosos y lamentables. Se aplicó en Europa (Inglaterra,
Francia, etc.) en 1950. Esas generaciones tienen serias crisis existenciales,
no posee inserción social, tiene crisis laborales, incapacidad de adaptarse a normas
de convivencia, carencia de respeto a la autoridad, tendencia profunda a la evasión
de la realidad.
La educación es proposición y asimilación de «valores», que son
fundamento de la identidad, dignidad, vocación y responsabilidad del hombre
como persona y como miembro de la sociedad. Es necesario, asimismo, promover la
maduración de la persona, ayudándola a desarrollar sus dimensiones
socio-culturales, morales y religiosas mediante el recto uso de la libertad. La
formación unitaria de la personalidad humana no puede menos que tender hacia el
crecimiento integral de sus relaciones con el mundo, con los demás y,
principalmente, con Dios. Sólo él es bueno. Como recuerda Santo Tomás, esto
implica, ante todo, la formación ética, que tiene el primado en la formación
integral de la persona”
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