2009/11/26

Sobre política y lenguaje, vicios de la escritura.

Sobre política y lenguaje, vicios de la escritura. George Orwell*

Pero si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también puede corromper el pensamiento. Un mal uso se puede difundir por tradición e imitación aun entre personas que deberían saber y obrar mejor. El lenguaje degradado que he examinado es, en cierta forma, muy conveniente. Expresiones como "un supuesto no injustificable", "una consideración que siempre debemos tener en mente", dejan mucho que desear, no cumplen un buen propósito, son una tentación continua, una caja de aspirinas siempre al alcance de la mano.
Relea este ensayo, y con toda seguridad encontrará que una y otra vez he cometido las mismas faltas contra las que he protestado. En el correo de esta mañana recibí un panfleto sobre las condiciones en Alemania. El autor me decía que se "sintió impelido" a escribirlo. Lo abrí al azar y ésta es la primera frase que leí: " [Los Aliados] no sólo tienen la oportunidad de lograr una transformación radical de la estructura social y política de Alemania de tal manera que eviten una reacción nacionalista en la misma Alemania, sino que al mismo tiempo pueden sentar los fundamentos de una Europa cooperativa y unificada". Cuando se lee que se "sintió impelido" a escribir es de presumir que tiene algo nuevo que decir, pero sus palabras, como corceles de caballería que responden al clarín, se juntan automáticamente en una alineación monótonamente familiar. Esta invasión de la mente por frases hechas ("sentar los fundamentos", "lograr una transformación radical" ) sólo se puede evitar si se está continuamente en guardia contra ellas, y cada una de esas frases anestesia una parte del cerebro. Dije antes que la decadencia de nuestro lenguaje es remediable.
Quienes lo niegan argumentarían, en caso de que pudieran elaborar un argumento, que el lenguaje simplemente refleja las condiciones sociales existentes, y que no podemos influir en su desarrollo directamente, jugando con palabras y construcciones. Así puede suceder con el tono o espíritu general de un lenguaje, pero no es verdad para sus detalles. Las palabras y las expresiones necias suelen desaparecer, no mediante un proceso evolutivo sino a causa de la acción consciente de una minoría. Dos ejemplos recientes: "explorar todas las avenidas" y "no dejar piedra sobre piedra", que fueron liquidadas por las burlas de algunos periodistas.
Hay una larga lista de metáforas corruptas que también desaparecerían si un buen número de personas se empeñara en esa tarea; y debería ser posible burlarse de la expresión "no informe" hasta que deje de existir, reducir la cantidad de latín y griego en la frase promedio, excluir las locuciones extranjeras y las palabras científicas erróneas, y, en general, lograr que el tono pretencioso pase de moda. Pero todos éstos son puntos menores. La defensa del lenguaje inglés implica más que esto, y quizás es mejor empezar diciendo lo que no implica. Para empezar, nada tiene que ver con el arcaísmo, con la preservación de palabras y giros obsoletos del lenguaje, ni con la exaltación de un "inglés estándar" del que nunca deberíamos apartarnos. Por el contrario, se trata de desechar toda palabra o modismo que se ha desgastado y perdido su utilidad.
Nada tiene que ver con la gramática ni con la sintaxis correctas, que carecen de importancia cuando se expresa claramente el significado, ni con la eliminación de los americanismos, ni con tener lo que se denomina una "buena prosa". Por otra parte, no se trata de fingir una falsa simplicidad ni de escribir en inglés coloquial. Ni siquiera implica preferir en todos los casos la palabra sajona a la latina, aunque sí implica usar el menor número de palabras, y las más breves, que cubra el significado. Lo que se necesita, por encima de todo, es dejar que el significado elija la palabra y no al revés. En prosa, lo peor que se puede hacer con las palabras es rendirse a ellas. Cuando usted piensa en un objeto concreto, piensa sin palabras, y luego, si quiere describir lo que ha visualizado, quizá busque hasta encontrar las palabras exactas que concuerdan con ese objeto. Cuando piensa en algo abstracto se inclina más a usar palabras desde el comienzo, y salvo que haga un esfuerzo consciente para evitarlo, el dialecto existente vendrá de golpe y hará la tarea por usted, a expensas de confundir e incluso alterar su significado.
Quizá sea mejor que evite usar palabras en la medida de lo posible y logre un significado tan claro como pueda mediante imágenes y sensaciones. Después puede elegir -y no simplemente aceptar- las expresiones que cubran mejor el significado, y luego ponerse en el lugar del lector y decidir qué impresiones producen en él las palabras que ha elegido. Este último esfuerzo de la mente suprime todas las imágenes desgastadas o confusas, todas las frases prefabricadas, las repeticiones innecesarias, y las trampas y vaguedades. Pero a menudo usted puede tener dudas sobre el efecto de una palabra o una expresión, y necesita reglas en las que pueda confiar cuando falla el instinto. Pienso que las reglas siguientes cubren la mayoría de los casos:
Nunca use una metáfora, un símil u otra figura gramatical que suela ver impresa.
Nunca use una palabra larga donde pueda usar una corta.
Si es posible suprimir una palabra, suprímala.
use la voz pasiva cuando pueda usar la voz activa.
Nunca use una locución extranjera, una palabra científica o un término de jerga si puede encontrar un equivalente del inglés [vale también para el español, por supuesto] cotidiano. Rompa cualquiera de estas reglas antes de decir un barbarismo.
Estas reglas parecen elementales, y lo son, pero exigen un profundo cambio de actitud en todos aquellos que se han acostumbrado a escribir en el estilo que hoy está de moda.
Uno puede cumplir todas ellas y aun así escribir un mal inglés, pero no podría escribir el tipo de banalidades que cité en esos cinco especimenes al comienzo de este artículo. Aquí no he examinado el uso literario del lenguaje, tan sólo el lenguaje como instrumento para expresar y no para ocultar o evitar el pensamiento. Stuart Chase y otros han llegado a pretender que todas las palabras abstractas carecen de sentido, y han usado esto como pretexto para defender una especie de quietismo político. Si no sabe qué es el fascismo, ¿cómo puede luchar contra el fascismo? Uno no tiene que tragarse absurdos como éste, pero ha de reconocer que el actual caos político está ligado a la decadencia del lenguaje y que quizá puede aportar alguna mejora empezando por el aspecto verbal. Si simplifica su inglés, se libera de las peores tonterías de la ortodoxia. No puede hablar ninguno de los dialectos necesarios, y cuando haga un comentario estúpido su estupidez se tornará obvia, aun para usted mismo.
El lenguaje político -y, con variaciones, esto es verdad para todos los partidos políticos, desde los conservadores hasta los anarquistas- es construido para lograr que las mentiras parezcan verdaderas y el asesinato respetable, y para dar una apariencia de solidez al mero viento. Uno no puede cambiar esto en un instante, pero puede cambiar los hábitos personales, y de vez en cuando puede incluso, si se burla en voz bastante alta, lanzar alguna frase trillada e inútil -alguna bota militar, un talón de Aquiles, un crisol, una prueba ácida, un verdadero infierno, o algún otro desecho o residuo verbal- a la basura, al lugar a donde pertenece.

