2008/07/30

Por fin... La envidia según Bryce

El autor peruano habla de sus nuevos libros y del triunfo ante la acusación de plagio

Alfredo Bryce Echenique se ríe. El escritor de los viajeros tristes anuncia tres títulos:
(uno su personal vendetta contra quienes lo acusaron), critica a Fujimori, a Alan García y al boom latinoamericano. “A mi adversario no lo leen ni en su casa”, dice rompiendo el silencio sobre el tema.

"Un viajero solitario es un diablo" y "De los placeres, el viajar es el más triste". Entre declaración de principios, advertencia y resumen biográfico el par de frases dichas por Alfredo Bryce. Escritor peruano que ha vivido en Francia, Italia, Grecia y Alemania entre otros países y ha viajado a otra decena de lugares más.
Un trotamundos que ubicamos en Mancora, al sur del Perú y que responde desde Barcelona, avisando que se volvía a mudar. "Me apresto a vivir en lo que apenas me atrevo a llamar un palomar, en Lima, y otros tantos ‘palomares’ en París, Madrid, Barcelona y Perugia, las cuatro ciudades que más he amado y odiado de Europa".



Bryce Echenique estuvo los últimos tres meses en Lima (viaje a Atlanta mediante). Ahí recibió buenas noticias. El fin de un proceso que lo acusaba de plagio. La imputación hecha por el también escritor peruano Herbert Morote, ocurrida en julio del 2006, no fue el problema de Bryce Echenique. Lo fueron el total de 27 textos supuestamente copiados que se difundían por la prensa en julio del año pasado. Se agrandaba la desacreditadora figura del plagio, ahora en distintos diarios y con trabajos de varios autores. Pero ganó. En mayo de este año el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) del Perú, desestimó las denuncias de Morote, imputaciones que para Bryce Echenique fueron parte de "una campaña que, no yo, sino el prestigioso periodista Raúl Vargas, calificara de "campaña del odio y de la envidia".

Después de más de un año en que el literato, ganador del premio Planeta (2002), se defendió y respondió, en términos bastante duros a las acusaciones, ahora mira en menos no sólo el tema sino también a su principal acusador. "Acabo de pasar tres meses en Lima y no he dicho ni siquiera esta boca es mía, incluso después de haber ganado en todas sus instancias los juicios que personas como el poco afortunado adversario que tuve en Indecopi, iniciaron contra mí".

"El poco afortunado adversario" es Herbert Morote Pimentel, ex empresario y escritor peruano de títulos como "Suerte para todos" y "Lagartos y rugidos". Morote, quien siempre fue el principal denunciante, ahora se va a tener que bancar todo el desprecio bien escrito de Bryce Echenique.
"Aunque a mi adversario menos afortunado no lo leen ni en su casa y yo prefiero recordarlo sólo como un hombre capaz de suicidarse con tal de salir en la prensa. Sí recomiendo leer un libro suyo titulado ‘Vargas Llosa, tal cual’ si lo encuentra, por supuesto-, un libro que tiene capítulos con títulos tan inmundos que no seré yo quien los cite. Verá hasta qué punto no soy yo el primer blanco al que disparó sin suerte ‘el desafortunado’".

LA SOBERBIA DE FUJIMORI
Pero no sólo Morote se hizo de un enemigo con buena labia al momento del desdén. Las acusaciones si bien se personificaron en él, fueron publicadas a la prensa por el diario "Perú 21", lo que hace al periódico otro blanco de los dardos del escritor de "La guía triste de Paris". "En cuanto al diario ‘Perú 21’, de escasa venta y credibilidad según la muy reciente encuesta de la Universidad de Lima, sólo puedo decirle que su director y mi adversario menos afortunado son perfectamente intercambiables".
Bryce Echenique, incluso se ganó una denuncia por difamación y calumnia, al acusar a Herbert Morote, de haber pagado a "Perú 21" para realizar una cruzada en su contra. Todo, según él, como parte de un espíritu de venganza política debido a sus continuas críticas a Fujimori. "Que el director de ‘Pasquín 21’ sea muy conocido por sus pasados devaneos fujimoristas, en absoluto me autoriza a decir que esa campaña se debe a mi conocido y reconocido antifujimorismo".
El momento más contundente de su clara postura en contra del ex gobernante fue en 1995, cuando no aceptó de manos de "ese ex dictador", la Orden El Sol del Perú, premio creado en 1821 por José de San Martín, que da el gobierno peruano a ciudadanos y extranjeros que han destacado en campos como las artes, letras, cultura, política, etcétera.
De hecho el sentimiento hacia el ex gobernante no ha cambiado mucho como se puede apreciar en palabras de Bryce. "Lo único que deseo es que la justicia peruana decida lo que hay que hacer con él, ahora que su soberbia nos lo trajo de vuelta al Perú, vía Chile, en la creencia de que iba a ser aclamado por los pueblos de América. Realmente hay que ser un monstruo de soberbia para creerse tal cosa".
Si bien los adjetivos más demoledores son para el ex y no para el actual gobernante del Perú, éste tampoco estaría pasando la prueba a los ojos del escritor, menos si se le compara a su predecesor, ya que "Alan García no tarda en cumplir dos años de inacción, en un momento en que la excelente situación financiera que heredó del Presidente Alejandro Toledo permitiría atacar a fondo los grandes males del país". Ese "atacar a fondo" tiene un horizonte concreto para Bryce: "Me refiero al gran mal del que vienen todos los demás males de mi país: un 45% de la población vive en la extrema pobreza".

ODIADIOS ESCRITORES
Pero pese a su notable interés por la política peruana, Bryce Echenique no es senador ni diputado. Es uno de los más importantes escritores contemporáneos de Perú, además de un crítico del denominado "Boom Latinoamericano". "Con grandes excepciones como Julio Cortázar, siempre encontré que a los escritores del llamado boom les faltaba ironía, más que humor, y tal vez en algunos casos les sobraba gravedad".
Sin embargo, el peruano está lejos de ser alguien que encuentra todo malo y así como las pesadeces no se hacen esperar en contra de sus adversarios, a sus cercanos y escritores de cabecera los llena de piropos. Es así como ve con muy buenos ojos a cierta savia "nueva" entre la cual se encuentra un conocido de estas latitudes.

