2008/04/19

El placer de escribir


EL PLACER DE ESCRIBIR

El acto de escribir para algunos es una tarea sencilla, para otros se constituye en una complejidad, de alguna manera, todos sentimos la necesidad de escribir. A propósito Isabel Allende decía: “Yo siento que el escribir es una celebración de la vida, son las ganas de contar, de comunicarse…” ¡Delicia de escribir!. Suficiente razón para que el acto de escribir sea una acción dinámica, abierta y variable, de utilidad para la vida personal, profesional y laboral. Es el ejercicio que permite también el logro de la aspiración personal, familiar y social. La escritura es, entonces, un proceso cognitivo y afectivo que debe orientarse y aprenderse, consecuentemente mediante estrategias diferenciadas, en razón de ello, acudimos hoy a un nuevo rumbo de la ESCRITURA.

Ahora que “proso estas líneas”, tal vez no convenga recordar, pero igual viene a la memoria una experiencia de escribir no tan grata. Recuerdo aquellas largas horas en la aburrida tarea de hacer “planas”. Nuestra querida maestra decía: “cincuenta veces a reescribir la misma palabra”, esto si no eran cien…, labor interminable, el hecho era aprender caligrafía y ortografía. Si continuamos recordando no importaba el tiempo invertido que tomaba la maestra dictando la clase, copiar los textos escritos en la pizarra, o transcribir fielmente el contenido de algún libro al cuaderno… ¡Ah! Tal vez el bostezo se mitigaba cuando se tenía que elaborar la acostumbrada composición sobre las vacaciones o el poema para mamá. Quién sabe si nuestra maestra como toda visionaria encontraba ya el camino para darle un nuevo matiz a la escritura, entonces nos dejaba redactar libremente textos y expresar ideas, sueños, fantasías, temores, comunicar noticias o transmitir información.
En estos tiempos orientar el aprendizaje de la escritura obedece a un enfoque comunicativo distinto. Las escuelas tienen como prioridad desarrollar la capacidad de escribir. Pues se espera que el estudiante redacte en forma clara, coherente y ordenada, con el objetivo de que descubran el significado de las cosas y desarrollen la habilidad de usar la escritura como una manera de expresar ideas, pensamientos, emociones. Todo maestro creativo sabe que la escritura debe estimular hasta las habilidades más complejas del pensamiento como: construir conexiones lógicas, comparar, contrastar, solucionar problemas y sustentar adecuadamente argumentos y conclusiones.
Daniel Cassany y María Teresa Serafini señalan que el escribir es producto de operaciones elementales que se inicia con la selección de un tema y un conjunto de ideas vinculadas a él. Escribir como macrocapacidad implica capacidades específicas que deben ser objeto de atención didáctica en las aulas. Esto significa ir desarrollando de manera secuencial las capacidades, sin olvidar que el objetivo es uno e integral, expresarse a través de la escritura, tomando en cuenta los siguientes criterios básicos:
FCONSISTENCIA E INTEGRACIÓN. Significa determinar una idea central y la conexión que debe percibirse entre todas las ideas esparcidas en el texto.

FESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN. Se precisa la estructura del texto sea narrativo, descriptivo, con el fin de ordenar y relacionar las distintas partes que lo conforman y lograr la unidad textual. (Cuento, ensayo)
FVOCABULARIO. Las locuciones a usar deben ser precisas, de tal forma que transmitan con claridad, naturalidad y en forma interesante el mensaje.
FESTILO/EXPRESIVIDAD. El redactor debe ser original y creativo para motivar al lector y lograr la conexión con éste.
FRELACIONES MORFOSINTÁCTICAS. No perder de vista el dominio de las normas gramaticales que rigen el uso correcto del lenguaje.
FORTOGRAFÍA. Observar las normas de acentuación, puntuación y el uso correcto de letras.
FLEGIBLE Y CLARO. Es un elemento esencial para la comprensión de un texto manuscrito, de considerable importancia y dedicación, sobre todo en este contexto en el cual cada día escribimos menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y dejar tu comentario.