*Extraído de George Orwell, "La política y el lenguaje inglés" (1946).

2009/11/24

Textos argumentativos - ensayos

Estimadas estudiantes,

en esta etiqueta deben colgar sus redacciones debidamente corregidas. Los trabajos deben tener el visto de revisión de versiones, caso contrario no se aprobará para ser publicado.

Gracias, por su atención.

Las estrellas tambien mueren


¿Hay algo estable, un ser que brille para siempre, una realidad viva que el poderoso y demoledor tiempo no pueda opacar, quizá una estrella eterna?

Es curioso pensar que todo lo que vemos en el cielo, desde la luna, hasta la más lejana constelación no es en realidad lo que vemos, pues cuando su luz nos llega, ya pertenecen al pasado. El sol que ahora vemos es como era hace ocho minutos, es decir, un sol del pasado. De la misma forma ocurre con las estrellas que observamos cada noche.Las estrellas como los hombres, nacen, se desarrollan y mueren, se apagan y dejan de enviarnos su luz mientras empezamos a percibir la luz de otras que van naciendo. De igual manera sucede con la fama y la vida de los hombres. Sin darnos cuenta van dejando de brillar. Decía Sófocles en su Edipo Rey: “Sólo para los dioses no hay vejez ni muerte jamás, todo lo demás lo destruye el omnipotente viento del tiempo”.

