2008/09/09

Nancy Huston radiografía a una familia

Nancy Huston ha sido alumna de Roland Barthes y ser la compañera del flamante príncipe de Asturias, Tsvetan Todorov --dos de los más insignes lingüistas del siglo-- quizá sea una consecuencia más del gran amor de la novelista Nancy Huston por las palabras. Nacida en Canadá (Calgary, 1953), trasplantada a París en 1977, con un interludio infantil en Alemania, Huston recuerda cómo cambió su visión del mundo cuando supo que, en alemán infierno e iluminación comparten la misma palabra.
El bilinguismo --inglés y francés-- es su seña de identidad. Escribe indistintamente en ambas lenguas, aunque para los tacos se reserve la de Shakespeare, dice: "Hice una tesis al respecto y creo que el idioma materno se almacena en una zona particular del cerebro". Marcas de nacimiento (Salamandra / La Magrana), su novena novela con la que ganó el Premio Femina, es un libro de fácil lectura que nada debe al estructuralismo de sus orígenes. "Nunca me he sentido cómoda con la jerga académica y no busco impresionar al lector", precisa.
SAGA INFANTIL
La novela teje una saga a través de las voces de cuatro niños de 6 años, miembros de una misma familia de orígenes judíos, desde 1944 hasta nuestros días. O mejor dicho, al revés, porque los hechos se cuentan en orden cronológicamente inverso. Y, además, se apuntalan en la propia biografía de la escritora. A Huston su madre la abandonó cuando ella tenía 6 años. "No he pretendido contar mi historia pero parte de la energía de la novela se deriva de mi experiencia. Recuerdo mis 6 años nítidamente: cómo observaba el mundo, cómo pensaba. Por eso tiendo a no subestimar la percepción de los niños. Creo que es una edad muy original que, por desgracia, el colegio acaba por homogeneizar".Marcas de nacimiento se construye en función de un hecho que el lector solo descubrirá al final, aunque a Huston no le guste la interpretación de que la familia tiene un oscuro secreto. "He querido expresar el caracter impredecible de lo que se trasmite de una generación a otra". A Sol, el niño del 2004, significativamente, una cirugía preventiva borra la marca de nacimiento que ha acompañado a sus ancestros "Él, como los niños de su generación, tiene acceso a una gran información sobre el mundo, pero a la vez ignora lo que ocurre en su familia". Con él se rompe algo sustancial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y dejar tu comentario.