2008/10/20

Opinión: Qué se sabe del ganador del Premio Nobel de Literatura

Si no fuera porque la noticia ya tiene unas horas -y porque Internet cambió el ritmo periodístico al punto de que unas horas ya convierte la información en antigua-, daríamos una primicia: Jean-Marie Gustave Le Clézio ganó el Premio Nobel de Literatura.

Pero cuando Horace Engdahl, secretario permanente de la Academia Sueca, afirmó que "Estados Unidos está demasiado aislado, y es muy insular. No traducen lo suficiente y no participan en el gran diálogo de la literatura" -en pocas palabras, que la literatura estadounidense no puede competir con la europea, centro de la literatura, según su punto de vista-, no sabíamos todavía que precisamente un escritor francés sería elegido.

No conocemos hasta qué punto la opinión de Engdahl representa a las demás. Pero sí podemos pensar hasta qué punto se puede pensar la literatura en términos de nacionalidades, hasta qué punto podemos sostener que las obras literarias de un mismo país exhiben ciertos rasgos comunes, propios de una esencia nacional, tal vez difícil de definir, pero claramente identificable.
Que el hecho de que escritores de un país que atravesaron una guerra o una dictadura -por poner ejemplos extremos- insistan con ciertos temas y modos de representación es indiscutible: las experiencias comunitarias fuertes influyen en las producciones artísticas de sus escritores, en la elección de determinados asuntos y tal vez incluso en la liberación de ciertas ideas que antes se encontraban implícita o explícitamente censuradas. Pero, aparte de estos casos relativamente infrecuentes, ¿hay algo así como una idiosincrasia literaria, una corriente cultural e ideológica que diferencia las producciones de una comunidad de otras? ¿Se puede decir, siguiendo a Engdahl, que los escritores estadounidenses son "más dependientes de las modas"? ¿O que las literaturas eslavas son más conceptuales y poseen gran hondura filosófica, mientras que los latinoamericanos -cultivan -o supieron cultivar- con felicidad (y, tal vez, fatalidad, desde este punto de vista)- el realismo mágico? ¿Se puede decir que la poesía se da mejor en Brasil, por ejemplo, o en países tradicionalmente relacionados con lo emotivo o lo sensual, que en países nórdicos? ¿Sólo Inglaterra hubiera podido producir un Shakespeare, como sólo México podía dar -en ese momento y en ese lugar- un Juan Rulfo?

Y ¿qué piensan de la asignación del premio a Jean-Marie Gustave Le Clézio? ¿Han leído algo de él? ¿Juzgan el premio merecido? ¿A quién tenían ustedes por favorito? No tendremos voto, pero sí voz...

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