Hace apenas algunos meses, todos los medios de comunicación anunciaban la noticia de la muerte de una gran estrella: Michael Jackson, la estrella del Pop. Qué rápido pasa el tiempo, ya los medios no hacen referencia al gran artista que hizo bailar a tantos al ritmo de sus peculiares movimientos. Se dice que Jackson marcó una época, muchos crecieron con su música, con sus vídeos… y ahora ya no se habla más de él. Unos pocos días han sido suficientes para sustituirle en el escenario de la fama. Su historia personal se ha diluido como una gota en aquel vasto océano de personas, famosas y no famosas, que constituyen nuestra historia.
Así transcurren nuestros días, observamos cientos de luces que nos llegan del cielo hoy y que algún día se extinguirán. De forma análoga sucede con tantos personajes famosos de nuestros días. Hoy se nos presentan como grandes triunfadores, con miles de seguidores y en poco tiempo desaparecen del escenario público. Se van casi sin dejar rastro, dando paso a nuevas estrellas que deslumbrarán por algunos momentos a miles de personas.En este vaivén de luces y estrellas que se contempla en el cielo de nuestra vida, podemos preguntarnos si hay algo estable, un ser que brille para siempre, una realidad viva que el poderoso y demoledor tiempo no pueda opacar, quizá una estrella eterna.
En la historia se pueden contemplar personas que han puesto su esperanza en lo inmediato, en las luces intermitentes de su momento presente, personas que al final de su vida han sentido el vacío y la duda existencial de quien se enfrenta a la muerte desde su condición humana temporal.Sin embargo encontramos también personas que han decidido seguir a Dios, esa luz eterna, esa estrella perenne que cuanto más se mira más brilla. Personas que han sentido la satisfacción de saber que nada, ni el tiempo, ni la muerte pueden opacar aquello en lo que han creído y por lo que han vivido.Shakespeare en palabras de MacBeth decía: “La vida es sólo una sombra que transcurre, un pobre actor que orgulloso consume su turno sobre el escenario para jamás volver a ser oído.” Ya no veremos más a Michael Jackson en el escenario, sólo unas cuántas fotos y videos nos recordarán que algún día, cada vez más lejano, llegó a ser una brillante estrella. En su lugar irán apareciendo nuevas estrellas, nuevos personajes de doy, que empiezan sin tardar a emitir su efímera luz. Basta cambiar de canal en la televisión para percibirlo.
Qué hermoso es saber que existe Dios, esa verdad absoluta en la cual anclar nuestro efímero paso por la historia. Alguien que nos permite trascender el tiempo sin los límites del sepulcro, de la inexorable niebla del olvido. Un ser eterno que no nos deslumbra sólo por un instante, como un castillo de fuego que en segundos se desvanece y se torna humo. Una estrella que no se apaga y que desea seguir siendo un punto de referencia en el turbio cielo de nuestra vida.
Ese Dios, eterno, inmutable, siempre presente y siempre brillante, continúa iluminando los pasos de quienes un día hemos podido salir del círculo vicioso del momento presente. Ese breve momento presente que se vende como algo eterno y que parece ocultar a los ojos de los hombres, la tenaz realidad de la fugacidad del hombre. Realidad que ha llamado la atención de muchos pensadores en la historia, llevándoles a unir su corta vida a algo que no se desvanece con el inevitable paso de los días.
Autor: Víctor Alejandro Ramírez- de Virtudes y Valores

2009/11/23

A nuestra Madre

"El amor de una madre no contempla lo imposible"


Amadísimas Madres:

Nuestra Institución Educativa “R.M.Ch”, tiene el honor de saludarlas y reconocer en ustedes a todas las madres de nuestro país, que día a día con enorme generosidad comparten sus capacidades; con talento, amor y solidaridad saben cultivar en sus hijos los valores, que aporten a la construcción de un país con cultura de paz.

Recordamos, siempre, queridas madres que ustedes son lo más sagrado que pudo crear Dios, después de Él mismo; ustedes son ángeles de la Guarda, nos cuidan desde antes, incluso, de nacer, y a medida que crecemos, siguen nuestro curso por la vida con el mismo primoroso cuidado; por ello, el amor hacia Ti es un sentimiento que se arraiga en el corazón como el árbol echa sus raíces en la tierra, o como el encuentro entre el cielo y el mar.

Madre, nunca olvides: “los corazones unidos en la verdad de una sola palpitación, forman el corazón del mundo”.

Padre Creador, que tu amor, que tu luz, y tu paz divina iluminen a nuestras madres.
¡Gracias, Madre!
Cuando una gota cae sin previo aviso, y la lluvia comienza;
Tú estas ahí, para protegerme, para cubrirme del mal tiempo.

Cuando el botón de una rosa abre por fin sus pétalos,
Sin duda es algo hermoso y bello;
pero más hermoso es estar a tu lado cada mañana.

En el camino hacia el futuro, yo te veo ahí,
conmigo, siempre a mi lado,dándome tu mano,
y alegrándome cada día Con tu hermosa sonrisa.
Tú no corriges mi vida, solo la guías.
Y eso siempre te lo agradeceré.

Hoy me siento feliz, por tenerte a mi lado,
la vida sin ti no sería vida, no habría motivo de alegría
Si no te tuviera, las cosas serían muy tristes.

Pero tú eres mi rayo de luz; mi Sol
TE AMO TANTO, y eso nadie lo cambiará.
¡Gracias, Madre!

¡Feliz día Mamá!

Pérdida de una compañera de trabajo.

Estimados compañeros y familiares de nuestra compañera y amiga Sebastiana Vigo Sosa:

No hay verbo humano que interprete la conmovida gratitud de quienes hoy consternados acompañamos a “Chepita”; una lágrima silenciosa traduciría mejor nuestro doble sentimiento de admiración y de ternura. Pero es ineludible despedirla con palabras, para expresar la congoja de toda nuestra comunidad educativa al perder a su trabajadora más antigua.

