2011/02/25

El enamoramiento


LA PSICOLOGIA DEL ENAMORAMIENTO

El flechazo amoroso, como todos los fenómenos psíquicos, contiene aspectos que llamaremos cognitivos o espirituales, afectivos o del corazón, motivacionales y vegetativos o del cuerpo. En la cognición se advierten los cambios que a continuación se presentan: La “focalización de la atención” en la persona del amado, y la desatención de otros intereses que se tenían con anterioridad. Para el gran filòsofo Ortega y Gasset, el amor- pasión es una suerte de estrechez de la atención que da al que padece un aire especial de embobado y sonámbulo. Existe un “contacto visual y sensorial” privilegiado con el cuerpo del amado, de tal manera que los enamorados “se comen con los ojos”, dicho en tèrminos de peritos, los objetos se perciben más hermosos y con colores más vivos. La percepción del sujeto de amor, "objeto" para los metafìsicos, se agudiza de tal manera que el enamorado ve más que los otros, porque nota cualidades y bellezas que los demás no captan.

El placer que la persona amada provoca en los sentidos, la describe el escritor español Juan Valera (1824 -1905): No es èl grato a mis ojos solamente, sino que sus palabras suenan a mis oídos como la música de mis esferas, revelándome toda la armonía del universo, y hasta imagino percibir una sutilísima fragancia que su cuerpo despide, y que supera el olor de los mastranzos que crecen a orillas de los arroyos y el aroma silvestre del tomillo que en los montes se cría (Pepita Jiménez-obra)

Se cambia la percepción del tiempo, que transcurre rápidamente durante los encuentros y de manera interminable en las ausencias. En la memoria se registran, de modo priorizado e indeleble, los detalles más minúsculos de la historia del romance. La fantasía se exalta y toma como tema reiterativo las ensoñaciones como escenas que protagonizan los amantes. La idea del objeto de amor se convierte en un pensamiento fijo, parecido a las observaciones y los delirios, y todo lo que sucede se relaciona con la idea del amado. De este modo, si el/la suspirante ve algo en un escaparate, supone que le gustará a la amada (o); si pasa por un lugar, recuerda que allí ocurrió una cita romántica; y si se encuentra con una persona, asocia con placer que ella es amiga de su amante. A propósito de las ideas "obsesivoides", Tennov refiere que gran cantidad de los sujetos de estudio aseguraron que pasaban 85% de su tiempo de vigilia pensando en la persona amada, sì, ocurre y ocurre. El objeto de amor se idealiza e hipervaloriza como la "cosa" más perfecta, bella y virtuosa que pueda encontrarse. En la “ceguera de amor”, se magnificaban los encantos y se minimizan los defectos del/la amante. La valoración benevolente del enamorado convierte las necedades del amado en acciones de mérito. No es la regla, pero tampoco resulta infrecuente que el/la amante se subestime y dé una excesiva importancia a sus pequeñas dificultades frente a las personas que desea agradar.


La aceptación, por parte del amado (a), provoca un aumento de la autoestima del enamorado (a); por el contrario la frialdad ocasiona la pérdida del propio valor. En las personas apasionadas, la presencia o el tema del amado (a) determinan un estado de desorganización del pensamiento que se conoce como “turbación mental”. Por eso Jacinto Benavente escribió: “Cuando un hombre se enamora de verdad, es difícil distinguir al tonto del inteligente.” En ello nos dice: "El corazón del enamorado(a) responde a la presencia de la persona amada con emociones de tipo positivo, como entusiasmo, jovialidad o erotismo ardiente; y por el contrario, los desaires, ausencia o la pérdida del amante suscitan afectos de tipo negativo, como angustia o melancolía que pueden llegar a ser enfermizos. A muchos sujetos enamorados, la presencia de la persona amada les provoca sensación de timidez y temor a ser rechazados." El enamoramiento resulta lo opuesto a la tranquilidad, y representa un estado de emociones excesivas que varían del placer a la zozobra y del éxtasis al tormento. Por eso se dice que el amor es un estado donde se experimentan los goces más elevados y los peores sufrimientos. El enamorado(a) percibe sus emociones como irracionales, involuntarias e incontrolables. Dice Pascal acerca de las pasiones del amor: “El amor es un tirano que no tolera compañía; quiere señorear solo; y necesita que todas las demás pasiones se le rindan y obedezcan. En el cuerpo, el amor – pasión causa modificaciones de las necesidades: se pierde el sueño, se deja de comer y se exalta el deseo sexual. De este modo, el erotismo del enamorado es muchas veces superior a la sexualidad trivial de la vida cotidiana. Los cambios vegetativos se aprecian como lágrimas, rubor, calor en las mejillas, palidez, “sensaciones en el corazón”, suspiros y desvanecimientos.