"Los escritores de hoy se han quitado de encima el peso de sus más grandes maestros. Y un escritor tan importante como Bolaño es el mejor ejemplo. Se mueve por el mundo de la literatura y de la cultura en general con un desparpajo y una desenvoltura que logra que olvidemos todo lo que de pasión y gravedad hay en su obra y en sus obsesiones predominantes".
Pero a quien le palmotea más fuerte la espalda es a su compatriota y una de las vacas sagradas de la literatura Latinoamericana, Mario Vargas Llosa, a quien Bryce considera "para empezar, un amigo (uno de los pocos que me defendió públicamente en el affaire ‘adversario menos afortunado’), y uno de los más grandes y apasionantes escritores que yo haya leído jamás. ‘La casa verde’ es la novela suya que más me gusta, pero hay tantas más. Y esta nueva pasión suya por el teatro, envidiable, tiñosamente envidiable, y nada de aquello de sana envidia. La envidia, o es tiñosa o no es envidia, incluso con los amigos más queridos".
Pero inclusive mientras habla de un literato, amigo y alguna vez profesor en la Universidad de San Marcos, a Bryce le cuesta abstraerse del todo de los temas políticos y de su visión respecto a los males y las soluciones que deberían aplicarse en su país.
"El candidato presidencial Mario Vargas Llosa nunca ocultó que, de ser elegido, atacaría a fondo aquella atroz y paralizante lacra que es la burocracia. Su principal rival entonces fue Alan García, que le allanó el camino a palacio al ex prófugo Fujimori. Imagínese usted si hoy Alan García se hubiese encontrado con un país desburocratizado. Suena casi a ciencia ficción, pero qué extraordinario hubiera sido, ¿no? En cambio, una década perdida más para aquel ‘Mendigo sentado en un banco de oro’, que, hoy por hoy, sí que es el Perú".
Sin embargo, Bryce no deja de ser un escritor. Y las preocupaciones políticas no lo inhabilitan para seguir con sus temáticas sobre la tristeza e incluso de tirar un par de palos a sus adversarios "Hoy (hace un par de semanas he entregado a mi agente literario, aquí en Barcelona, mi nuevo libro de ficción: ‘La esposa del rey de las curvas’. Y pienso entretenerme este verano con un texto titulado ‘Historietas y cualquiercosarios’, sobre los nueve o diez tipejos que, por encima o por debajo de la mesa, cruzaban los dedos para que fuera yo el ‘adversario menos afortunado’. Sólo con el título de cada libelo me troncho ya de risa".
Pero según él "lo realmente importante" es un título que no sorprende a nadie que alguna vez haya leído la pluma nostálgica y desterrada de Alfredo Bryce Echenique. "Le llegó su turno una la novela que vengo ‘craneando’ desde hace unos veinticinco años: ‘Dándole pena a la tristeza’".
Pare el recuerdo... de aquellos momentos tan difíciles que pasó Bryce
Crónica de un plagio hiper ventilado

Diecinueve son los textos escritos por el diario limeño “Perú 21”, respecto a la acusación de plagio a Alfredo Bryce Echenique. Las publicaciones fueron realizadas entre el 18 de julio del 2006, fecha en que aparece la primera acusación (sacada a la luz pública en este diario precisamente), y el 28 de febrero del presente año, donde el propio periódico hace un recuento de todas las notas relacionadas. Quien tiró la primera piedra fue el ex empresario y escritor Herbert Morote. Éste acusó a Bryce Echenique de haber plagiado y publicado en El Comercio su texto “Pero. ¿tiene el Perú salvación?” pidiendo una disculpa pública.

La acusación fue negada a los pocos días por el autor de “Un mundo para Julius” acusando a Morote de afanes de notoriedad, descalificando y terminando de enterrar una amistad entre ambos escritores. Herbert Morote respondió con calificativos como “Vil y Ruin”. El asunto ya estaba en el Indecopi. La cuestión se complicó aún más para Bryce ya que se fueron sumando denuncias de copias publicadas en distintos medios y de diferentes autores hasta llegar a un total de 27 acusaciones y aunque la denuncia de Morote fue desestimada el 19 de octubre del 2007, el 25 de ese mes Morote apeló. Por esa fecha también “Perú 21”, bajo el título “Reincidente”, informó que Bryce Echenique había copiado y publicado en marzo del 2007 dos trabajos del ex embajador peruano ante la ONU Oswaldo de Rivero. Acusaciones más, acusaciones menos, para Bryce todo terminó en mayo de este año cuando el Indecopi volvió a desestimar las imputaciones de Herbert Morote ya que éste no habría presentado evidencias suficientes y el caso se declaró infundado.

“La buena literatura desarrolla siempre un espíritu crítico en los lectores”. Entrevista


No sólo se mantuvo fiel a su vocación literaria cuando de joven desobedeció los deseos de su familia para dedicarse al arte de la palabra, sino que, medio siglo después, su lealtad hacia la “responsabilidad de tipo político, moral y social” que a su juicio debe tener el escritor lo han convertido en uno de los intelectuales más importantes e influyentes de Latinoamérica. Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936) disfruta estos días de las excelencias de la escena, junto a Aitana Sánchez-Gijón y Joan Ollé, representando la adaptación que el escritor ha hecho de Las mil noches y una noche que este fin de semana colma de erudición la sala sinfónica del Auditorio tinerfeño.- Este es el tercer montaje que disfruta junto Joan Ollé y Aitana Sánchez- Gijón y en esta ocasión han elegido los relatos de la célebre obra ‘Las mil y una noches’.

¿Ha sido con la finalidad de acercar a Occidente las características de la literatura de Oriente?