Pues, Sebastiana, desde el año 1982 a pedido de la Rvda Madre Jacinta Eraso Díaz, formó parte de esta escuela, donde se desempeñó con un carisma especial, ganándose el seudónimo de “Chepita”, por su servicio y su dar abnegado. Aunque ella no pueda escuchar esta memoria, -no le sorprendería en boca de los que en vida le anticipamos nuestro cariño, nuestra alegría, gratitud y homenaje,- conviene recordar siempre su nombre y su trayectoria. Si cuando estuvo con nosotros supo darnos lecciones y consejos, ahora que ya no está seguirá enseñándonos con el recuerdo de sus valores y virtudes, ello no lo olvidaremos.

Su estadía con nosotros fue perenne, revelando sin paréntesis la identificación plena con su institución. Miró y atendió con ojos de ternura a sus pequeños niños, niñas y señoritas; tamizó entre sus dedos las infusiones de cada día; buscaba la primera fila y se alegraba motivando sin cesar su deporte favorito, el volleybol, nunca faltó para sus deportistas la palabra, el gesto y su estilo peculiar para despertar la garra chequista; todo lo midió con metro severo, las etapas de la vida las fue renovando sin descanso por su grata sonrisa.

Sabemos que Dios es imprevisible e inescrutable pero sus designios son de infinita misericordia. Se lleva el alma de toda mujer y todo hombre, justo en la hora oportuna, ni antes ni después de cuando más gracia le asiste en el desenlace final de su vida. A “Chepita” Dios la llamó, pero deja una huella imborrable en todos. Era una amiga, una madre, una hermana, sin menoscabo alguno. En ella era permanente la consagración por cada tarea, el detalle por cada cosa, la constancia en lo emprendido, la discusión franca y directa por lo que debía corregirse y superarse, siempre estuvo dispuesta a ofrecer cualquier ayuda que le solicitasen. Era un ejemplo.

Quienes tuvimos la oportunidad de compartir trabajo con ella admirábamos su serenidad, su ecuanimidad y la seguridad en sí misma, su firmeza, su optimismo y el clima de confianza que creaba a su alrededor. Al tiempo que aprendía, enseñaba, aconsejaba, alentaba, y sabía combinar la labor colectiva con la responsabilidad individual; que trabajador no escuchó de ella un consejo, una palabra de aliento, una sonrisa al abrir la puerta de nuestro tópico, un atento saludo cuando el dolor nos llevaba en su búsqueda, un buenos días cálido y una atención única cuando preguntaba por nuestra familia… Su vida fue un sendero floreciente de virtudes y de orgullosa sencillez. Quiza “Chepita” por ese cariño entrañable nos diga desde su sueño: “Yo no estoy muerta, estaré muerta cuando ustedes me hayan olvidado”

Chepita hoy nos deja, pero sabemos que por la muerte conseguirá llegar a su fin último que es volver a Dios de quien procede. Sabemos que un día vamos a resucitar con Cristo, pero para esto es necesario "dejar este cuerpo para ir a morar cerca del Señor" (2Co 5,8).
Descansa en paz, querida y estimaga amiga “ Chepita”
Autor: Flor Chirinos
Leído por: Pilar Paredes

Despedida Promoción 2008


Discurso dirigido a estudiantes de la Promoción 2008- Todo es posible para el que cree.
I.E.P. ROSA MARÍA CHECA- CHICLAYO.

Antes de empezar hago una advertencia: llevo toda mi existencia intentando hacer la vida más divertida, creando la posibilidad de mutar el rostro, huir de los tabúes y de las reticencias, aprovechar, en palabras de González Prada, la vida, las circunstancias y cada momento, y por ello no me he esforzado en elaborar un discurso preciosista, por qué anoche cavilando en este momento, decidí que dicten libremente a mi mano la mente y el corazón, sin ánimo de ahondar en nostalgia, aunque creo que vaya hacerlo.
Es un honor tener la oportunidad, o la suerte, de poder expresar a todas ustedes el último mensaje, palabras, con las que resumiré lo que hemos pretendido en este encuentro de más de 5 años, para muchas de ustedes, esperando de entrada que todo ese tiempo haya sido fructífero, resaltando que precisamente somos lo que somos por las experiencias y encuentros que hemos tenido.

Todos los que formamos parte de esta escuela hemos intentado dar a cada una los medios necesarios para que puedan llegar a ser ustedes mismas, desarrollando lo suficiente su personalidad para que sean capaces de caminar con soltura por los senderos de la libertad. Pretendimos descubrir nuevos caminos, comprobando en cada clase o evento, que teníamos virtudes pero también limitaciones y que lo esencial es aceptarse a sí mismo y admitir la singularidad que representan los demás.

