Borges fue durante décadas ignorado y denostado por la izquierda. Era un hombre que se jactaba de ser conservador y de apoyar sistemas autoritarios de derecha. Pero con el tiempo, la literatura venció el prejuicio político y hasta dentro de ese grupo crítico se volvió incuestionable. Hay un paralelismo obvio con Juan Gelman, que fue ignorado por los conservadores y por la derecha liberal durante años. Era un hombre comprometido con la izquierda y tuvo un cargo relevante en la cúpula de la organización Montoneros. Sin embargo, con el tiempo, su poesía logró también vencer el prejuicio y quienes no lo leían comenzaron a hacerlo. Ese proceso tuvo una cumbre simbólica cuando ganó el premio Cervantes. Fue entonces cuando Gelman, al igual que antes Borges, se volvió incuestionable en la Argentina y en el mundo. Se trata, hay que decirlo, de uno de los mayores poetas vivos de habla hispana.
Nació en Villa Crespo y cuenta la leyenda que comenzó a escribir poemas a los ocho años. Luego fue alumno del Colegio Nacional de Buenos Aires y militó en la Federación Juvenil Comunista. Eso derivó de alguna manera en el grupo "El pan duro", que en 1955 pugnaba por una poesía "comprometida y popular". Su primer libro se llamó Violín y otras cuestiones . La revolución cubana le produjo una crisis ideológica: el PC argentino no estaba de acuerdo con la lucha armada y aborrecía secretamente al Che Guevara. Gelman simpatizaba con la lucha armada y eso lo hizo virar hacia el peronismo de izquierda.
Fue un periodista importante. Trabajó en Panorama , La Opinión , Crisis y Noticias , el diario de Montoneros. Cuando llegó la dictadura militar, se fue camino al exilio con la misión de denunciar las violaciones de derechos humanos. Abandonó Montoneros en 1979, repudiando el militarismo de la organización. El lobby internacional de Onetti, Vargas Llosa, García Márquez, Octavio Paz y Roa Bastos, durante los primeros años del alfonsinismo, logró que le levantaran la orden de captura y que pudiera regresar a la Argentina. Lo indultó Menem en 1989. Su hijo había desaparecido y el cadáver fue descubierto muchísimo después: lo habían matado de un tiro en la nuca. Y Gelman apareció en todos los diarios del mundo por la desgarradora búsqueda que encaró para recuperar a su nieta apropiada, a quien finalmente encontró en Uruguay.
Escribió, mientras tanto, poemarios fundamentales como Gotán , Si dulcemente , Citas y comentarios , Interrupciones , Valer la pena , País que fue será, Mundar y el reciente De atrásalante en su porfía , entre muchos otros. Rodolfo Braceli lo entrevista para esta edición de adn cultura. Termino con su breve poema "Mi Buenos Aires querido": "Sentado al borde de una silla desfondada,/ mareado, enfermo, casi vivo,/ escribo versos previamente llorados/ por la ciudad donde nací./ Hay que atraparlos, también aquí/ nacieron hijos dulces míos/ que entre tanto castigo te endulzan bellamente./ Hay que aprender a resistir./ Ni a irse ni a quedarse,/ a resistir,/ aunque es seguro/ que habrá más penas y olvido".
De: Jorge Fernández Díaz
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