“Bueno, en realidad Las mil noches y una noche son unos cuentos muy conocidos en Occidente. Efectivamente, Occidente lanza estos cuentos al mundo porque, hasta que se hacen las primeras recopilaciones y traducciones por escritores europeos, esos cuentos no estaban compilados, circulaban dispersos por el Oriente. Incluso eran considerados por los intelectuales, por el establishment cultural árabe, como literatura popular barata. A mí lo que me atrae mucho de Las mil noches y una noche es la parábola que sirve de estructura a la historia, porque me parece que es una maravillosa descripción, muy clara, muy gráfica, de la función de la ficción, del cuento en la vida como elemento civilizador y humanizador de la vida. Creo que la función del cuento, de la literatura, de la novela en la vida es una función que establece un diálogo, una comunicación entre los seres humanos. Además ensancha mucho los horizontes de las personas. Permite que uno deje de desconfiar del otro, del que es distinto, del que habla otras lenguas, del que adora a otros dioses, del que tiene otras costumbres”.

- Con respecto a la función humanizadora de la literatura, ¿cuánto de cuento cree usted que hay en la sociedad actual?

“Bueno, creo que hay cuentos y cuentos ¿no? (ríe). Nos cuentan muchos cuentos en la sociedad actual. El cuento tiene esa doble significación. Contar cuentos puede ser una actividad muy benigna, muy altruista, divertir, entretener, hacer soñar… Pero contar cuentos también quiere decir engañar. Timar a una persona es contarle un cuento. Hay una ambigüedad porque contar cuentos es hacer pasar como verdades cosas que no son ciertas, que son mentiras, que son ficciones y eso puede enriquecer la vida de la gente haciéndola soñar, haciéndola vivir una vida alternativa, pero también puede ser engañar a la gente, ilusionarla, confundirla sobre lo que es la realidad y la ficción, sobre lo que es la verdad y la mentira.
De esa ambigüedad también está hecho el cuento y es una ambigüedad que tiene que ver con la condición humana. No nos contentamos con las vidas que tenemos sino que queremos vivir otras y vivir más y vivir de una manera más intensa. Eso también es un poco la esencia del cuento”.
- Parece que esta representación concede protagonismo a la palabra.“Sí, creo que se puede decir que la palabra es muy importante, es una protagonista. Digamos que hay historias, pero las historias están a ratos vividas e interpretadas y a ratos leídas, pero sobre todo contadas. Tanto Sherezada como Sahrigar se transforman en los personajes de las historias que cuentan y no sé qué proporción, pero un porcentaje importante de la obra está contada por los dos protagonistas”.

- ¿Qué ha descubierto al enfrentarse a la palabra, no desde el punto de vista de escritor sino de actor?

“Eso es muy interesante porque el pasar por el escenario obliga muchas veces a hacer modificaciones profundas en el texto. No todos los textos pueden ser dichos de la misma manera, interpretados, leídos. La palabra no se puede usar en el teatro con la misma libertad con la que escribes una novela u otros géneros, porque esa palabra tiene que pasar por la voz, tiene que pasar por la elocución y tiene que convertirse en una manera de actuar o de conducirse y entonces eso exige un tratamiento especial para la palabra. Eso me ha llevado a hacer muchas modificaciones en el texto. Y también tengo que decir que tanto Ollé como Aitana han contribuido mucho a darle forma definitiva al texto, porque ellos tienen también mucha experiencia”.

- La revista ‘Foreing Policy’ le ha considerado uno de los 100 intelectuales más destacados del mundo y, al igual que otros artistas de Latinoamérica (tal es el caso de Gilberto Gil o Rubén Blades), su compromiso social le ha llevado a implicarse activamente en política.
“Cuando comencé a escribir en los años 50 era casi imposible separar una actividad literaria o una actividad artística de una cierta responsabilidad política. Hoy en día eso es normal. A los escritores jóvenes hoy en muchos países del mundo les importa un comino la política y tienen un gran desprecio por ella, o no lo tienen pero piensan que eso no debe incidir, de ninguna manera, en su trabajo intelectual. Cuando yo era joven eso era inconcebible y creo que ningún escritor de mi generación se daba el lujo de decir a mí la política no me importa. Además, existía la idea de que con la literatura un escritor no solamente entretenía, divertía o hacía soñar a las personas, sino, de alguna manera, las ayudaba a tomar conciencia de los problemas de su tiempo. Había la idea de que la literatura también podía cumplir una función de tipo histórico y político en la sociedad, y ésas eran ideas que formaban parte de la cultura. He cambiado en muchas cosas, pero la idea de que la literatura no puede ser sólo entretenimiento y diversión para mí sigue siendo vigente. Además, creo que la buena literatura desarrolla siempre un espíritu crítico en los lectores, lo hace a uno mucho más consciente de lo que anda mal en el mundo que lo rodea y ésa es una función de tipo social y político porque siempre he pensado que un escritor es también un ciudadano que forma parte de una comunidad”.

- Usted que también es analista político y en relación con el llamativo, incluso inquietante, resultado de la visita que llevó a cabo Barack Obama en Berlín, ¿Qué clase de contador de cuentos es el candidato demócrata?

“Tengo mucha esperanza también en Obama. Me parece que representa algo nuevo en la política norteamericana. En primer lugar, es el caso extraordinario de un negro, un mulato, que sale de una familia muy humilde, de un sector muy discriminado de la sociedad y que, por sus méritos, ha llegado a la cúspide y con grandes posibilidades de ser el presidente de Estados Unidos, lo que significa dentro del contexto norteamericano una verdadera revolución social y política. Por otra parte, es un caso interesante. Es un político inteligente, es un político muy culto con una formación absolutamente de primerísimo plano y con ideas muy novedosas, con ideas muy reformadoras. Lógicamente, ahora que la posibilidad de que sea presidente es muy real, está obligado a hacer muchas concesiones, entonces no es el mismo que era hace seis meses. Habla con menos libertad, está mucho más obligado a combatir los puntos flacos de su candidatura”.

- ­ ¿Se ha recuperado el valor de la palabra en la era audiovisual?