Se trataba en esencia de despertar conciencias, de abrir el “apetito” al conocimiento desde las distintas áreas de aprendizaje, de tal manera que les permita en un futuro no muy lejano desarrollar estudios más profundos. Aunque a nosotros, en realidad, lo que nos interesaba sobremanera era instaurar como estandarte de vuestro quehacer diario la reflexión crítica, el estudio conciente, la responsabilidad, el trabajo minucioso, el respeto por las ideas de los demás, la habilidad para solucionar los problemas, y la comprensión del sentido de las normas como pilar de la convivencia humana, inculcar permanentemente los añejos pero actuales valores del respeto, la tolerancia, la honestidad y de la solidaridad; así como el estudio, la laboriosidad, muy a su pesar, por que en el fondo comprendíamos su mal gesto inocente, su ironía incauta, su apatía cándida, su camino a la madurez, su inquietud de adolescente y a veces su temprano cansancio.

Creo yo que con el fin de acercar el colegio a sus intereses, las hicimos participe de planes y proyectos, teniendo en cuenta en todo momento que sin ustedes nos convertiríamos automáticamente en espantapájaros de pizarra. Ello nos ha llevado a todos a respetar opiniones, escuchar sugerencias, a analizar las quejas, a compartir adversidades ajenas, admitir críticas constructivas y establecer un trato correcto, quizá pellizcado por una broma, una sátira, hecho tanto en las clases como en los pasillos. Recordarán cuando estudiábamos a González Prada, en mi última clase, cuando en tono enfático leía a la par que interpretábamos el verso: Niñas que leyendo aquesto / Mostraran ceñudo el gesto,/ Si, las hay; / Pero que de lo leído/ Saquen el fruto debido, / No las hay. Mirza dijo: que nos quiere decir profesora, que despierten su imaginación, sensibilidad y creatividad desbordante, nada más.

Son muchos los aprendizajes, las experiencias, las anécdotas y hoy, estimadas alumnas, les confieso que sí me di cuenta de sus artilugios para dar giro a la clase, de sus inquietantes preguntas como: profesora conversemos de su vida, cuando sonríe, siempre está muy seria, porque no nos cuenta de su enamorado, cuántos ha tenido, etc. aunque no lo crean, más que matizar la clase, llegué a pensar que indirectamente ello nos dice cuan atentas están a querer conocer y compartir las experiencias de vida de cada docente, es verdad que ello nos hace romper en ocasiones los muros de las clases, la exactitud del tiempo, el tema del día. Pero son escenarios propicios para conocernos más, compartir ilusiones, aunque las preguntas retorcían.

Como todo ser humano, lógicamente, es muy fácil cometer errores, por lo tanto ha llegado el momento de que os pidamos perdón por los mismo, que supongo habrán sido muchos, ya que muchas son nuestras limitaciones. No podemos ocultar que en esta larga travesía hemos tropezado con distintos obstáculos; por supuesto que ha habido rabietas, fastidios, fracasos, sufrimientos..., pero tenemos que hacer punto y aparte respecto del pasado, introduciendo todos estos momentos difíciles en el baúl de los recuerdos y acto seguido quemarlo en una especie de rito de renovación que nos convierta en mujeres nuevas dispuestas a afrontar con optimismo posteriores encuentros.

Me permito, llegados a este punto, lanzar un consejo, o mejor dicho, una invitación para su futuro. Utilizad siempre los pilares como eje principal de vuestras actuaciones y os aseguro que podrán alcanzar cualquier meta que se propongan, me refiero a: Dios, Estudio Y Virtud.

Pues bien es ley de vida que unos vengan y otros vayan, que el agua no se estanque y que ustedes busquen otros derroteros; es decir, que os vayáis de aquí. Y con el poeta decir: Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos ... para los demás

Ustedes -las alumnas- pasan-; el río -el colegio y muchos de sus profesores-, permanece: el mismo río, distinta agua. Pero con una diferencia: el agua de un río nunca vuelve a pasar por el mismo lugar; ustedes, si desean, sí podéis hacerlo. Vuelvan cuando quieran. No es que las estemos echando -bueno, un poquito sí-, sino que deben irse porque su progreso ahora está en otro sitio.

No me gustaría terminar este acto sin decir con total sinceridad que sois una promoción especial, alegre, interesante, agradable, con mucha clase. Ha sido un placer este encuentro, que sinceramente no olvidaremos. Me resulta muy difícil expresarme en el instante último de la despedida, por eso le cedo las palabras finales a un poeta, que traduce más fielmente lo que sentimos en estos momentos:

Tú, mi alumna, mi amiga,
aquí delante.
Mirándote Nosotros.
Si te marchas,
¡Qué trabajoPensar en ti que estás hecho
para la presencia pura!
nos queda a todos recomponerte
con sólo recuerdos vagos:p
uede que equivoquemos tu voz,
el cabello y preguntemos ¿cómo era?
te pondremos los ojos falsos.
Tu recuerdo eres tú misma.
Ahora ya podemos olvidarte
Porque estás aquí, a nuestro lado.
Hasta siempre.