Jaques Ferrand (1623) decía que el amor se complace en las lágrimas; por eso, los poetas representan a los amantes llorando. En la musculatura somática se advierten temblores de la voz y de las manos, y suele suceder que las piernas se doblen. Según el psicoanalista Bergler, el enamoramiento tiene ocho características: 1. el sentimiento de felicidad 2. la tendencia al autosuplicio 3. la sobrevaloración del amado(a) 4. la subestimación de la realidad 5. la exclusividad de la pareja 6. la dependencia del amado(a) 7. la conducta sentimental 8. el predominio de la fantasía El amor romántico se percibe como una experiencia extraordinaria, distinta del desencanto, del aburrimiento y de la tranquilidad cotidiana. Dice Pepita Jiménez, la heroína de Valera: ”No sabía yo lo que era el amor. Ahora lo sé”: no hay nada más fuerte en la tierra y en el cielo”. El estar enamorado resulta una vivencia que sorprende; crea un determinado modo de percepción; una nueva visión del mundo y de los otros. La pasión resulta ingobernable para la voluntad, y nadie puede enamorarse o desenamorarse porque lo desee. Si uno no quiere apasionarse, lo único que puede hacer es evitar a la persona que nos atrae, y algunos proponen como remedio heroico el hacernos odiosos para ella o él, antes de perder el control de nuestros sentimientos. El amor – pasión es una experiencia monogámica, debido a que el flechazo amoroso no ocurre con varias personas a la vez, pero se puede estar enamorado de una persona y amar sosegadamente a otras. El principio de reciprocidad, según el cual amamos a quienes nos gratifican y evitamos a quienes nos frustran, puede no ocurrir en el enamoramiento; por eso podemos quedar prendados de alguien que no nos quiere. La pasión lleva a la fusión de los cuerpos y de los espíritus de los amantes. Según Alberoni: “El amor separa lo que estaba unido y une lo que estaba separado”. Por eso los amantes rompen los vínculos con la familia y la pareja anterior, y forman un lazo nuevo.

A propòsito algo hermoso y mucho màs ideal y porquê no real es lo que señala Aristóteles en su Retórica, afirmó: “El amor sano es desear todo el bien al amado para su contento y provecho, no para el de uno mismo, y por el contrario, dolerse y entristecerse por los males y aflicciones de la persona amada más que de los propios.” El enamorado está continuamente premiado de modo generoso y gratuito al amante y se ha dicho que cuando comienza a sacar la cuenta de lo que da y de lo que recibe, se está acabando el enamoramiento. De hecho ya se acabò. Debido a que el amado resulta lo más deseado, adquiere un enorme poder sobre el enamorado y cuando la pasión es unilateral, el que no ama puede abusar y esclavizar al otro.

En opinión de Freud (1921), el yo se hace cada vez menos exigente y modesto, y en cambio, el amado deviene cada vez más magnifico y precioso hasta apoderarse de todo el amor que el Yo sentía por sí mismo (libido narcisista), proceso que lleva naturalmente al sacrificio voluntario del Yo. En este momento puede decirse con razón que el objeto ha devorado al Yo. El enamorado se hace humilde, y se devalúa.

La relación de amor se caracteriza por el aumento de la receptividad, de la sintonía, empatìa y franqueza. Los amantes tienen una comunicación privilegiada por su apertura, su cuantía y su transparencia; ellos tienen larguísimas conversaciones sobre sus pareceres y sus vidas, ello es ideal y encandila; aunque a veces suelan ser charlas cortas, que se convierten en intensos ratos de contemplaciòn y conocimiento.

Se dice que los enamorados resultan antisociales porque se aíslan del mundo en un egoísmo de dos, y se desentienden de las otras personas. La pareja amorosa es rebelde al grupo; su experiencia es privada y secreta; su moral íntima suele ser diferente de la moral "convencional", espero se entienda lo de convencional y ella crea una barrera de exclusión que protege su intimidad de la envidia, hostilidad, intromisión y control de la sociedad (que siempre amenaza con destruir a la pareja de amantes)

El proyecto de vida del sujeto se organiza alrededor del "Objeto", en tèrminos metafisicos, de amor. Por amor se deja trabajo, la familia y, a veces, la patria. El enamorado dice:”tú eres mi vida” y “yo vivo para ti”. En su deseo de confirmar el amor, los miembros de la pareja se piden continuamente “pruebas” de este tipo: “te vas a entregar a mì”, ¿vas a dejar a tu familia por mí?, ¿te vas a comprometer conmigo? ¿me das o no te pido nada màs? y tanto màs y sì que hay mucho màs... El enamoramiento se manifiesta en el lenguaje, el gesto y todo el movimiento corporal. Es de Observación común una regresión del lenguaje que adopta formas infantiles y abunda en diminutivos. (Los etólogos interpretan que el lenguaje infantil desencadena el instinto de la atención tierna por parte del amado)

El amor que perdura por años se ha explicado como “reenamoramientos sucesivos”, y aun en el apaciguado amor marital queda un núcleo de fuego que se inicio con el flechazo amoroso, y que mantiene el calor de la relación. El amor sólo se conserva si ocurre una fusión de las personas convirtiéndose el uno en parte intrínseca del otro y se establece un proyecto común de vida, este aspecto es de vital importancia. El enamoramiento termina cuando se atenúa, y pasa al estado de amor marital, se trueca odio o se disuelve en la indiferencia.



Cuànto y tanto màs hay por rescatar de los cientos de filosofos y pensadores que, bajo su reflexiòn, trataron de acercarse a fenòmenos del hombre y del mundo. Digo se acercaron ya que en realidad todo es complejo y no se explica con certeza, puesto que tampoco es comprensible cabalmente a la luz de la sola razòn. Vivir esta experiencia abre la mente y el corazòn, pero cada quien experimenta segùn su esquema, su perspectiva, su situaciòn...

Continurarà...

3 comentarios:

  1. Anónimo16/2/12

    Que interesante manera de describir el amor, Magnifico.

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  2. Anónimo12/11/12

    me encanto!

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  3. En verdad muy interesante. Es más es casi inexplicable.
    Espero te dea de mucha utilidad.

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