“Es un magnífico orador, un buen expositor y además escapa un poco de ese lenguaje estereotipo, de clichés, que tiene el discurso político. Hay una voz fresca, con ideas. Tengo muchas esperanzas, sobre todo porque pienso que ha despertado un idealismo que estaba como en receso entre la gente joven respecto a la política. Barack Obama ha hecho que millones de jóvenes norteamericanos que no tenían ningún interés en la política de pronto la vean como algo idealista, un gran instrumento de cambio y que se embarquen en su candidatura. Es un poco lo que ocurrió con John Kennedy”.
- Hoy [por el viernes] ha sonado una voz también que es la de Hugo Chávez, quien en su entrevista con el Rey ha dicho que si van a devolver a América a los latinoamericanos, entonces Venezuela devolverá a los canarios. ¿Qué conclusiones le suscita una expresión como ésta?

“Soy un crítico radical de Hugo Chávez, creo que es una vergüenza para América Latina. Es un representante de lo peor que tiene la tradición latinoamericana política, la del caudillo populista, demagogo, hombre fuerte, poco democrático, autoritario. Es la peor cara de América Latina, entonces, no tengo ninguna simpatía por él. Creo que está destruyendo Venezuela y además está desestabilizando, a través de sus petrodólares, a las democracias del contorno. Pero felizmente su impopularidad en Venezuela es creciente y está muy frenado por esa oposición interna que es cada vez más activa y eficaz”.

- ¿Este discurso europeo sobre la inmigración no estará dando alas a ese otro discurso caudillista?

“La verdad es que en Europa hay ahora, por desgracia, una paranoia respecto al tema de la inmigración. Como hay muchos problemas y una crisis, hoy día la inmigración se ha vuelto el chivo expiatorio como si fuera responsable, lo que es, por supuesto, un absurdo y no corresponde para nada con la realidad. En Europa hay un apoyo considerable a unas medidas antimigratorias que son, en algunos casos, hasta discriminatorias y racistas. Eso tiene que ser criticado no desde el punto de vista de los americanos sino de los europeos. Que esa inmigración debe regularse y administrarse de una manera inteligente de acuerdo a lo que son las necesidades sociales y económicas, sin ninguna duda, pero combatirla como fuente de los problemas que vive Europa es un disparate, no corresponde a ninguna realidad”.

- Entre Cayo Bermúdez o Sahrigar ¿cuál de estos personajes podría obtener la redención del público?

“No sé. Son personajes muy distintos. Sahrigar es un personaje mítico, que viene de la fantasía y del pasado y Cayo Bermúdez, por desgracia, es un personaje todavía muy vigente en América Latina y no sólo, sino también en otras partes del mundo. Todas las dictaduras y todos los regímenes autoritarios son siempre generados por ese tipo de especímenes, que trabajan desde la sombra, son los que aplican el terror, las fuentes principales de la corrupción. Prácticamente no hay dictadura que no tenga su Cayo Bermúdez. Pero es el sistema el que los produce más que ellos generan el sistema”.

- ¿Serían necesarios para mantener esa tan manida teoría del equilibrio mundial de la que hacen uso los politólogos?

“No. La dictadura nunca es necesaria. La dictadura es una aberración, un sistema que produce violencia, injusticias, que no resuelve problemas sino que los multiplica. Si hay una historia que lo demuestra de manera constante es la de América Latina, que está como está por la tradición dictatorial que ha hecho tanto daño. Los países que han padecido menos esa tradición son los que están mejor, son los que están saliendo adelante, los que están creciendo -con muchos problemas todavía-, en tanto que los sistemas autoritarios que aún persisten son los que andan peor, incluida la Venezuela, a pesar de esa especie de maná que tiene con el petróleo”.

- Va a tener una presencia destacada en el próximo Encuentro Latinoamericano de Cine de Lima. Gran parte de su obra ha sido adaptada a la gran pantalla. ¿Le han satisfecho los resultados o es de los que opina que un filme no puede igualar al libro?

“Nunca he asistido al festival porque en esas épocas estoy siempre en España, pero esta vez sí voy a ir al Perú. He visto todas las adaptaciones menos una que hicieron de La ciudad y los perros en Rusia. Bueno, en algunos casos las adaptaciones me han parecido fieles a mi espíritu en otros casos menos. Sólo una vez he intervenido yo en las adaptaciones y la verdad es que fue tan catastrófica que he quedado curado de espanto y no volvería a hacerlo”.

2008/07/25

"Una sociedad impregnada de literatura es mucho menos bárbara"




El escritor Mario Vargas Llosa dijo hoy que una sociedad impregnada de literatura, de fantasía, es mucho menos bárbara, mucho menos inhumana que una que no lo está, y añadió que la ficción nos saca del ensimismamiento, nos muestra a convivir con el otro, con el que es distinto.Mario Vargas Llosa se expresó de este modo durante la rueda de prensa en la que junto a Aitana Sánchez Gijón habló de las representaciones que harán en Santa Cruz de Tenerife de la versión que el escritor ha hecho sobre "Las mil y una noches", bajo la dirección de Joan Ollé.


El escritor afirma que a través de la ficción se descubre que a pesar de las diferencias de credo, de lengua, de costumbres, hay un común denominador entre los seres humanos.La ficción, prosiguió Mario Vargas Llosa, nos abre extraordinariamente la visión de la realidad, nos induce a una tolerancia, a una comprensión del que es distinto; nos saca de la provincia, del campanario.Cree Mario Vargas Llosa que esa es una de las grandes funciones que tiene la literatura, y la ficción en general.


A juicio de Vargas Llosa, la violencia viene muchas veces de la cerrazón dentro de lo propio, que nos impide la comunicación, el diálogo con el que es distinto.Los puentes entre esas distintas formas de vivir la vida, de ser, probablemente la literatura los extiende antes que ninguna otra disciplina del conocimiento, comentó Mario Vargas Llosa, para quien eso, de alguna forma se refleja en la fábula de Sherezada.