Recuerden: Hoy es siempre todavía . Vamos despacito y con buena letra; El hacer las cosas bien
Importa más que el hacerlas. Un abrazo, buena suerte y que en la vida os vaya bonito Promoción 2008 omnia posibilia credenti; gracias por dejarnos escribir en otra página de la historia, nuestra historia.


Prof. Flor Chirinos

2009/11/21

"Internet y la TV pueden acelerar el odio y la intolerancia"


GEORGE SAUNDERS Escritor
Edad : 51 años.
Nació en : Texas, Estados Unidos.
Estudios : comenzó con ingeniería geofísica, pero luego obtuvo un máster en Creación Literaria.
Profesor : enseña Escritura Creativa en la Universidad de Siracusa, Estados Unidos.
Premios : sus cuentos fueron galardonados con el National Magazine Award, en 1994, 1996, 2000 y 2004. En 2006, recibió una beca Guggenheim.&#8195

George Saunders era un escritor de culto en los Estados Unidos hasta que su último libro de ensayos, The Braindead Megaphone (algo así como El megáfono descerebrado), salió a la luz y se convirtió, casi inmediatamente, en un best seller.
El libro desarrolla la idea que Saunders expuso en la entrevista con La Nacion: "La era de la hipercomunicación, con Internet y la televisión, puede acelerar el odio y la intolerancia". De un día para otro, este autor de cuentos y novelas que satirizan la cultura corporativa y el consumismo recibió invitaciones para ir a decenas de programas de radio y televisión... para hablar de un libro cuyo eje central es, precisamente, la creciente banalidad de la televisión norteamericana y el daño que puede causarles a los espectadores.

"Imaginemos una fiesta. Los invitados hablan sobre temas que les interesan, dan voz a sus opiniones y escuchan atentamente las de los demás -escribe Saunders al comienzo del ensayo que da título al libro-. De pronto entra un tipo con un altoparlante. No es el más inteligente de la fiesta, ni el más experimentado, ni el más articulado. Pero tiene ese megáfono." Intuitivo, informal: así es este hombre de 51 años. Saunders no es un filósofo ni se dedica a crear un pensamiento sistemático, sino un escritor y ensayista sensible que intenta transmitir los temores que el mundo actual le inspira.

-Cuando nuestros hijos sean adultos habrán visto una inmensa cantidad de asesinatos y muertes en la televisión, el cine, los videojuegos. ¿Cree que esto afectará de algún modo su sensibilidad y su relación con el prójimo?
-Me parece que debe afectarlos, ¿no cree usted? Cuando mis hijos eran pequeños, hice todo lo posible por restringir la cantidad de violencia que veían. Luego, mi esposa y yo pensamos que los estábamos formando mal, y aflojamos las restricciones. Nunca olvidaré lo que sucedió después. Les mostramos lo que, para mí, era una película bastante inocua, Los cazadores del arca perdida . Y nuestra hija, que tendría diez años, se puso a llorar cuando vio el cadáver del ayudante de Indiana Jones. El tipo muere cuando una lanza le atraviesa el pecho. Y yo pensé: "Dios mío, le he mostrado adrede un asesinato a mi hija como si no fuera gran cosa, ella reaccionó de la manera en que cualquier ser humano decente reaccionaría ante un asesinato... ¡y mientras tanto yo estaba sentado a su lado, comiendo pochoclos!"

-¿Piensa que la violencia, la política y la moral son diferentes ahora que en el pasado? ¿Qué hace, a su juicio, que nuestra época sea tan distinta de las anteriores?
-Tal vez nada haya cambiado. Pero parte de la dinámica del mundo ha sido siempre que el sector con tendencia hacia la tolerancia y la empatía ha estado diciendo "¡alerta!". Así que tenemos que seguir haciendo eso, aunque más no sea para conservar el equilibrio. Sin embargo, tengo la sensación de que nuestro increíble poder de comunicación acelera las cosas: acelera el odio, acelera la intolerancia. Tal vez esto obedezca simplemente a que el número, la frecuencia y la capacidad de seducción de nuestras comunicaciones electrónicas empiezan a opacar las comunicaciones de escala más humana. Caminamos todo el día por ahí sin prestarles atención a pequeños actos de generosidad, actos humanos, que muchas veces ocurren frente a nuestras narices. Esto nos debilita y nos hace pasivos. Cuando reviso mi e-mail , cosa que hago unas 400 veces diarias, la página de AOL siempre está ahí vociferando algo monstruoso: "¡Un hombre devoró a su propio cachorro!" "¡Asesino asesina a otro asesino!" La frecuencia y el grado de espanto son mucho más altos que en la vida real. Es una especie de retrato animado megaviolento acerca de la vida. ¿Y por qué? Por el rating.