Mario Vargas Llosa destacó lo interesante que tiene el hecho de que una obra como "Las mil y una noches", de una cultura en la que se supone a la mujer relegada a un rol muy sumiso, muy pasivo, la presente como el ser inteligente, racional, audaz y civilizador.


Mientras, en esa obra se representa al hombre como el la bestia, el animal instintivo que funciona por pulsiones emocionales y al que la astucia, la inteligencia, la sutileza mental de Sherezada humaniza.Vargas Llosa dio que en "Las mil y una noches" Sherezada rescata del rey Sahrigar lo que parece que no existe en él, lo humano, y lo proyecta en alguien distinto al vivir aventuras imaginarias y lograr que se enamore y se rinda ante los encantos de Sherezada.


Una mujer muy inteligente y muy bella que utiliza todas sus armas para domar a la bestia que, al final, es una especie de cachorrito sumiso, enternecido, que ha descubierto la racionalidad y el amor, y que ha sido educado a través de la ficción, los cuentos, la fantasía, la invención, señaló Mario Vargas Llosa. Aitana Sánchez Gijón manifestó que, tal vez, Sherezada quiere, a través de la palabra, del cuento, de la fantasía, encandilar a ese hombre, el rey Sahrigar, domar a la bestia por medio de la palabra, de la cultura. La cultura puede lograr aquietar a las bestias, opinó Aitana Sánchez Gijón, quien agregó que el rey Sahrigar dice a Sherezada que siga contando porque le convierte en mejor persona. Esa, cree Aitana Sánchez Gijón, es la función de Sherezada, hacer que ese rey sanguinario y cruel cambie, se de cuenta de lo que ha hecho y se arrepienta y, a partir de esa relación, se transforme y se convierta en un hombre bueno.

2008/07/19

MADAME BOVARY

Sabías que:

El personaje de Emma, Madame Bovary, ha dado pie a la palabra “bovarismo”, que viene a definir la insatisfacción que produce el no ser lo que uno pretende.

¿Sabías que Navokov llegó a comparar el personaje de Madame Bovary con el doctor Jekyll & Mister Hyde?
La escuela naturalista consideraba a Flaubert como su máximo representante... a pesar de que Flaubert negaba ser un naturalista.

Una vez le preguntaron a Flaubert cómo había logrado un personaje femenino tan bien definido, a lo que el autor contestó: "Madame Bovary soy yo".

En esta obra donde Flaubert inicia la temática del fracaso de la vida, de la denuncia de las ilusiones irrisorias del romanticismo vulgar, así como de la mediocridad universal de la realidad social y humana. Todos estos temas no serán sino la representación indirecta, a través de la ficción, de todo su universo personal. El mal que aqueja a Emma, adquiere pronto carácter universal como residuo de la insatisfacción de hombre moderno, que le impide ver la realidad con un mínimo de rigor y le empuja a mostrarse disconforme con su destino, creyéndose designado a metas mucho más elevadas.

Mucho se ha hablado de la realidad o la ilusión encerrada en los personajes de Madame Bovary. En todo caso, ha de admitirse que Flaubert en esta obra, más que inventar personajes, describe personalidades que conoce bien. Esta novela, escrita en 1857, se enmarca en la corriente del naturalismo y se ubica dentro del ambiente burgués del siglo XIX. Viene a constituir una descripción realista de lo cotidiano, en un ambiente marcado por lo social y las apariencias. Por el hecho de tratar con tanta naturalidad temas como el adulterio o el suicidio, Flaubert fue muy criticado e incluso llevado a juicio por "ofensas a la moral pública y a la religión".

2008/07/12

Discurso del método

Estos días tengo ardor de estómago y he perdido las gafas. Procuro llevarlo con resignación. Solemos ser muy metódicos para todo, incluso para el sufrimiento. Por eso es doblemente incomprensible lo de las gafas: siempre las coloco en el mismo sitio cuando me desprendo de ellas, para no andar buscándolas desesperadamente por toda la casa. Si no cabalgan sobre mis narices, sólo pueden encontrarse en el lavabo o sobre la mesilla de noche. Pues bien, ayer las busqué, aunque sin éxito, en estos lugares alternativos. No sé qué ha podido pasar; así que después de 24 horas intentando averiguar qué ha sido de ellas, sólo se me ocurren cosas fantásticas para explicar su fuga. Es lo que tenemos la gente muy meticulosa, que cuando falla el método, no nos queda más remedio que acudir a lo sobrenatural. De hecho, he rezado siete padrenuestros seguidos, que es lo que hacía mi madre cuando perdía el dedal, y he encontrado siete dedales, en efecto, pero ni rastro de las gafas. Dios mío.
Al no ver bien, se me ha disparado el fuego gástrico, que es típico de las situaciones de cólera. Generalmente, procuro no irritarme porque la ira es muy difícil de sistematizar y luego produce efectos indeseables sobre el organismo. Aunque yo, en estas situaciones, siempre busco consuelo en la idea de que el cuerpo es un sistema y como tal se mueve a golpe de método. No siempre es así, ya lo sabemos, de ahí las enfermedades en general, y las neuralgias, que no parecen obedecer a una pauta. Excepto con mi madre, a quien le dolía la cabeza cuando iba a llover. A mí me ataca la punzada sin acompañamientos atmosféricos. Lo más que he conseguido es golpearme en la frente cuando hay tormenta, pero no es lo mismo decir va a llover porque me duele la cabeza, que me golpeo en la cabeza porque llueve. O sea, que a mi madre, que no tenía método alguno para nada, le iban las cosas mejor que a mí. Sólo perdía los dedales, que se los encontraba San Antonio, y no sabía lo que era un dolor de estómago. En cuanto a las neuralgias, ya sabemos que son propiamente fenómenos atmosféricos. No nos parecemos en nada.

El espacio salvaje de las mujeres


-¿Es optimista respecto al futuro, entonces?

-¿Está bromeando? -¿Así de malo lo ve? -No, está bien, reconozco que soy optimista en el sentido de que no creo que el juego haya acabado ya. Pero, por ejemplo, estaba ordenando los papeles de mi madre, que falleció hace poco, y encontré unos recortes de diario de 1973 que ella había guardado. Decían que debíamos prestar atención a la industrialización descontrolada, que los hielos se estaban derritiendo y ese tipo de cosas que hoy se ven como temas del momento. Es mentira: todo eso lo hemos sabido durante décadas, ¿y qué hemos hecho? ¡Nada! De haber empezado a actuar entonces no nos tendríamos que estar preocupando tanto por el video de Al Gore Lo bueno es que la tecnología ha avanzado mucho y avanzará mucho más, y quizás el futuro del planeta pueda ser salvado por ella.


-¿Qué hay del futuro de la literatura, cómo lo ve?

-Bueno, si no hay futuro, difícilmente haya futuro para la literatura, ¿no? Debo aclarar que estamos hablando del futuro de la vida humana, porque salvo que seamos embestidos por un cometa, no podremos destruir toda forma de vida en el planeta. Las cucarachas, por ejemplo, no se verán afectadas, son muy resistentes. Pero si llegan a evolucionar hacia una fase literaria, dudo de que vayan a estar muy compenetradas con la herencia de nuestros libros; explorarán, en cambio, los temas propios de las cucarachas. Las cucarachas, a pesar de esa pasión que tienen por juntarse bajo la taza cuando uno está tomando té, en realidad no son seres muy sociales, hasta donde sabemos no es lo suyo formar partidos políticos o crear religiones, tenemos intereses muy distintos


-¿Cómo escribe? ¿A mano, en computadora? ¿Varía según los géneros? ¿Tiene miedo a la página en blanco?

-En cuanto a la forma de escribir, las conferencias son conceptuales, así que puedo hacerlas directamente en la computadora. La poesía siempre tiene que tener una primera versión manuscrita porque la onda mental es más larga. La ficción es un punto medio: hago a mano la estructura general y luego relleno a máquina. Todas las formas tienen en común que lo más difícil es arrancar. ¿Alguna vez se ha metido en un lago canadiense? No le explico lo frío que es, por eso meterse es la peor parte, pero una vez que uno está adentro, lo pasa razonablemente bien. Respecto a la página en blanco, todo el mundo le tiene miedo. Por eso, yo enseguida hago algún garabato, una marca en la hoja y bueno, aunque sea ya no está blanca, ya estoy en el lago y sólo resta ponerme a nadar.


-¿Qué hay del teatro?

Porque usted reescribió la Odisea desde el punto de vista de Penélope, una versión que el año último fue llevada al teatro con gran éxito en una producción realizada por la Royal Shakespare Company junto con el National Arts Centre de Canadá

-El teatro no es para personalidades para adictos al control. Hay demasiada gente que interviene en el producto final, hasta en Shakespeare. A cada obra la hemos visto hecha de mil maneras distintas. Por eso uno habla del Hamlet de Richard Burton, por ejemplo. Respecto al Penelopliad , como se llamó la obra, salió muy bien (aunque mucho mejor cuando llegó a Canadá que cuando arrancó en Londres). Todo empezó porque Jamie Byng, el editor de la editorial Cannongate, me tendió una trampa y me pidió que le rescribiera un mito clásico antes de que yo hubiera tomado mi primera taza de café por la mañana. En ese estado digo cualquier cosa, y acepté. Mi idea original era rescribir un mito de las tribus originarias de América del Norte, pero descarté la idea porque, como no son conocidos para el gran público, tendría que haber puesto demasiadas explicaciones al respecto. En cambio, elegí contar la Odisea desde el punto de vista de la mujer que se queda esperando al marido entregado a sus aventuras. Durante todo el Renacimiento, se pintó a Penélope como modelo de esposa perfecta, pero si uno mira en profundidad, ella es más que un felpudo que se queda tejiendo, llorando y esperando. Para empezar, los hombres habían marchado a la guerra, así que tenía que ser bastante inteligente para manejar todo lo que había quedado a su cargo. Luego le aparecieron los cientos de pretendientes de los cuales se tuvo que deshacer. Fue una mujer astuta que sabía embaucar y mentir tan bien como su marido. Sin embargo, lo que más me atrapaba de la historia era el tema de las criadas. Siempre me molestó que se las ahorcara sin una buena razón. Homero muestra algún dejo de lástima hacia ellas al narrar, pero no demasiado. Las colgaron por haber mantenido relaciones sexuales con sus pretendientes, ¡pero habían sido violadas!


-¿Los mitos griegos sirven para explicar el mundo actual?

-Creo que son interesantes como modelo para comparar con la actualidad y ganar en perspectiva. Nadie entiende lo que pasa hoy hasta que se vuelve ayer, hasta que ordenamos los acontecimientos que nos golpean en la cara. Con el pasado sucede lo que con un accidente de auto. Es incomprensible hasta que se reconstruye. Partir de mitos griegos para entender la realidad puede ser muy duro porque, en general, no tienen finales felices, son muy tristes. Por eso, cada tanto, hay que mezclarlos con algún cuento de los Hermanos Grimm, o con cuentos de hadas, que son tanto o más oscuros que los mitos griegos pero al menos terminan bien. -Oscuros por lo sangrientos. -Sí, claro, lo mismo que el folclore Esa gente sabía qué atrapaba la atención de los oyentes o lectores, lo mismo que la Biblia. Ninguna historia de buena gente atrapa a las masas. A mí me gusta mucho, además, cuando se mezclan elementos de fantasía, Harry Potter sin ir más lejos.


-¿No le afecta que las críticas lo invaliden porque se ha vuelto un fenómeno comercial?