-Usted ha escrito mucho acerca de la "falsa urgencia" de los medios norteamericanos y, sobre todo, de la televisión. En su opinión, ¿cuáles son las cosas realmente importantes de las que los medios deberían estar hablando?
-Creo que no se trata tanto de qué hablan los medios, sino de cómo lo hacen. En los Estados Unidos parece que el principal objetivo de los canales que transmiten noticias las 24 horas es dejar al espectador agitado, molesto, resentido y enojado con aquel que se percibe como "otro". ¿Y por qué? Bueno, por el rating. Esto es tremendamente cínico y no tiene nada que ver con construir un mundo mejor. Se trata, simplemente, de un entretenimiento perverso.
-No podemos legislar contra la banalidad de los medios audiovisuales, pero quizá podríamos legislar para tener una mejor educación.
¿Qué sucedería si los niños fueran advertidos sobre el poder del rating? ¿Cree que esto sería posible?
-Me parece una gran idea. En Estados Unidos, en el nivel universitario, hay algunas materias relacionadas con lo que usted plantea. Pero creo que sería bueno que también en las escuelas primarias y secundarias se hablara sobre esto. Y es que hay un arma gigantesca, millonaria, seductora y muy poderosa apuntada hacia nosotros. El propósito de esa arma es enriquecer a quienes controlan el arma. A veces esa arma parece atentar contra nuestra humanidad más básica. Así que, ¿por qué no habríamos de protegernos aprendiendo acerca del arma? Quién la controla, cómo funciona, cómo es la índole de sus distorsiones, quién se aprovecha de ella. Esto, me parece, es la base de una buena ciudadanía.

-En uno de sus ensayos, usted habla sobre la necesidad de resistir la tendencia a generalizar. ¿No es eso lo que hace la buena literatura? ¿Quizá la política sea el arte de generalizar y la literatura de lo específico?
-Me parece que tiene razón: lo específico, lo singular, es la literatura. Cuando imaginamos completamente, en detalle, nuestra tendencia a odiar a un "ellos" abstracto se desvanece. Para mí, el secreto está en tratar de recordar que la otra persona, quienquiera que sea, es muy parecida a mí. Que es casi igual que yo. Y de esto trata la literatura: de proporcionar una especie de meditación guiada hacia dentro de la cabeza de otra persona, hasta lograr que esa persona nos importe.

2009/11/08

El valor de las palabras y los gestos


Cómo tratamos…desde las aulas

Tratemos bien a los demás con nuestra palabra y gestos. Dónde radica esta gran verdad. Dios creó el mundo con la palabra. Veamos si no es constructiva. "Dios dijo: «Que se haga la luz», y la luz se hizo. Gran maravilla.

Con las palabras podemos crear, bendecir, decir bien de alguien y ponderar la conducta del otro en lugar de criticar o maltratar siempre. También con la palabra podemos destruir y difícilmente retractar y hacer olvidar. A veces, una palabra hiere más que una bofetada".

El día a día esta lleno de un sin número de formas de comunicación. La necesidad de trasmitir un mensaje es inevitable, pues la interrelación e interacción es el motor de la socialización. Lo normal es que dicho mensaje se haga llegar dentro de los parámetros y principios elementales de la comunicación como: respeto, la humildad, la verdad, etc. El caso es que más de las veces, también, se hace uso de formas inapropiadas como la grosería y los exabruptos.

Es hora de revalorar la importancia de las relaciones personales, a partir de los dichos y los gestos. Celebremos un acto en el que se reflexione sobre el buen trato y el valor de las palabras. Hacer una reflexión sobre la importancia de llamar a las personas por su nombre y no decirles "oye"; el valor del "buen día" a quien se cruza en un pasillo, o el pedir las cosas con un "por favor".

Debemos hablar sobre la palabra en la relación con el otro; la buena comunicación que crea comunidad y unidad; las palabras que hieren, ofenden o discriminan, y el valor de cumplir la palabra empeñada. "Si le prometo a mi profesor que voy a hacer la tarea, tengo que cumplir con lo que dije".

"En estos momentos de enorme agresividad y ofuscación, pensemos en parar el tormento y dedicar 15 minutos cada día a pensar el valor que tiene lo que decimos y cómo lo decimos". "No es lo mismo pedir permiso o decir «gracias» que no hacerlo. Las palabras tienen mucha fuerza, se pueden usar para el bien o para el mal", ello es claro.

Cuán importante es fomentar el “pensar antes de hablar ". Es cierto que muchas veces agredimos al otro con lo que sale de nuestra boca. Alguna vez decía a mis alumnas, quizá en una situación un tanto “arrebatada”..se han puesto a pensar por qué tenemos dos ojos, dos oídos, dos fosas nasales, etc. Y una sola boca… pensemos. Creo que es fundamental aprender a reflexionar antes de soltar una palabra fea. A veces, ese tiempo para pensar te ayuda a cambiar.