-Por favor, a quién le importa eso. Lo que al lector le interesa es la experiencia directa de la lectura. Bloomsbury es mi editora también, y leí Harry Potter antes de que se convirtiera en un best seller. Me encantan los libros y las películas de la serie, me parecen adorables, con un manejo extraordinario de los efectos especiales. El laberinto del fauno también me fascinó por eso. Me resultó escalofriante: un cuento de hadas muy extraño y muy bueno, aunque hablando de laberintos, y antes de un viaje a la Argentina, debo subrayar que nada se acerca a Borges y esa sensibilidad tan extraña, de la que hemos discutido con nuestro amigo Alberto Manguel. Pero, claro, entre mis escritores favoritos de allá, por supuesto, está W. H. Hudson, tanto por su trabajo con las aves como por su extraordinaria obra de ficción, que yo calificaría de cuentos de hadas duros de un angloargentino. Para alguien con mis intereses, Mansiones verdes y La tierra púrpura son imprescindibles. Luego, claro, hablando de lo fantástico, me fascina el fenómeno de Evita y algunos personajes políticos que ustedes han tenido.


-¿Por ejemplo?

-Bueno, leí ese libro sobre la vida póstuma de Evita de Tomás Eloy Martínez, que me resultó fenomenal, pero a Graeme, mi marido, le va a interesar averiguar sobre el robo de las manos de Perón. ...l, justo, escribió un cuento "El robo de la cabeza de Pancho Villa", donde alguien misteriosamente se la llevaba en una botella. Y claro, conocemos bastante del Che Guevara. Parece que el lugar donde lo mataron es venerado. San Ernesto siempre ayuda para que llueva. Es increíble la manera como pegó en Canadá, como en todas partes, el mito del Che, pero se entiende: era una figura romántica, muy buen mozo. Y murió lo suficientemente joven como para ser espléndido hasta el final. Eso es muy importante. Si uno quiere ser ese tipo de mártir, no sirve para nada sacrificar a alguien viejo y ya consciente de cómo funciona el mundo. Diana, Marilyn, el "Che", Kennedy, todos se fueron en su momento de esplendor. Jesús, a los noventa, no hubiese sido lo mismo.


¿Me voy a meter en problemas por decir esto?

Pero es verdad. El sacrificio humano tiene sentido cuando se es joven como James Dean. Hay varias fotos de Elvis gordo hacia el final, pero nadie lo vio mucho entonces, y se lo recuerda delgado y fibroso en su traje blanco. Hay un libro fantástico llamado Dead Elvis sobre sus apariciones. Es interesante, porque tuvo una vida mucho más activa una vez que murió.


-¿No hay este tipo de personajes en Canadá?

-En Montreal tenemos al Hermano André. De su santuario, alguien robó su corazón pero lo devolvió, y hay varios mártires del lado francés. En el resto del país no "martirizamos", salvo a los exploradores. En Canadá, por el clima, los helamos y matamos de hambre, ocasionalmente también los ahogamos, y nos gusta escribir sobre eso. John Franklin, por ejemplo, es un mártir del que nos hemos apropiado, aunque nació en Inglaterra, y es muy popular en la literatura. Yo misma hice sobre él el prefacio de un libro llamado Cosas extrañas , como parte de una serie de conferencias que di en Oxford acerca de la literatura del Norte de Canadá. También escribí en Frozen in Time sobre las excavaciones para encontrar los cuerpos de quienes acompañaron a Franklin en su expedición al ártico canadiense. Allí se descubrió que habían sido envenenados con plomo por la comida enlatada que llevaban, lo cual probablemente explica por qué los expedicionarios se volvieron tan locos. Con el juicio alterado por el plomo, no pudieron tomar las decisiones clave que les habrían salvado la vida. Al prefacio lo ilustré con unas cuantas imágenes espeluznantes y todo eso fue la base de mi cuento "The Age of Lead". Hay una cantidad notable de gente congelada sobre la que he escrito.


-Qué canadiense, supongo.

-Sí, totalmente. En mi último libro, Desorden moral, incluí un cuento llamado "El fiasco del labrador", sobre un grupo de americanos que quieren unirse a una tribu de pescadores en la península del Labrador, pero toman el río equivocado, se pierden y sólo uno vive para contarlo. También tengo el cuento "Death by Landscape", que es como usualmente matamos a la gente en Canadá: al aire libre, en un lindo panorama. En realidad, en Canadá matamos a un número considerable de gente en accidentes de auto o cuando se caen de la escalera de la cocina y se rompen el cuello, pero eso no entra en nuestra mitología. Las misteriosas muertes en ambientes salvajes nos encantan. Es interesante pensar que se empezó a desarrollar este mito del Norte mortífero, al mismo tiempo que el de la femme fatale se volvía muy fuerte en la literatura. Por eso, el Norte logró convertirse en la mujer fatal por excelencia para la literatura canadiense. Es blanca, sensual y etérea, muy suave, susurra como la nieve que cae y que, con las luces del Norte, te llama una y otra vez y te envuelve hasta que te das cuenta de que has ido demasiado lejos, y ya no hay vuelta atrás Por supuesto que son sólo hombres los que conciben el Norte de ese modo.


-¿Qué es el Norte para las escritoras?

-En general no tienen por él esa atracción sensual, sino que lo ven como un espacio salvaje en el cual pueden escapar de las convenciones de la vida civilizada que las limitan. Para las escritoras, ir al Norte es ir a encontrarse con el ser interior, o una verdad profunda. Los místicos tienen el desierto. ¡Imagínese la frustración, si una es una mística en Canadá y necesita un desierto caliente para tener una iluminación! Por eso, nosotras inventamos el Norte como nuestro equivalente.


-¿Y cuáles son sus próximos proyectos?

-Terminé una novela que mantengo en secreto y que iba a ser publicada en el otoño de 2008, pero por las elecciones en Estados Unidos, los editores decidieron que era mejor posponerla, ya que con la gente metida en la política no se presta tanta atención a las novedades literarias. A la vez, los organizadores de las Massey Lectures me pidieron si no podía adelantar para este año las conferencias. El tema es libre y yo voy explorar el lado oculto de la riqueza y a indagar qué tenemos los humanos que nos permite esa construcción social. Arrancaré, por supuesto con la sociología de los primates para explicarlo y los próximos meses estaré exclusivamente dedicada a eso. De cualquier manera estar concentrada, aislada de todo y escribiendo es lo mejor que me podía pasar. Cuando todo sale bien, me siento como un pájaro que canta.

2008/07/06

¿Tenía razón Kafka?


Kafka tenía razón. A los 150 años de su nacimiento podemos tildar de “kafkiana” la realidad del mundo actual.

Leo, al pasar, las noticias de un diario serio y objetivo. Primera noticia: “En Alemania, alrededor de 200.000 personas por año son internadas en institutos psiquiátricos. Y la tendencia va en aumento”. Los alemanes se han vuelto locos, pienso, pero no, el estudio señala que en los países del primer mundo la tendencia es la misma. Pero a eso hay que agregar el estudio de la Universidad de Siegen, por el cual se informa que personas de bajo status social, es decir pobres, son llevadas e internadas en los psiquiátricos mucho más que las adineradas. Por ejemplo, en general los “managers” maníaco-depresivos son calificados como “coléricos”, mientras que personas pobres son consideradas de inmediato enfermas psiquiátricas e internadas en los institutos respectivos. Y se sostiene que la psiquiatría con sus medicamentos potentes acorta la vida de los pacientes aproximadamente 25 años. Esto lo ha demostrado un reciente estudio epidemiológico realizado en Estados Unidos.


Se Habla de que el ser humano, por cabeza, gasta 200 dólares por año en armas. El informe dice que para llevar a la mitad el número de los millones de hambrientos del mundo se necesitarían 20 dólares por habitante. El campeón del armamentismo es, por supuesto, Estados Unidos, con el 45 por ciento del gasto militar mundial. Luego le siguen Gran Bretaña y China, con el cinco por ciento.

Alemania –pese a la lección de las dos últimas dos guerras– está en sexto lugar. Pero vayamos al negocio de las armas. Por supuesto, Estados Unidos va primero, con 7454 millones de dólares de exportación de armas. Rusia, segunda, y tercera Alemania, que exporta por 3395 millones de dólares. Los que más compran armas a Alemania son Turquía, Grecia y Africa del Sur. Y un país al cual se lo ha considerado siempre “pacifista” por excelencia, Holanda, es el quinto del mundo en exportar armas. Quien exporta armas no es pacifista.


Kafka sonreiría desde el cielo de los creadores ante este panorama kafkiano. No, tal vez ni siquiera él imaginó un mundo así. Para no hablar de la violencia desatada en lugares del mundo que se han convertido en llagas permanentes de la humanidad.
Pero estoy terminando estas reflexiones kafkianas, a 125 años del nacimiento del hombre de Praga, y el cartero –sí, los hay todavía, por suerte– me trae un libro titulado La herencia viva. Me lo envía la maestra Nora Bruccoleri y está redactado por alumnos, padres de esos alumnos y también abuelos. Es el segundo que recibo en mis manos. El primero se presentó en la última feria del libro de Buenos Aires. Estaba escrito por alumnos de la escuela de la villa de emergencia De la Cárcova. Este, ahora, viene de Las Heras, Mendoza. Me emociana el leer tantas experiencia y sueños. Me detengo ante la poesía “Vendimia”, del alumno Daniel Peralta, del 5º grado A.

2008/07/01

Mario y la política... ¿qué dice sobre América Latina y especialmente sobre Chávez?


Vargas Llosa contra Chávez


El escritor Mario Vargas Llosa asegura que lo que más le preocupa de la situación actual de América Latina es "la influencia de Venezuela y de Hugo Chávez", porque "el socialismo autoritario" que "ha resucitado" este político "está desestabilizando a buena parte de Sudamérica. Ése, desde luego, es un gran peligro y debe ser un motivo de preocupación para quienes no queremos que haya un retroceso hacia formas dictatoriales, tan vigorosas por desgracia en nuestra tradición histórica".


No obstante, el escritor cree que "tampoco hay que ser muy pesimistas", porque "dentro de la propia Venezuela, hay una oposición democrática muy resuelta al proyecto totalitario de Chávez, encabezada sobre todo por gente joven", y eso "es importantísimo". Además, hay países, como Perú y Colombia, donde Chávez "ha metido muchísimo dinero y ha tratado por todos los medios de desestabilizarlos", pero "ha fracasado totalmente".
"La batalla no está perdida ni muchísimo menos, pero creo que hay que mantenerse muy conscientes y activos, si no queremos que América Latina vuelva otra vez a ser una tierra de dictaduras", añadió. En cuanto a Cuba, Vargas Llosa afirma que las reformas que se están produciendo en la isla son todavía "insignificantes" y opina que, "mientras viva Fidel Castro, que es una especie de superego que aplasta todo el proceso", los cambios "no serán fundamentales".
"Pero, al mismo tiempo, creo que los cambios se vienen inevitablemente. El país vive un anacronismo tal, desde el punto de vista político y económico, que eso no puede continuar", asegura.


El escritor está "muy satisfecho" con la situación actual de Perú, un país que "está progresando. Eso es una realidad que nadie puede negar, está creciendo económicamente y las instituciones democráticas funcionan". Acaba de pasar tres meses en Perú, y ha visto "unos consensos muy amplios a favor de la que es la única fórmula que trae progreso y desarrollo a los países: democracia política y economía de mercado", subraya.
España es su "segunda patria" y vive largas temporadas en ella. Considera que en este país "ha habido progresos gigantescos" en los últimos años, "pero hay un peligro, como una especie de amenaza para el futuro, que son los nacionalismos periféricos". "Pueden llegar a destruir lo que ha sido el gran desarrollo de España", y por eso, en las elecciones generales del pasado mes de marzo, Vargas Llosa, que en otras ocasiones había apoyado al Partido Popular, pidió el voto para Unión Progreso y Democracia (UPyD), la formación que lidera Rosa Díez. "Yo creo que este partido es muy consciente del peligro que representan los nacionalismos. Lo es desde luego Fernando Savater, que para mí es uno de los pensadores más lúcidos que tiene España. Y al mismo tiempo, es un partido muy moderno que defiende la economía de mercado, la democracia. Tiene una visión mucho más moderna, más laica de la sociedad que el Partido Popular", asegura.