La clave está en abrir espacios para dialogar, intercambiar opiniones y escucharnos. El acto conversado la semana pasada, con las alumnas próximas a egresar de la secundaria, fue el primer paso de lo que pretendo convertir, en abril de 2010, en la escuela que fuere, en una jornada del buen trato, que alcance a todas las aulas de secundaria. Puede ser mi oniria pero sino es mi escuela por lo menos mi aula incluirá en su programación un día específico para trabajar este tema". Porque el buen trato, a parte de enseñarlo en casa se aprende en la escuela. Será un primer paso simple y grande a la vez.

2009/11/01

¿Quién es el hombre?

¿Quién es el hombre?, para querer yo explicarlo. Efectivamente, la pregunta y la respuesta hasta hace poco me resultaban absurdas, plantearlas, pues creía que ya todo estaba claro. Pero dada la vorágine de ideas e "ideotas", que muchos "peritos" quieren hacer revivir, tenemos que volver a ese temible cuestionamiento de antaño: de las antiguas civilizaciones, de remesón de filósofos, biólogos, físicos, científicos y antropólogos de todos los tiempos. Luminarias ideas y conocimientos nos dan, eso es innegable.

Antes, todos tenemos derecho a decir algo, por ello, les comparto que, tengo un ojo inquieto, el otro un poco cansado, dos timpanos de hierro, y una lámpara con luz tenue y, a veces, destellante, para ver en la oscuridad. No tengo la gracia de Desmond Morris, cuando nos tilda de monos, tampoco la delicadeza de Séneca, cuando nos dice elegantes, ni mucho menos la estilística de Sartre al reducirnos a una pasión inutil. Nada tengo que agradecerle a Freud, porque nos quitó la bondad y nos deformó, ni a Marco Aurelio, porque un día seré ceniza, más mi alma tendrá sentido.
Debo decirles que, en mi limitado conocimiento, el hombre, por el que tanto preguntamos, no tiene noción y definición exacta: El hombre es un gran misterio, y su grandeza radica en ser imagen y semajanza de su Creador, en palabras de San Agustín.
Pero sigamos, este el punto, fijaos en que extremo nos ponen los grandes pensadores y luminarias del planeta, porque usted oyó hablar de ellos en algún momento. Tenemos nociones para todos los gustos. Por favor, no se impaciente, mastique con calma, tranqulidad, tranquilidad, allí va, para:

Arthur Schopenhauer: el hombre es un animal capaz de prometer y engañar.
Thomas Hobbes: el hombre es el lobo del hombre.
Gottfried Wilhelm von Leibniz: el hombre es un pequeño dios.

Blaise Pascal: el hombre es una caña pensante.
Jean Jacques Rousseau: el hombre es un animal corrompido.

Jean Paul Charles Aymard Sartre: el hombre es una pasión inútil.
Heidegger: el hombre es un ser para la muerte.
Sigmund Freud: el hombre es un perverso polimorfo.

Leucipo Demócrito: el hombre es un microcosmos.
Protágoras de Abdera: el hombre es la medida de todas las cosas.
Karl Heinrich Marx : el hombre es un engranaje dela maquinaria del mundo.
Marco Aurelio: el hombre es un alma que arrastra consigo un cadáver.

Desmond Morris: el hombre es un mono vestido.

Séneca: el hombre es un animal limpio y elegante.

Oswald Spengler: el hombre es un animal de rapiña inventivo.

Aristóteles: el hombre es por naturaleza un animal político.

Mark Twain, quien decía que: el hombre es el único animal que se sonroja, o que tiene las razones para hacerlo.

Y William Shakespeare nos dice: “¿Qué obra de arte es el hombre?, ¡Cuán noble en raciocinio!, ¡Cuán infinitivo en facultades! En forma y movimiento, ¡cuán expresivo y admirable! En acción es como un ángel, en comprensión es como un dios. La belleza del mundo, el arquetipo de los seres, y para mí qué es esa quinta esencia del polvo... No me deleita el hombre…”

Nada de todo lo que nos dicen estos y otros pensadores es el hombre. Insisto el hombre es un gran misterio, resuelto o no, seguirá siendo un misterio que se dilucida a la luz de Dios, no hay más. Lo cierto es que hay miles de verdades en el libro de Génesis que, en todos los estudios, descubrimientos y libros de Antropología y Filosofía.

En el salmo 8 encontramos un mensaje maravilloso. Dios se inclina sobre el hombre y le corona como si fuera su virrey: «lo coronaste de gloria y dignidad» (versículo 6). Es más, a esta criatura tan frágil le confía todo el universo para que pueda conocerlo y sustentarse (Cf. versículos 7-9).

Cuando contemplo el cielo,
obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado.

Qué es el hombre para que te acuerdes de él;
el ser humano, para darle poder.
Qué es el hombre
para que te acuerdes de él;
el ser humano, para darle poder.

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies.
Rebaños de ovejas y toros, y
hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
todo lo sometiste bajo sus pies.

¡Hermoso!